jueves, 30 de octubre de 2008

LA MONEDA EN TU BOLSILLO

LEA: Santiago 5:13–18
La oración eficaz del justo puede lograr mucho. —Santiago 5:16
Algunas cosas son irresistibles. Para mí, las máquinas de goma de mascar lo son. Apenas si me puedo resistir a la urgencia de observar a una de esas coloridas bolas de goma rodar por el túnel para que yo pueda metérmelo a la boca.
Pero sin una moneda, esas bolas de goma quedan encerradas dentro. Puedes estar seguro de que mientras yo tenga la moneda correcta, no dejaré pasar una sola oportunidad para disfrutar del sabor que me hace agua la boca. La oración es la moneda en tu bolsillo cuando se trata de liberar los vastos recursos del carácter y las bendiciones de Dios en tu vida. Lo «abundante» de Dios se levanta en gran contraste con lo «escaso»de nuestras almas, y sin oración no podemos comenzar a aprovechar las reservas de todo lo que Él está esperando poder entregarnos. La oración es esencial cuando anhelamos probar un poquito de Sus recursos para satisfacernos.
Santiago deja claro que nuestra oración tiene que ser «eficaz » (5:16). A Dios no se le gana con el ritual sino con la realidad. Él quiere que evitemos las oraciones basadas en fórmulas y en cambio las llenemos de una pasión persistente. Hemos de acercarnos a Su trono de gracia estando profundamente conscientes de nuestra necesidad de Él.
Tal y como Santiago lo declaró anteriormente en su libro: «No tenéis, porque no pedís» (4:2). Cuanto más oremos, tanto más recibiremos, y antes de que pase mucho tiempo nuestras vidas demostrarán la realidad de lo mucho de Dios, y esa realidad transforma corazones.

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