Lectura: Lucas 12:15,22-34.
"La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee" Lucas 12:15
Existe una idea popular que anda flotando acerca de cómo obtener lo que sea que queramos. Se la llama "la ley de la atracción". Tan sólo piensa en lo que quieres atraer y siéntelo, y "la ley usará a las personas, las circunstancias y los eventos para imantar lo que quieres para ti, y te imantara a ello". Esta filosofía de pensamiento positivo enseña que la "energía" de tus pensamientos dominantes "atrae" las circunstancias en las que te encuentras.
¡En ninguna parte de la Biblia encontrarás esa idea! Como creyentes, tenemos buenas razones para ser positivos en nuestro pensamiento, pero eso se debe a que nuestro Padre celestial entiende nuestras necesidades y las satisface.
Debido a que Él se preocupa por nosotros, no tenemos que estar angustiados (Lucas 12:29-30). La vida no consiste "en la abundancia de los bienes que [poseemos]" (v. 15), así que, en vez de ello, hacemos que nuestra meta sea ser "rico[s] para Dios" (v. 21). Lo hacemos buscando Su reino y propósito (v. 31) y acumulando tesoros en el cielo, no tesoros para nosotros en esta vida.
Jesús dijo: "Mirad, y guardaos de toda avaricia" (v. 15) porque un día, al igual que el rico insensato en la parábola en Lucas 12, lo dejaremos todo atrás. Allí es cuando tendremos más de lo que jamás hubiésemos soñado. Mientras tanto, Dios promete ocuparse de nuestras necesidades, sin importar cuáles sean las circunstancias. Y eso no es ningún secreto.
"La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee" Lucas 12:15
Existe una idea popular que anda flotando acerca de cómo obtener lo que sea que queramos. Se la llama "la ley de la atracción". Tan sólo piensa en lo que quieres atraer y siéntelo, y "la ley usará a las personas, las circunstancias y los eventos para imantar lo que quieres para ti, y te imantara a ello". Esta filosofía de pensamiento positivo enseña que la "energía" de tus pensamientos dominantes "atrae" las circunstancias en las que te encuentras.
¡En ninguna parte de la Biblia encontrarás esa idea! Como creyentes, tenemos buenas razones para ser positivos en nuestro pensamiento, pero eso se debe a que nuestro Padre celestial entiende nuestras necesidades y las satisface.
Debido a que Él se preocupa por nosotros, no tenemos que estar angustiados (Lucas 12:29-30). La vida no consiste "en la abundancia de los bienes que [poseemos]" (v. 15), así que, en vez de ello, hacemos que nuestra meta sea ser "rico[s] para Dios" (v. 21). Lo hacemos buscando Su reino y propósito (v. 31) y acumulando tesoros en el cielo, no tesoros para nosotros en esta vida.
Jesús dijo: "Mirad, y guardaos de toda avaricia" (v. 15) porque un día, al igual que el rico insensato en la parábola en Lucas 12, lo dejaremos todo atrás. Allí es cuando tendremos más de lo que jamás hubiésemos soñado. Mientras tanto, Dios promete ocuparse de nuestras necesidades, sin importar cuáles sean las circunstancias. Y eso no es ningún secreto.
Dios ha prometido suplir todo lo que necesitamos, no todo lo que queremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario