Lectura: 1 Juan 5:6-13.
"Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna" 1 Juan 5:13
Un día, mientras Wim estaba en el mercado en Holanda, entabló conversación con una mujer que hizo la observación de que se puede llegar al cielo haciendo buenas obras.
El intento de Wim por explicar que es por la gracia de Dios que somos «salvos por medio de la fe» (Efesios 2:8) provocó una sonrisa en la mujer mientras ésta repetía con confianza: «y . . . haciendo buenas obras». Luego otra mujer se ofreció a comentar: «Usted puede tener la esperanza de que irá al cielo, pero no puede estar seguro». La afirmación de Wim de que lo sabía con certeza recibió un «nadie lo sabe con certeza» entre dientes.
Wim le mostró luego a la mujer lo que 1 Juan 5:11-13 dice. Le explicó: Vea, aquí no dice para que esperéis, sino para que sepáis. No convencida, ella respondió: «Al igual que usted, mi pastor dice que tenemos que tener fe, pero en realidad nunca sabemos si hemos sido lo suficientemente buenos. Puede que usted piense que lo ha sido, pero, ¿quién puede estar seguro de ello?»
Para algunos, puede que la confianza de Wim parezca increíble. Pero él basó sus palabras en esta declaración: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras» (Efesios 2:8-9).
Es verdad. No podemos ser lo suficientemente buenos. Nunca podemos hacer suficientes cosas buenas. Pero podemos estar seguros del cielo si simplemente creemos en el Señor (Hechos 16:31).
Somos salvos por la misericordia de Dios, no por nuestro propio mérito; por medio de la muerte de Cristo, no por nuestras acciones.
"Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna" 1 Juan 5:13
Un día, mientras Wim estaba en el mercado en Holanda, entabló conversación con una mujer que hizo la observación de que se puede llegar al cielo haciendo buenas obras.
El intento de Wim por explicar que es por la gracia de Dios que somos «salvos por medio de la fe» (Efesios 2:8) provocó una sonrisa en la mujer mientras ésta repetía con confianza: «y . . . haciendo buenas obras». Luego otra mujer se ofreció a comentar: «Usted puede tener la esperanza de que irá al cielo, pero no puede estar seguro». La afirmación de Wim de que lo sabía con certeza recibió un «nadie lo sabe con certeza» entre dientes.
Wim le mostró luego a la mujer lo que 1 Juan 5:11-13 dice. Le explicó: Vea, aquí no dice para que esperéis, sino para que sepáis. No convencida, ella respondió: «Al igual que usted, mi pastor dice que tenemos que tener fe, pero en realidad nunca sabemos si hemos sido lo suficientemente buenos. Puede que usted piense que lo ha sido, pero, ¿quién puede estar seguro de ello?»
Para algunos, puede que la confianza de Wim parezca increíble. Pero él basó sus palabras en esta declaración: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras» (Efesios 2:8-9).
Es verdad. No podemos ser lo suficientemente buenos. Nunca podemos hacer suficientes cosas buenas. Pero podemos estar seguros del cielo si simplemente creemos en el Señor (Hechos 16:31).
Somos salvos por la misericordia de Dios, no por nuestro propio mérito; por medio de la muerte de Cristo, no por nuestras acciones.
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