domingo, 13 de abril de 2008

PROBLEMAS CON LA GENTE

Lectura: Salmo 56
En Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? --Salmo 56:11.
¿Era David paranoico? ¿Creía él que el mundo entero lo estaba persiguiendo? A uno podría darle esa impresión al leer algunos de sus salmos. Veamos algunas de las afirmaciones que hizo:
«Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida» (Salmo 54:3).
«Muchos son los que con soberbia pelean contra mí» (Salmo 56:2).
«Han puesto emboscada contra mi vida; hombres feroces me atacan» (Salmo 59:3).
Claro que durante esta época, Saúl y sus hombres estaban persiguiendo a David violentamente, o sea que es fácil ver por qué se sentía así. Sin embargo, sus observaciones acerca de la gente pueden ser eco de la manera como nos sentimos a veces cuando los demás nos critican y se oponen a nosotros. Tal vez sea aquellos con los que trabajamos. Parecen estar en desacuerdo con nosotros independientemente de lo que digamos o hagamos. Tal vez sean miembros de la familia que aparentemente disfrutan irritarnos. O gente de la iglesia que parece ser crítica y que encuentra faltas en los demás. Sencillamente nos sentimos como si todo el mundo estuviera en nuestra contra.
Si esto describe tu situación, es hora de hacer lo que hizo David. Él declaró: «En Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?» (56:11).
Cuando tengas problemas con la gente, acude a Dios. Él comprende.
DIOS ES MÁS FUERTE QUE NUESTRO ENEMIGO MÁS FUERTE.

No hay comentarios: