Lectura: Salmo 82.
"De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis" Mateo 25:40
Al cantante Ray Stevens a menudo se le da el crédito de haber escrito la frase «No hay nadie más ciego que el que no quiere ver», una línea de la canción «Everything Is Beautiful» («Todo es hermoso»). Pero el predicador Matthew Henry usó la frase hace 250 años cuando hizo sus comentarios sobre la letra de una canción de otro compositor llamado Asaf.
La letra en la canción de Asaf no tenía una nota tan optimista como la de Stevens. Su cántico era una reprimenda a los israelitas por no lograr cumplir con el propósito que Dios les había dado. Dios les había escogido para mostrarle al mundo cómo vivir de manera correcta y juzgar con justicia, pero estaban fracasando miserablemente. En vez de defender al débil y huérfano, estaban defendiendo al injusto y mostrando parcialidad hacia el malvado (Salmo 82:2-3).
En su comentario sobre el Salmo 82, Henry escribió: «Un regalo en secreto ciega la vista. Ellos no saben porque no entienden. Nadie más ciego que el que no quiere ver. Han confundido sus propias conciencias, así que andan en tinieblas».
Jesús confirmó el interés de Dios en el débil y desvalido. Explicó que lo que sea que se haga por Sus «hermanos más pequeños» se le hace a Él (ver Mateo 25:34-40). Y reprendió a Sus discípulos por alejar a los niños de Él (Lucas 18:16).
Los que tienen ojos para ver lo que Dios ve encuentra maneras de ayudar al desvalido.
Una prueba de verdadero amor cristiano: ¿Ayudas a los que no pueden corresponder a tu ayuda?
"De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis" Mateo 25:40
Al cantante Ray Stevens a menudo se le da el crédito de haber escrito la frase «No hay nadie más ciego que el que no quiere ver», una línea de la canción «Everything Is Beautiful» («Todo es hermoso»). Pero el predicador Matthew Henry usó la frase hace 250 años cuando hizo sus comentarios sobre la letra de una canción de otro compositor llamado Asaf.
La letra en la canción de Asaf no tenía una nota tan optimista como la de Stevens. Su cántico era una reprimenda a los israelitas por no lograr cumplir con el propósito que Dios les había dado. Dios les había escogido para mostrarle al mundo cómo vivir de manera correcta y juzgar con justicia, pero estaban fracasando miserablemente. En vez de defender al débil y huérfano, estaban defendiendo al injusto y mostrando parcialidad hacia el malvado (Salmo 82:2-3).
En su comentario sobre el Salmo 82, Henry escribió: «Un regalo en secreto ciega la vista. Ellos no saben porque no entienden. Nadie más ciego que el que no quiere ver. Han confundido sus propias conciencias, así que andan en tinieblas».
Jesús confirmó el interés de Dios en el débil y desvalido. Explicó que lo que sea que se haga por Sus «hermanos más pequeños» se le hace a Él (ver Mateo 25:34-40). Y reprendió a Sus discípulos por alejar a los niños de Él (Lucas 18:16).
Los que tienen ojos para ver lo que Dios ve encuentra maneras de ayudar al desvalido.
Una prueba de verdadero amor cristiano: ¿Ayudas a los que no pueden corresponder a tu ayuda?
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