Lectura: Proverbios 31:10-12,28-31.
"Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba" Proverbios 31:28
El Día de la Madre en 2007, la televisión nacional británica emitió una intrigante historia. La hija de Peggy Bush había muerto, así que Peggy asumió la responsabilidad de cuidar de los tres hijos de su hija mientras su yerno trabajaba. Luego, trágicamente, su yerno también murió. Con ambos padres muertos, Peggy recogió a sus tres nietos y los crió como si fueran sus propios hijos.En un mundo donde a lo malo se le cubre de glamour, y lo morboso se presenta como atractivo, rara vez escuchamos acerca de las cosas buenas que pasan. Pero el amor y el sacrificio de esta mujer fueron recompensados, reconocidos y honrados cuando la nación tomó nota de ella como la "Mejor Mamá" de Gran Bretaña del 2007.Hoy es el día de la Madre en muchos países. La mayoría de los esfuerzos, sacrificios y expresiones de amor que nuestras madres nos han dado no serán los artículos de fondo en las noticias. Su reconocimiento será más personal. Pero lo que importa no es el alcance del aprecio sino su autenticidad.En este día especial, agradezcamos a Dios por las madres que han moldeado nuestros corazones. Al honrarlas, cumplimos con la verdad de Proverbios 31:28: "Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba.
Nada toca a un niño como el amor de una madre.
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