Lectura: Salmo 77:1-15
¿Ha olvidado Dios tener piedad, o ha retirado con su ira su compasión? --Salmo 77:9.
Mientras visitaba en Francia un cementerio militar de la Primera Guerra Mundial, me asombré al ver la cantidad de lápidas que sólo tenían las siguientes palabras:
Un soldado de la Gran Guerra
¿Ha olvidado Dios tener piedad, o ha retirado con su ira su compasión? --Salmo 77:9.
Mientras visitaba en Francia un cementerio militar de la Primera Guerra Mundial, me asombré al ver la cantidad de lápidas que sólo tenían las siguientes palabras:
Un soldado de la Gran Guerra
Conocido por Dios
El cementerio estaba rodeado por tres lados de paneles de piedra que llevaban los nombres de 20.000 soldados que cayeron en batallas cercanas. Fue abrumador imaginar la soledad de los hombres que murieron en la guerra y la angustia de las familias sufriendo en casa.
Puede que haya momentos en la vida en que nos sintamos olvidados y solos. Igual que el salmista clamamos: "¿Rechazará el Señor para siempre, y no mostrará más su favor? ¿Ha olvidado Dios tener piedad, o ha retirado con su ira su compasión?" (Salmo 77:7,9).
La respuesta del salmista a su percepción de abandonado llegó al recordar todo lo que Dios había hecho en el pasado, meditar en su maravillosa obra y hablar de ella a otros (vv.11-12).
En nuestros momentos más oscuros podemos recordar las palabras de Jesús: "¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Es más, aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos (Lucas 12:6-7).
Dios nunca nos olvida.
EN TODO DESIERTO DE PRUEBA, DIOS TIENE UN OASIS DE CONSUELO.
El cementerio estaba rodeado por tres lados de paneles de piedra que llevaban los nombres de 20.000 soldados que cayeron en batallas cercanas. Fue abrumador imaginar la soledad de los hombres que murieron en la guerra y la angustia de las familias sufriendo en casa.
Puede que haya momentos en la vida en que nos sintamos olvidados y solos. Igual que el salmista clamamos: "¿Rechazará el Señor para siempre, y no mostrará más su favor? ¿Ha olvidado Dios tener piedad, o ha retirado con su ira su compasión?" (Salmo 77:7,9).
La respuesta del salmista a su percepción de abandonado llegó al recordar todo lo que Dios había hecho en el pasado, meditar en su maravillosa obra y hablar de ella a otros (vv.11-12).
En nuestros momentos más oscuros podemos recordar las palabras de Jesús: "¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Es más, aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos (Lucas 12:6-7).
Dios nunca nos olvida.
EN TODO DESIERTO DE PRUEBA, DIOS TIENE UN OASIS DE CONSUELO.
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