Lectura: Proverbios 10:1-17
La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá. --Proverbios 10:7.
A mediados del siglo XIX, un ranchero tejano llamado Samuel Augustus Maverick se negó a marcar su ganado con hierro. Cuando los vaqueros vecinos se encontraban con un becerro sin marca, lo llamaban maverick. La palabra entró en la lengua inglesa y llegó a referirse a la persona que adopta una postura independiente y se niega a conformarse a las reglas.
Otros nombres han llegado a ser palabras que describen el carácter y la conducta de una persona: Judas y Benedict Arnold significan "traidor". Un Einstein es un genio, mientras que un Salomón es un hombre sabio.
Pocos de nuestros nombres llegarán a formar parte de una lengua, pero significan quiénes somos y cómo hemos vivido, hoy y durante generaciones venideras. Salomón dijo: "La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá. El que anda en integridad anda seguro, mas el que pervierte sus caminos será descubierto" (Proverbios 10:7,9).
Cuando pensamos en alguien a quien conocemos y admiramos, las palabras que asociamos con el nombre de esa persona son por lo general el rasgo del carácter que nos gustaría tener también. La honestidad, generosidad y el amor a menudo encabezan la lista. Vemos estos rasgos en nuestro Señor Jesucristo, el cual nos permite, como cristianos, llevar su nombre.
Hoy, el Señor quiere obrar en nosotros para que nuestro nombre señale hacia Él.
La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá. --Proverbios 10:7.
A mediados del siglo XIX, un ranchero tejano llamado Samuel Augustus Maverick se negó a marcar su ganado con hierro. Cuando los vaqueros vecinos se encontraban con un becerro sin marca, lo llamaban maverick. La palabra entró en la lengua inglesa y llegó a referirse a la persona que adopta una postura independiente y se niega a conformarse a las reglas.
Otros nombres han llegado a ser palabras que describen el carácter y la conducta de una persona: Judas y Benedict Arnold significan "traidor". Un Einstein es un genio, mientras que un Salomón es un hombre sabio.
Pocos de nuestros nombres llegarán a formar parte de una lengua, pero significan quiénes somos y cómo hemos vivido, hoy y durante generaciones venideras. Salomón dijo: "La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá. El que anda en integridad anda seguro, mas el que pervierte sus caminos será descubierto" (Proverbios 10:7,9).
Cuando pensamos en alguien a quien conocemos y admiramos, las palabras que asociamos con el nombre de esa persona son por lo general el rasgo del carácter que nos gustaría tener también. La honestidad, generosidad y el amor a menudo encabezan la lista. Vemos estos rasgos en nuestro Señor Jesucristo, el cual nos permite, como cristianos, llevar su nombre.
Hoy, el Señor quiere obrar en nosotros para que nuestro nombre señale hacia Él.
CUANDO LOS DEMÁS PIENSAN EN TI, ¿PIENSAN EN JESÚS?
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