Lectura: 1 Samuel 15:10-23
¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del SEÑOR. . . ? --1 Samuel 15:19.
Cuando la reina Victoria era niña no se daba cuenta de que era la próxima en ocupar el trono de Inglaterra. Sus instructores, tratando de prepararla para el futuro, se sentían frustrados porque no podían motivarla. Ella sencillamente no se tomaba los estudios en serio. Finalmente sus maestros decidieron decirle que un día, ella sería la reina de Inglaterra. Al oír esto, Victoria dijo en voz baja: "Entonces seré buena." El darse cuenta de que había heredado este alto llamamiento le dio un sentido de responsabilidad que afectó profundamente su conducta desde ese día en adelante.
Nuestro pasaje bíblico de hoy nos dice cómo Saúl había sido escogido de entre el pueblo de Israel para ser su rey ungido (1 Samuel 15:17). Dios todopoderoso lo había honrado grandemente al darle esta posición de líder de su nación especial. Pero Saúl no pensó en el tipo de actitud que debía acompañar su alto llamamiento. Si lo hubiera hecho no se habría lanzado sobre el botín de la batalla como si fuera el líder de una banda fugitiva (v.19).
Como creyentes somos hijos de Dios y coherederos con Cristo (Romanos 8:16-17). Tenemos un llamamiento noble. Tengamos siempre en cuenta quienes somos. Esto nos ayudará a decir, como dijo la reina Victoria: "Seré buena." -
UN HIJO DEL REY QUERRÁ EXHIBIR LOS MODALES DE LA CORTE.
¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del SEÑOR. . . ? --1 Samuel 15:19.
Cuando la reina Victoria era niña no se daba cuenta de que era la próxima en ocupar el trono de Inglaterra. Sus instructores, tratando de prepararla para el futuro, se sentían frustrados porque no podían motivarla. Ella sencillamente no se tomaba los estudios en serio. Finalmente sus maestros decidieron decirle que un día, ella sería la reina de Inglaterra. Al oír esto, Victoria dijo en voz baja: "Entonces seré buena." El darse cuenta de que había heredado este alto llamamiento le dio un sentido de responsabilidad que afectó profundamente su conducta desde ese día en adelante.
Nuestro pasaje bíblico de hoy nos dice cómo Saúl había sido escogido de entre el pueblo de Israel para ser su rey ungido (1 Samuel 15:17). Dios todopoderoso lo había honrado grandemente al darle esta posición de líder de su nación especial. Pero Saúl no pensó en el tipo de actitud que debía acompañar su alto llamamiento. Si lo hubiera hecho no se habría lanzado sobre el botín de la batalla como si fuera el líder de una banda fugitiva (v.19).
Como creyentes somos hijos de Dios y coherederos con Cristo (Romanos 8:16-17). Tenemos un llamamiento noble. Tengamos siempre en cuenta quienes somos. Esto nos ayudará a decir, como dijo la reina Victoria: "Seré buena." -
UN HIJO DEL REY QUERRÁ EXHIBIR LOS MODALES DE LA CORTE.
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