“ Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor” Filipenses 4:1
Para Pablo los hermanos de Filipos eran amados, su gozo y su corona, sin embargo los anima seguir firmes. Hoy quiero estar firme y mientras estoy firme quiero seguir cambiando porque día a día me doy cuenta que aún hay cosas que necesito corregir y mejorar para llegar a ser gozo y corona de otros, especialmente de aquellos que invirtieron parte de su vida en mi.
Cerca de cada uno de nosotros ha estado un Pablo, el cual invirtió mucho de su vida. Yo quiero un día ser gozo y corona de ese Pablo mientras aún permanezco firme. En las manos de Dios mi vida siempre evoluciona y a la vez él me hace estar firme.
Las siguientes palabras fueron escritas en la tumba de un obispo Anglicano de Westminister. “ Cuando yo fui joven y libre en mi imaginación, sin límites para soñar, yo quise cambiar el mundo. Cuando crecí y me hice mas sabio, yo descubrí que era difícil cambiar el mundo, de manera que cambie mis sueños y decidí solo cambiar mi país. Al pasar el tiempo, esto también me pareció muy grande.
Cuando crecí aun un poco más, mi último intento ya no fue cambiar mi país, sino cambiar mi familia, que era lo más cerca que tenía de mi. Ahora, ya estoy en esta tumba y súbitamente he entendido, que si solo me hubiera concentrado en cambiarme a mi mismo, eso hubiese cambiado mi familia y de la inspiración y animo de mi familia se hubiera cambiado el país y al cambiar mi país, cambiaría el mundo.
Hoy es el día para entender que mientras estoy firme en lo que Dios me ha dado, puedo contemplar aún las cosas que dentro de mi pueden y deben cambiar para afectar positivamente a los que estas a mi alrededor. Se que mientras más cambio no solamente otros serán afectados, sino que llegaré a ser gozo y corona de los que me antecedieron e invirtieron su vida en mi.
Es fácil esperar que los demás cambien, pero es más placentero cuando nosotros mismos cambiamos y mientras más cambio más firme me siento en el camino de la vida cristiana, porque precisamente, la vida cristiana es continuo cambio y en ese cambio yo quiero vivir.
Señor, Gracias por las personas que antes de mi invirtieron sus vidas para llegar hoy a ser lo que soy y estar donde estoy. Hoy quiero permanecer firme en tus caminos y agradarte. Pero hoy, mientras estoy firme, quiero seguir cambiando dentro de mi para llegar a ser tu gozo y tu corona y a la vez gozo y corona de los que un día se dieron por mi.
Gracias por los Pablos que me han rodeado. Gracias por darme la oportunidad de hoy ver tu gracia y contemplar tu gloria. Ante ti me doblego y solo en ti espero. Hoy quiero ser fiel en tus caminos y vivir para tu gloria y honra. Amén.
Para Pablo los hermanos de Filipos eran amados, su gozo y su corona, sin embargo los anima seguir firmes. Hoy quiero estar firme y mientras estoy firme quiero seguir cambiando porque día a día me doy cuenta que aún hay cosas que necesito corregir y mejorar para llegar a ser gozo y corona de otros, especialmente de aquellos que invirtieron parte de su vida en mi.
Cerca de cada uno de nosotros ha estado un Pablo, el cual invirtió mucho de su vida. Yo quiero un día ser gozo y corona de ese Pablo mientras aún permanezco firme. En las manos de Dios mi vida siempre evoluciona y a la vez él me hace estar firme.
Las siguientes palabras fueron escritas en la tumba de un obispo Anglicano de Westminister. “ Cuando yo fui joven y libre en mi imaginación, sin límites para soñar, yo quise cambiar el mundo. Cuando crecí y me hice mas sabio, yo descubrí que era difícil cambiar el mundo, de manera que cambie mis sueños y decidí solo cambiar mi país. Al pasar el tiempo, esto también me pareció muy grande.
Cuando crecí aun un poco más, mi último intento ya no fue cambiar mi país, sino cambiar mi familia, que era lo más cerca que tenía de mi. Ahora, ya estoy en esta tumba y súbitamente he entendido, que si solo me hubiera concentrado en cambiarme a mi mismo, eso hubiese cambiado mi familia y de la inspiración y animo de mi familia se hubiera cambiado el país y al cambiar mi país, cambiaría el mundo.
Hoy es el día para entender que mientras estoy firme en lo que Dios me ha dado, puedo contemplar aún las cosas que dentro de mi pueden y deben cambiar para afectar positivamente a los que estas a mi alrededor. Se que mientras más cambio no solamente otros serán afectados, sino que llegaré a ser gozo y corona de los que me antecedieron e invirtieron su vida en mi.
Es fácil esperar que los demás cambien, pero es más placentero cuando nosotros mismos cambiamos y mientras más cambio más firme me siento en el camino de la vida cristiana, porque precisamente, la vida cristiana es continuo cambio y en ese cambio yo quiero vivir.
Señor, Gracias por las personas que antes de mi invirtieron sus vidas para llegar hoy a ser lo que soy y estar donde estoy. Hoy quiero permanecer firme en tus caminos y agradarte. Pero hoy, mientras estoy firme, quiero seguir cambiando dentro de mi para llegar a ser tu gozo y tu corona y a la vez gozo y corona de los que un día se dieron por mi.
Gracias por los Pablos que me han rodeado. Gracias por darme la oportunidad de hoy ver tu gracia y contemplar tu gloria. Ante ti me doblego y solo en ti espero. Hoy quiero ser fiel en tus caminos y vivir para tu gloria y honra. Amén.
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