domingo, 9 de septiembre de 2012

viernes, 7 de septiembre de 2012

«YO MATÉ A UN HOMBRE»

Hace veinte años, yo maté a un hombre. No, no es cierto. Sólo es alegoría. Pero permítame seguir con la figura.
Me descubrieron con el arma en la mano y el cuerpo del delito a mis pies. Como no tenía coartada alguna, me llevaron de inmediato a la cárcel. El juez no tardó en seguir el proceso jurídico, y el jurado me halló culpable.
Ahora tenía que pagar el precio de mi maldad porque fui yo quien cometió el delito. Sólo esperaba la hora de mi ejecución.
El día designado, y a la hora precisa, el carcelero llegó a mi celda, metió la llave en el cerrojo y abrió la puerta. El chillido de hierro contra hierro me hizo sentir aun más terror. Pero sucedió algo extraño.
El carcelero me dijo:
—Señor, usted está libre. Puede irse.
—No juegue con mi vida —le respondí—. Yo sé a qué ha venido.
—Señor —repitió el carcelero—, usted está libre.
Dicho esto, se fue, dejando abierta la puerta de mi celda, así que me asomé a la puerta. El patio de la cárcel estaba vacío. Con cierto temor crucé el patio y me encaminé hacia la calle. Varios oficiales me vieron, pero nadie dijo nada. Recuerdo haber escuchado unos balazos cuando llegué a la calle, pero nadie me detuvo.
Cuando llegué a casa me explicaron que mi defensor había indagado en libros jurídicos antiguos y había descubierto que otra persona podía tomar el lugar del culpable. Así que había hecho correr la noticia, y un joven se había ofrecido para que se le aplicara mi sentencia.
Si bien este relato es alegórico, lo cierto es que ilustra algo que no lo es. Yo, como todo ser humano, soy pecador. Mi pecado merece el infierno. No hay nada que yo pueda hacer para librarme de esa pena. Estoy eternamente condenado, y eso no es alegoría.
Un día Dios, en la persona de Jesucristo, vino al mundo. Aunque Jesús llevó una vida santa, lo acusaron de malhechor y lo condenaron a morir en una cruz. Pero su muerte fue sustitutiva. Él murió en mi lugar, y eso no es alegoría.
«Gracia» es una palabra que no cabe en la mente humana. Quiere decir perdón inmerecido, amor incondicional, salvación sólo por el favor de Dios. El apóstol Pablo explica que Dios ofreció a su Hijo Jesucristo como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, y que es por su gracia divina que nos justifica gratuitamente mediante esa redención (Romanos 3:24,25).
Aunque nuestra vida sea un desastre, podemos ser salvos mediante la muerte de Cristo en nuestro lugar. Lo único que tenemos que hacer es rendirnos a sus pies. Él pagó el precio de nuestro pecado. El castigo que era nuestro, Jesús lo tomó. Ahora sólo tenemos que creer en Cristo y recibirlo como Señor y Salvador. Ese es el significado de la cruz del Calvario. No rechacemos el amor de Dios.

Hermano Pablo

miércoles, 5 de septiembre de 2012

martes, 4 de septiembre de 2012

DESCANSANDO EN LA PROVIDENCIA DE DIOS

El nombre “Ester” significa “estrella”, lo cual es una buena descripción de su vida que brilló como una luz para salvar a su pueblo. Era judía y fue llevada con su familia a cautiverio. Ciro los liberta, pero ellos como tantos otros, deciden quedarse en Persia. Su padre se llamaba Abihail, que vivía en Susa, la capital real de Persia. Luego de la muerte de ellos, fue adoptada por su primo Mardoqueo, un oficial del Palacio. Corre el año 483 AC y es el tercer año del reinado de Jerjes (Hijo de Darío, rey de Persia) que dominaba sobre 127 provincias de lo que hoy es desde India hasta Etiopía.. El quería conquistar Grecia y la fiesta que organiza es para animar y alentar a su gente y aliados a esta guerra. La fiesta pública de 7 días fue la culminación de la exhibición de 180 días.
Vasti, (nieta del re y Nabucodonosor) la reina se niega a aparecer delante del rey y mostrarse a los hombres , por lo cual es desterrada y destronada.

Pasaron 4 años desde el destierro de Vasti y la elección de la nueva reina, tiempo en el cual se realza la expedición a Grecia que fue un total fracaso. Allí empieza con el “concurso de belleza” y la elección de Ester, quien no dice su origen judío. La ley establecía que el rey debía casarse con una joven de las 7 grandes familias persas para conservar el linaje. En este tiempo Mardoqueo salva al rey escuchando de un complot y este hecho es escrito en el libro de las crónicas del rey

Asuero engrandece a Aman y todos se inclinan ante él…menos Mardoqueo. La ira de Amán y el plan para acabar con él y con todo su pueblo. Se envían cartas por todas las provincias y esta llega justa cuando los judíos celebran la pascua dando la orden que todos los persas podían levantar su mano contra los judíos y aniquilarlos. Esto fue fi rmado por el anillo real del Rey. Mardoqueo se viste de cilio y muestra el dolor a todos. Ester lo busca a través del eunuco y le pide que cambie sus ropas. Mardoqueo le explica lo que pasa y le pide que ella interceda delante del Rey. Ester 4:8-14

“Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino” (Ester 4:14)


La Providencia de Dios en el propósito específico en la vida de Ester.

• Ester, ¿qué tal si tú has nacido para este momento?
• ¿Qué hay de los sucesos que te llevaron a ser reina?
• Por qué nos quedamos nosotros aquí y no nos fuimos a Jerusalem cuando pudimos hacerlo?
• ¿Por qué Vasti fue desposeída?
• ¿Por qué tenías tú la edad correcta en el momento exacto para ser elegida para el harén?
• ¿Por qué, en medio de tantas jóvenes, el eunuco fue tan parcial contigo?
• ¿Por qué el rey te favoreció a ti?
• ¡Hadasa! Abre los ojos…¿Por qué es una mujer judía la r eina de Persia en un momento como este?

El término “providencia” se deriva del latín providentia, que significa “previsión”. La palabra es usada para denotar la idea bíblica de “la sabiduría y el poder que Dios continuamente ejerce en la preservación y gobierno del mundo, por los fines que propuso lograr” (McClintock y Strong, 1968, 8:707). “La providencia trata del apoyo de Dios, cuidado y supervisión de toda la creación, desde el momento de la primera creación hasta todo el futuro en la eternidad

Muchas veces en nuestra vida, Dios en su providencia, utiliza situaciones para cumplir el propósito que tiene para nosotras. Nunca debemos pensar que algo escapa de la providencia de Dios, aún lo que ahora no vemos, Dios puede utilizarlo en nuestras vidas.

La providencia de Dios

1. Nunca opera contra en conflicto con su Naturaleza o Su verdad revelada.
2. Trabaja detrás de la escena.
3. La creencia en la providencia determin a muchas de las actitudes básicas de la verdadera piedad. El conocimiento de que Dios mira y trabaja en nuestras vidas nos enseña a esperar en Él en fidelidad, humildad, y paciencia por vindicación y liberación.
4. Cuando los hombres no ven más que las circunstancias que pasan a nuestro alrededor, sabemos que "a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28). Quizá podemos no ver el camino, pero conocemos, vemos y podemos acercarnos al Dios que controla todas las cosas a nuestro favor.

El escritor Jerry Bridgers desarrolló una definición muy acertada de lo que es la providencia de Dios: “La providencia de Dios es un constante cuidado y gobierno absoluto sobre toda su creación para SU gloria y el bien de su pueblo”. Observemos los términos cruciales..Constante, Absoluto, toda la creación. Nada escapa del control de Dios, no existe ninguna partícula relegada en el universo ! Todo e stá bajo su completo dominio.!! Todo nos lleva a la Gloria de Dios, Dios no permitiría que nada arruinara su Gloria, tampoco permitiría que nada dañe el bien que está ejerciendo en nosotros, El objetivo de la providencia de Dios es el bien de SU gloria y de su pueblo, estos dos propósitos nunca pueden oponerse.

El fin de la historia de Ester sigue mostrando como Dios, en su providencia, cumple el propósito específico que tenía con ella para un fin especial: salvar al pueblo judío. Ella entra frente al rey después de 3 días de ayuno, el rey le inclina el cetro. El rey pide leer las memorias de sus crónicas y allí lee acerca del complot anterior donde Mardoqueo le había salvado, y Amán debe honrarlo, luego Ester muestra la verdad de la maldad de este hombre a Asuero… se da vuelta la tortilla: Amán es asesinado y el pueblo judío salvado.

Ester fue

Obediente y sumisa : Ester obedeció a su primo, a su autoridad. Se dejó guiar por aquél q ue estaba a su cargo.
¿Cómo es mi obediencia a la Palabra de Dios?
Prudente: Esperó el tiempo señalado. NO se apresuró en saber todas las cosas.
Espiritual : Tiempo de oración y ayuno en preparación a lo que tenía que hacer.

Dios nunca escribe una historia sin un buen final

Equipo de colaboradores del Portal de la Iglesia Latina
www.iglesialatina.org
AlejandraL

LA LLAVE DESTRUCTORA

Era el año 1944, y la Segunda Guerra Mundial hervía en su última etapa. Estaba por comenzar la batalla final, la de Berlín, Alemania.
Fue entonces que la fábrica Mercedes Benz recibió un pedido oficial. Tenía que fabricar un automóvil completamente a prueba de balas. Esto incluía puertas blindadas, cristales irrompibles y un motor de 400 caballos de fuerza, capaz de hacer correr el vehículo a más de 200 kilómetros por hora. Debía estar tapizado con el más fino cuero, contar con teléfono, radio y aire acondicionado, y ser completamente automático. Estaba destinado al Mariscal Goering. Como último detalle, debía proveérsele de un mecanismo especial, en que con sólo al mover una llave, esa joya mecánica pudiera desintegrarse instantáneamente.
El Mariscal Goering lo usó muy poco tiempo. Poco después Berlín cayó. A todos los jefes alemanes los arrestaron. Hitler se suicidó, y Goering mismo, ingiriendo una pastilla de veneno, también se quitó la vida.
El famoso Mercedes Benz fue confiscado por las tropas invasoras y posteriormente vendido a un coleccionista por 165 mil dólares. El nuevo dueño, que compró el auto para exhibirlo, poseía ahora no sólo una joya mecánica sino también una reliquia histórica. Pero era así mismo dueño de una bomba, pues con el más pequeño descuido el mal uso de esa llavecita haría desintegrar por completo ese tesoro.
El ser humano, como aquel Mercedes Benz, es un tesoro de incalculable valor. Y tiene también una llavecita que controla su vida. Esa llave es su voluntad, que es el elemento dentro de él que lo distingue de la bestia. La voluntad es esa parte muy especial del ser humano que le da la capacidad de imaginar, de creer, de soñar, de amar. Es la parte que le permite tener fe, experimentar esperanza, creer en sí mismo y conocer a Dios. Pero esa misma voluntad lleva en sí, también, la capacidad de destruir, porque usada para engañar, para deshonrar, para odiar y para matar, se convierte en la llave que puede desintegrar totalmente el tesoro que es él mismo.
Nuestra voluntad nos destruirá si no está sometida a la voluntad de Dios. No podemos, sin Dios, regir nuestra vida sin destruirnos a nosotros mismos. Entreguémosle nuestra vida al Señor Jesucristo. Sólo así podremos ser el tesoro que Dios quiso que fuéramos.

Hermano Pablo

sábado, 1 de septiembre de 2012

miércoles, 29 de agosto de 2012