lunes, 13 de abril de 2009

SIGAMOS ALENTADONOS UNOS A OTROS

Lectura: Hebreos 10:19-25.
"Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras" Hebreos 10:24
A poco menos de dos kilómetros de la meta de la Maratón de Londres, miles de espectadores bordeaban la ruta portando pancartas. Cuando algunos de ellos lograban divisar a algún familiar o amigo acercándose, gritaban el nombre de esta persona, le saludaban con la mano, y exclamaban frases de aliento: "¡Sólo un poquito más! ¡Sigue adelante! ¡Ya casi has llegado!" Después de haber corrido 40 kilómetros, muchos competidores apenas si caminaban y estaban a punto de renunciar. Era asombroso observar a los exhaustos corredores alegrarse y renovar el ritmo cuando veían a alguien que conocían o cuando escuchaban su nombre.
¡Aliento! Todos lo necesitamos, especialmente en nuestro caminar de fe. El libro de Hebreos nos dice que sigamos exhortándonos unos a otros. "Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca" (10:24-25).
El Nuevo Testamento está lleno de la certeza de que Cristo pronto volverá. "El Señor está cerca" (Filipenses 4:5). "La venida del Señor se acerca" (Santiago 5:8). "He aquí Yo vengo pronto" (Apocalipsis 22:12).
Al "ver que aquel día se acerca", sigamos alentándonos unos a otros en la fe. "¡Sigue adelante! ¡Ya casi has llegado! Ya puedes ver la meta"
Aun si no tienes nada más que dar, puedes dar aliento.

No hay comentarios: