Lectura: Éxodo 12:13-17,25-27.
"Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro?, vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová" Éxodo 12:26-27
Uno de los eventos más importantes en la historia judía es el Éxodo, cuando Dios liberó a Su pueblo de la esclavitud de Egipto. Antes de dejar Egipto, los israelitas recibieron la orden de preparar una cena especial llamada la Pascua. En un acto de juicio sobre los egipcios, Dios dijo que heriría a todo hijo primogénito pero que pasaría sin tocar las casas que tuvieran la sangre de un cordero en los dinteles de sus puertas (Éxodo 12).
Para conmemorar este acto de juicio y gracia, el pueblo de Dios compartiría la cena de la Pascua. Dios dijo que un día sus hijos preguntarían: «¿Qué es este rito vuestro?» Y ellos entonces tendrían la responsabilidad de volver a contar la historia del Éxodo y la salvación de Dios. Dios no quería que la historia de Su gran salvación se perdiera en una generación.
Cuando nuestros hijos nos preguntan acerca de nuestros valores, nuestro estilo de vida, nuestra oración en la toma de decisiones, nuestra lectura de la Biblia, nuestra asistencia a la iglesia y nuestra adoración, tenemos la responsabilidad de responderles. Somos seguidores de Jesús. Debemos volver a contar la historia de cómo Él se convirtió en nuestro Cordero Pascual. Su sangre es la marca sobre nuestras vidas. Ya no somos esclavos del pecado sino que somos libres para servir al Dios Eterno del cielo.
¿Qué les estás enseñando a los niños?
La vida de un progenitor es la guía de un niño.
"Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro?, vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová" Éxodo 12:26-27
Uno de los eventos más importantes en la historia judía es el Éxodo, cuando Dios liberó a Su pueblo de la esclavitud de Egipto. Antes de dejar Egipto, los israelitas recibieron la orden de preparar una cena especial llamada la Pascua. En un acto de juicio sobre los egipcios, Dios dijo que heriría a todo hijo primogénito pero que pasaría sin tocar las casas que tuvieran la sangre de un cordero en los dinteles de sus puertas (Éxodo 12).
Para conmemorar este acto de juicio y gracia, el pueblo de Dios compartiría la cena de la Pascua. Dios dijo que un día sus hijos preguntarían: «¿Qué es este rito vuestro?» Y ellos entonces tendrían la responsabilidad de volver a contar la historia del Éxodo y la salvación de Dios. Dios no quería que la historia de Su gran salvación se perdiera en una generación.
Cuando nuestros hijos nos preguntan acerca de nuestros valores, nuestro estilo de vida, nuestra oración en la toma de decisiones, nuestra lectura de la Biblia, nuestra asistencia a la iglesia y nuestra adoración, tenemos la responsabilidad de responderles. Somos seguidores de Jesús. Debemos volver a contar la historia de cómo Él se convirtió en nuestro Cordero Pascual. Su sangre es la marca sobre nuestras vidas. Ya no somos esclavos del pecado sino que somos libres para servir al Dios Eterno del cielo.
¿Qué les estás enseñando a los niños?
La vida de un progenitor es la guía de un niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario