Lectura: Mateo 6:25-34
. . . la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. --Gálatas 2:20.
Si alguna vez sientes la tentación de considerarte insignificante entre los miles de millones de personas que hay en la tierra, considera esto: eres una creación única de Dios (Salmo 139:13-14). Eso es cierto hasta en los gemelos. Nunca ha habido ni habrá otra persona exactamente como tú.
Y más importante aún, Dios te valora (Mateo 6:26-30) y no ha escatimado esfuerzo para demostrar su amor. La Biblia dice que su Hijo Jesús te ama tanto que dio su vida por ti (Gálatas 2:20).
Si fueras a preguntar a una madre amorosa de una familia grande cuál hijo estaría dispuesta a dar, estoy seguro de que pensaría que tu pregunta es absurda. Susana Wesley, por ejemplo, tuvo 19 hijos e hijas. Entre ellos estaban Juan y Carlos, los cuales encabezaron el reavivamiento evangélico en la Inglaterra del siglo XVIII. Sin embargo, si leyeras las cartas que ella escribía a cada uno de sus hijos, te maravillarías de su preocupación por sus personalidades y problemas singulares. Era como si cada hijo fuera su único retoño.
Esa es una imagen de lo mucho que Dios te ama. Si alguna vez te ves tentado a preguntarte si Él sabe que existes o si le importa lo que te pasa, recuerda lo que Jesús hizo por ti en la cruz. Ese es el tamaño de su amor por ti.
DIOS TE AMA TANTO COMO SI FUERAS SU ÚNICO HIJO.
. . . la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. --Gálatas 2:20.
Si alguna vez sientes la tentación de considerarte insignificante entre los miles de millones de personas que hay en la tierra, considera esto: eres una creación única de Dios (Salmo 139:13-14). Eso es cierto hasta en los gemelos. Nunca ha habido ni habrá otra persona exactamente como tú.
Y más importante aún, Dios te valora (Mateo 6:26-30) y no ha escatimado esfuerzo para demostrar su amor. La Biblia dice que su Hijo Jesús te ama tanto que dio su vida por ti (Gálatas 2:20).
Si fueras a preguntar a una madre amorosa de una familia grande cuál hijo estaría dispuesta a dar, estoy seguro de que pensaría que tu pregunta es absurda. Susana Wesley, por ejemplo, tuvo 19 hijos e hijas. Entre ellos estaban Juan y Carlos, los cuales encabezaron el reavivamiento evangélico en la Inglaterra del siglo XVIII. Sin embargo, si leyeras las cartas que ella escribía a cada uno de sus hijos, te maravillarías de su preocupación por sus personalidades y problemas singulares. Era como si cada hijo fuera su único retoño.
Esa es una imagen de lo mucho que Dios te ama. Si alguna vez te ves tentado a preguntarte si Él sabe que existes o si le importa lo que te pasa, recuerda lo que Jesús hizo por ti en la cruz. Ese es el tamaño de su amor por ti.
DIOS TE AMA TANTO COMO SI FUERAS SU ÚNICO HIJO.
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