miércoles, 27 de julio de 2011

SIEMBRA

Brille o no el sol, verano o invierno sea,
Recorre la montaña, el soto, el llano;
Cual Cristo la Palabra en Galilea,
Sembrar es tu misión si eres cristiano.

Siembra do quiera la verdad divina,
Siémbrala con afanes, con dolores;
Que al soplo del Espíritu germina
Planta que al cielo da frutos y flores.

Quizás alguna vez tu planta herida
Sientas por las espinas del sendero;
¿No ves con ellas de Jesús ceñida
la frente augusta en el fatal madero?

Siembra, no temas, en la peña dura,
Deja en la roca estéril caer el grano,
Que suele hallar la gracia una hendidura
En el granito del orgullo humano.

En las arenas siembra del desierto,
Donde el rocío suave no descienda;
Tú animarás el corazón ya muerto
Con esa vida que tu amor encienda.

Siembra, que no te arredre el egoísmo,
Siembra do la impiedad blasfemias lanza,
Y en el camino, el fango, en el abismo,
Verás brotar la flor de la esperanza.

No importa, no, que el labrador sucumba,
Antes que la simiente rompa el suelo,
Que al traspasar las puertas de la tumba
Su mies guardada encontrará en el cielo.

No hay comentarios: