Lectura: Juan 10:1-18
Cuando saca todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. --Juan 10:4.
Cuando el avión secuestrado se estrelló contra el Pentágono el 11 de septiembre de 2001, mucha gente quedó atrapada dentro del edificio por una nube de humo grueso y cegador. El policía Isaac Hoopi corrió hacia la oscuridad buscando sobrevivientes, y escuchó a la gente que pedía ayuda. Empezó a gritar una y otra vez: «¡Vengan en dirección a mi voz! ¡Vengan en dirección a mi voz!»
Seis personas, que habían perdido todo sentido de dirección en un pasillo lleno de humo, escucharon los gritos del policía y lo siguieron. La voz de Hoopi los condujo hasta sacarlos del edificio a un lugar seguro.
«¡Vengan en dirección a mi voz!» Esa es también la invitación que Jesús nos hace a cada uno de nosotros cuando estamos en peligro o cuando nos hemos perdido. Jesús describió al verdadero pastor espiritual de las ovejas como uno que «llama a sus ovejas por nombre y las conduce afuera. Cuando saca todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz» (Juan 10:3-4).
¿Estamos escuchando la voz de Jesús durante nuestros tiempos de oración y lectura de la Biblia? Cuando estamos en circunstancias difíciles, ¿caminamos hacia Él en vez de andar a tientas en la oscuridad?
Jesús es «el buen pastor» (v.11). Cualquiera que sea nuestra necesidad de guía o protección, Él nos llama a que escuchemos su voz y le sigamos.
Cuando saca todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. --Juan 10:4.
Cuando el avión secuestrado se estrelló contra el Pentágono el 11 de septiembre de 2001, mucha gente quedó atrapada dentro del edificio por una nube de humo grueso y cegador. El policía Isaac Hoopi corrió hacia la oscuridad buscando sobrevivientes, y escuchó a la gente que pedía ayuda. Empezó a gritar una y otra vez: «¡Vengan en dirección a mi voz! ¡Vengan en dirección a mi voz!»
Seis personas, que habían perdido todo sentido de dirección en un pasillo lleno de humo, escucharon los gritos del policía y lo siguieron. La voz de Hoopi los condujo hasta sacarlos del edificio a un lugar seguro.
«¡Vengan en dirección a mi voz!» Esa es también la invitación que Jesús nos hace a cada uno de nosotros cuando estamos en peligro o cuando nos hemos perdido. Jesús describió al verdadero pastor espiritual de las ovejas como uno que «llama a sus ovejas por nombre y las conduce afuera. Cuando saca todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz» (Juan 10:3-4).
¿Estamos escuchando la voz de Jesús durante nuestros tiempos de oración y lectura de la Biblia? Cuando estamos en circunstancias difíciles, ¿caminamos hacia Él en vez de andar a tientas en la oscuridad?
Jesús es «el buen pastor» (v.11). Cualquiera que sea nuestra necesidad de guía o protección, Él nos llama a que escuchemos su voz y le sigamos.
SI ESTÁS SIGUIENDO AL PASTOR, NO NECESITAS SABER A DÓNDE VAS.
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