lunes, 11 de agosto de 2008

ENFRENTE MIS TEMORES

Lectura: Salmo 138
En el día que invoqué, me respondiste; me hiciste valiente con fortaleza en mi alma. --Salmo 138:3.
Después que Bill y yo nos casamos, yo llegué a depender de él excesivamente, en vez de depender de Dios, para hallar seguridad y fortaleza. Puesto que me sentía muy inadecuada y temerosa, secretamente me preocupaba y pensaba: ¿Y si un día me falta Bill?
Cuando nuestra obra misionera obligó a Bill a ausentarse de la casa por semanas, yo empecé a depender de mí en vez de depender de él. Sintiéndome incluso más inadecuada, reducía los riesgos de la vida siempre que era posible y vivía dentro de un capullo de ansiedad. Hasta me daba miedo estar en público.
Finalmente, cuando toqué fondo, imité el ejemplo de David en el Salmo 138:3 cuando dijo: "En el día que invoqué, me respondiste; me hiciste valiente con fortaleza en mi alma." Yo también clamé y Dios me contestó. Su respuesta me dio el entendimiento y la fortaleza para abrir el capullo de temor y comenzar a levantar las alas para depender de Dios. Tardía, pero seguramente, Dios me convirtió en una sierva valiente al lado de Bill.
Años después, cuando Bill murió, yo me di cuenta de la compasión con que Dios había lidiado con mi temor anterior: "¿Y si un día me falta Bill?" En vez de quitar mi temor, Dios me dio la fortaleza y la habilidad de encararlo. Y también te capacitará a ti si dependes de Él.
SI QUIERES VENCER TUS TEMORES, ENTRÉGASELOS AL SEÑOR.

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