jueves, 17 de diciembre de 2009

DESCBRIMIENTO


Lectura: 1 Corintios 2:6-16.
"Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu" 1 Corintios 2:10
¡Imagina la mañana de Navidad sin papel de regalo! El gozo duraría poco, por cuanto gran parte de la emoción es la expectativa de descubrir lo que hay en el paquete.
Aparentemente, Dios nos creó con un dispositivo de funcionamiento «normal» que hace que disfrutemos el proceso de descubrimiento, porque encontrar algo a menudo es más emocionante que tenerlo. Después de todo, esa es la razón por la que envolvemos los presentes.
Muchos pasajes en las Escrituras hacen alusión a este concepto. En Proverbios leemos lo que dice la sabiduría: «Me hallan los que temprano me buscan» (8:17). Y el profeta Jeremías escribió acerca del Señor: «Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón» (29:13).
Dios pudo haber revelado toda la verdad a todas las personas desde el mismísimo principio, pero eligió revelarse gradualmente (1 Corintios 2:7-8). Tal vez esa sea la razón por la que valoramos más las cosas cuando tenemos que buscarlas y esperarlas.
Dios no está jugando cruelmente al escondite con nosotros. Nos está permitiendo que disfrutemos del proceso de descubrir quién es Él y qué es lo que planea para el universo.
Así que no te desalientes por lo que no sabes acerca de Dios. Emociónate con desenvolver todo lo que todavía queda por descubrir.
El regalo de Dios de Sí mismo para nosotros es un presente que siempre estaremos desenvolviendo.

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