domingo, 28 de marzo de 2010

SOY INOCENTE

Lectura: Santiago 1:19-24.
"Sed hacedores de la Palabra" Santiago 1:22
Todos los estudiantes de un colegio en Florida —2.550 en total— estaban en problemas. Un sistema de mensajes notificó a cada uno de los padres que su hijo (o hijos) quedarían castigados ese fin de semana por mal comportamiento. Muchos niños alegaron su inocencia, pero algunos padres de todas maneras impusieron el castigo. Una madre, Amy, admitió que le gritó a su hijo y se aseguró que éste se presentara en el colegio el sábado para recibir su castigo.
Para alivio de 2.534 niños y vergüenza de algunos padres, se descubrió que el mensaje automático había sido enviado por error a todo el cuerpo estudiantil, ¡cuando en realidad sólo 16 estudiantes merecían el castigo! Amy se sintió tan mal por no haber escuchado y creído a su hijo que esa mañana le invitó a desayunar fuera.
Todos tenemos historias que contar acerca de circunstancias que nos han mostrado nuestra necesidad de escuchar antes de hablar. Somos naturalmente tentados a hacer juicios rápidos y a reaccionar con ira. El libro de Santiago nos da estas tres exhortaciones prácticas para tratar las situaciones estresantes de la vida: «Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse» (Santiago 1:19).
En las tensiones de la vida, seamos hoy «hacedores de la palabra» (v. 22) y tomemos tiempo para escuchar y restringir nuestras palabras y nuestra ira.
Escucha para entender, y luego habla con amor.

No hay comentarios: