Hay personas que piensan que Dios es malo porque hay demasiada hambre en el mundo, porque hay guerras, porque la gente se muere de enfermedades, porque hay demasiada pobreza o porque simplemente la novia que yo quería me dejo y por esa razón Dios es malo, pues no nos deja disfrutar de las cosas que queremos.
¿Pero será cierto que es Dios es malo?
Otros quieren pensar que Dios no existe, porque si existiera no habría tanta maldad en el mundo como lo hay, y las personas buenas no tendrían que sufrir y las malas no tendrían que gozar. Pero si esto fuera así también diríamos que no existen los peluqueros porque hay demasiada gente con su cabello largo o que no hay zapateros, porque hay demasiados zapatos rotos.
Es ilógico pensar esto y solo puede nacer de una mente que quiere excusarse de todo para no reconocer que necesita de Dios.
Dios no tiene la culpa del hambre del mundo, Dios no tiene la culpa de las guerras o de las enfermedades, Dios quiere que cada uno de nosotros nos humillemos delante de El para que el pueda sanar nuestra tierra, pero lastimosamente el orgullo humano es tan grande que lejos de reconocer a Dios como su único Salvador prefiere tildarlo de inexistente.
Amigo esto es en especial para ti que aun no quieres reconocer a Cristo como tu Señor y Salvador, yo te pregunto en esta hora: ¿Qué te ha dado la vida que llevas?, ¿Desilusiones?, ¿Tristezas?, ¿Felicidad momentánea y corta?, eso no es lo que Dios quiere para ti, Dios anhela verte bajo su cobertura, el quiere que elimines del disco duro de tu mente todo aquello que te quiere hacer pensar que el no existe.
Las decisiones que el ser humano toma nos llevan a las malas consecuencias y al caos mundial, no puedes culpar a Dios porque las cosas salen mal, cuando realmente ni siquiera lo tomaste en cuenta en la decisión que llevaste a cabo.
La Biblia dice en Crónicas que si nos humillamos, si lo buscamos y nos convertimos de nuestros malos caminos, El ósea Dios nos oirá, perdonara nuestros pecados y sanara nuestra tierra y con ellos a nuestra vida. Pero mientras sigas insistiendo en culpar a Dios de cosas que no vienen al caso, difícilmente podrás entender los propósitos de Dios para tu vida.
Para entender los propósitos de Dios, tienes que estar cerca de El, por esa razón te invito a que analices tu vida y consideres el darle una oportunidad a Dios, y cuando se la des, te aseguro cien por ciento que tu vida no volverá a ser la misma. Te lo digo por experiencia propia y así mismo hay millones de personas alrededor del mundo que lo han experimentado y jamás se han arrepentido de esa tan importante decisión como lo es entregarle tu vida por completo al Señor.
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