Lectura: Jeremías 33:1-9
. . . les revelaré abundancia de paz y de verdad. --Jeremías 33:6.
El 18 de mayo de 1980, hace 25 años, el volcán monte San Helens hizo erupción y fue uno de los desastres naturales más grandes de los tiempos modernos. La cima del volcán reventó en la atmósfera y se convirtió en un plumaje oscuro de roca pulverizada de más de 17 kilómetros de altura. Al mismo tiempo, avalanchas de piedras, lodo y hielo descendieron por la montaña destruyendo todo lo que encontraron a su paso, tapando ríos y deteniendo barcos.
Durante el pasado cuarto de siglo, el gobierno de los EE.UU. ha gastado más de 1.000 millones de dólares en la recuperación del monte San Helens y en mejoras a largo plazo del área. Gran parte de la obra de ingeniería y construcción realizada por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE.UU. no se ve porque "tiene la forma de inundaciones que no sucederán, casas y comunidades que no serán destruidas [y] un tráfico fluvial que ocurrirá sin tropiezos".
En este proceso de recuperación veo una imagen del perdón y la sanidad de Dios para los resultados desastrosos de nuestra desobediencia. Cuando Dios permitió que su pueblo fuera tomado cautivo por los caldeos prometió: "Le traeré salud y sanidad; los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad" (Jeremías 33:6).
La verdadera recuperación espiritual a menudo toma tiempo. Pero a medida que permitimos que el Señor limpie nuestra vida, Él puede protegernos de futuros fracasos.
EL PODER LIMPIADOR DE CRISTO PUEDE QUITAR LA PEOR MANCHA DEL PECADO.
. . . les revelaré abundancia de paz y de verdad. --Jeremías 33:6.
El 18 de mayo de 1980, hace 25 años, el volcán monte San Helens hizo erupción y fue uno de los desastres naturales más grandes de los tiempos modernos. La cima del volcán reventó en la atmósfera y se convirtió en un plumaje oscuro de roca pulverizada de más de 17 kilómetros de altura. Al mismo tiempo, avalanchas de piedras, lodo y hielo descendieron por la montaña destruyendo todo lo que encontraron a su paso, tapando ríos y deteniendo barcos.
Durante el pasado cuarto de siglo, el gobierno de los EE.UU. ha gastado más de 1.000 millones de dólares en la recuperación del monte San Helens y en mejoras a largo plazo del área. Gran parte de la obra de ingeniería y construcción realizada por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE.UU. no se ve porque "tiene la forma de inundaciones que no sucederán, casas y comunidades que no serán destruidas [y] un tráfico fluvial que ocurrirá sin tropiezos".
En este proceso de recuperación veo una imagen del perdón y la sanidad de Dios para los resultados desastrosos de nuestra desobediencia. Cuando Dios permitió que su pueblo fuera tomado cautivo por los caldeos prometió: "Le traeré salud y sanidad; los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad" (Jeremías 33:6).
La verdadera recuperación espiritual a menudo toma tiempo. Pero a medida que permitimos que el Señor limpie nuestra vida, Él puede protegernos de futuros fracasos.
EL PODER LIMPIADOR DE CRISTO PUEDE QUITAR LA PEOR MANCHA DEL PECADO.
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