Mostrando entradas con la etiqueta TU DEVOCIONAL DE HOY. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta TU DEVOCIONAL DE HOY. Mostrar todas las entradas

sábado, 6 de octubre de 2012

QUE ES EL AMOR


En una de las salas de un colegio había varios niños. Uno de ellos preguntó: - Maestra... ¿qué es el amor?

La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.

Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
- Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.

El primer alumno respondió:
- Yo traje esta flor, ¿no es linda?

Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo:
- Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a colocar en mi colección.

El tercer alumno completó:
- Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido.

Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio. Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada. La maestra se dirigió a ella y le preguntó:

- Muy bien: ¿y tú?, ¿No has encontrado nada?
La criatura, tímidamente, respondió:

- Disculpe, maestra. Ví la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Ví también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Ví también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido. Por lo
tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo mostrar lo que traje?

La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.

El amor no es Tomar, Arrancar, Capturar, Forzar, Ganar o Perder.

Resumiendo todo el amor es hacer el bien a los demás.

Habiendo purificado vuestras almas en obediencia a la verdad para un amor fraternal no fingido, amaos los unos a los otros ardientemente y de corazón puro; 1 Pedro 1:22

jueves, 2 de febrero de 2012

LO QUE SIEBRAS, ESO MISMO COSECHARAS

Hay una práctica que me gusta aplicar, se llama empatía. Y el aplicarla me permite acercarme más al carácter del Señor. Me gusta ponerme en los zapatos de mis hermanos y el hacerlo hace que crezca el amor de Cristo en mí. Admito que en ocasiones el tener esta empatía, afecta mi relación con mi yo, y en otras muchas ocasiones afecta también mi comodidad. Pero, he comprendido que lo que siembras, eso mismo cosecharás. Y si yo tuviese empatía con mis hermanos, de una u otra manera el Señor lo sumará a mi cuenta.

Me gusta extender la mano al necesitado, porque a mí me extendieron la mano y sé lo duro que es encontrar alguien con el amor de Cristo dispuesto a ayudarte. Me gusta desprenderme de lo mío con tal de dar una sonrisa o aliento a un hermano, al fin y al cabo sé que mi Padre me sustenta. Me intereso por aquellos hermanos que el Señor pone en mi camino, tal vez no sea su Líder o Pastor, pero a mi Dios le agrada que les cuide. Me gusta dar la milla extra, pues sé que hay un Dios justo en el cielo que hará que llegué pronto a mi destino. Me gusta estar atento a las tareas que me asigna mi Jefe, púes deseo que mis subordinados se agraden en servirme.

Acostumbro escuchar toda palabra que me habla mi Señor, pues sé que si ha caído en tierra fértil, a su tiempo le cosecharé. Acostumbro agradecerle a mi Dios por toda dadiva, por pequeña que me parezca, aunque en ocasiones pareciera que no hay nada que agradecer, púes sé que como Padre; Él quiere un hijo agradecido.

En muchas ocasiones he acatado órdenes que no son de mi agrado, pero sé que a mi Dios le agrada que respete su autoridad y Él hará que respeten en su momento la mía. En muchas ocasiones no estoy de acuerdo con los designios de mis padres, más sin embargo debo sujetarme, no sea qué en mi descendencia exista rebeldía. En muchas ocasiones he sometido esa carne que tanto adoraba, pero Él ha sido justo y hoy puedo fluir en el espíritu.

Es muy simple, siembra amor, cosecharás amor. Siembra indiferencia, segarás indiferencia. No pretendas cosechar bendición, cuando solo maldición ha salido de tu boca. No pretendas segar rojos tomates, donde has regado solo espinos.

Yo te invito hermano a seguir trabajando esa tierra con amor, a que día a día la riegues con empatía y a su tiempo lo que te ha costado sudor y lagrimas; con gozo segarás. “Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.” Salmos 126:5-6

¿Ahora dime, has estado sembrando fruto digno o solo regado tus viejos espinos?

jueves, 23 de septiembre de 2010

SI DIOS LO HA DICHO, YO LO CREO

Para Dios manifestar su poder a favor de sus hijos es necesario que andemos de acuerdo a su palabra, muchas veces queremos que Dios nos responda nuestras peticiones, suplicas, ayunos y toda clase de actividad que podemos hacer pero al no andar conforme a su palabra nosotros mismos nos cerramos la posibilidad de ver con nuestros propios ojos la respuesta de Dios.

Todo el tiempo que Israel andaba por el desierto Dios se manifestó a ellos no por los rebeldes y desobedientes, sino por aquellos que creyeron y obedecieron a su palabra, esos fueron los que experimentaron un crecimiento , madurez y dependencia total de su Dios.

Yo les mostrare maravillas como el día que saliste de Egipto. Miqueas 7:15.

Es imposible transitar este Camino sin ver con los ojos de la fe, ya que todo aquel que se pasa a un plano natural y mira con sus ojos físicos tarde o temprano se desmorona ; es por ello que Dios le hace saber a su pueblo una palabra profética a través de este profeta diciéndoles que así como en el pasado su poder se manifestó en el tiempo venidero también se habría de mostrar; a lo mejor necesitas ver maravillas en tu matrimonio , o en el carácter de tu pareja, o en la relación con tus hijos, o en la visión que te trazaste y lo más difícil es que has intentado por todos los medios traer un bienestar y cumplimiento a aquello que tanto anhelas pero, en este momento traigo un mensaje de parte de Dios para ti “Yo te mostrare cosas maravillosas ,así como cuando te saque con mano poderosa del mundo”.

Tal vez habías perdido la esperanza de ver cosas grandiosas de parte de Dios para ti por haberte pasado de un plano espiritual a un plano material pero, esta es la hora de que te detengas y levantes tu mirada al cielo y te aferres a esta promesa de parte de Dios para tu vida; me asombra e impresiona la vida de Job como en el momento más oscuro de su vida desde el hoyo en el cual estaba exclamo diciendo “aunque él me matare en El esperare”.

Eso es lo que Dios está buscando de ti que te aferres a su palabra no importando lo que puedas estar viviendo ; “si Dios lo ha dicho YO LO CREO “, no me interesa lo que digan las noticias , lo que digan mis parientes , lo que digan aquellos que están a mi alrededor ; a mí me interesa aquello que Dios ha declarado porque él lo ha de cumplir; ya basta de estar deprimido , un día por arriba del enemigo y otro día debajo de él , un día por las alturas y otro por las cavidades más profundas de la aflicción, desanimo y desaliento; cuando caminas tu desierto, prueba y etapas de la vida aferrado a la palabra de Dios eres INQUEBRANTABLE, de modo que no te rendirás y mucho menos pensaras en volver atrás .

En el momento que Jesús nos atrajo a sus pies, fue el instante que irrumpió con poder a arrebatarnos de las manos de Satanás y si con poder te saco de las garras del enemigo, con poder cumplirá lo que prometió. Este es el día de que te levantes, este es el día de que te fortalezcas en el poder de la Palabra de Dios ya que es vida, este es el día de que te aferres a su promesa y nunca más andes por allí como derrotado siendo que tienes de tu lado la victoria que Jesús te dio, que tal si oramos a nuestro Dios y así levantamos nuestra vista espiritual y contemplamos lo que Dios ha de hacer.

“Padre Nuestro que estás en los cielos, en este momento levanto a ti mi alma, espíritu y cuerpo, me entrego a ti, gracias te doy porque así como me sacaste de este mundo con poder, de igual manera te has de manifestar en todas mis necesidades; gracias te doy porque me aferro a tu palabra y me determino a caminar toda clase de proceso aferrado a ella para poder permanecer firme y flexible en el Nombre de Jesús Amén.”

LA UNIDAD DE LA FE

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. – Efesios 4:11-13

Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe. Lo que este pasaje significa simplemente es esto: Si alguna vez vamos a llegar a ser verdaderamente poderosos en el reino de Dios, si alguna vez vamos a ser una gran amenaza para el diablo, vamos a tener que crecer juntos.

No será suficiente que sólo algunos de nosotros crezcamos y digamos que los demás están mal. Las cosas no son así. Somos parte los unos de los otros. La Biblia dice que somos un cuerpo: el Cuerpo de Cristo.

Déjeme darle un ejemplo. Cuando empecé a enseñar la revelación de Dios sobre los principios de la prosperidad, empecé a tener una oposición increíble. Algunos pastores empezaron a llamarme y a regañarme porque yo no pedía dinero prestado, y me decían otras cosas. Por fin, un día, mientras oraba, Dios me dijo: “No enseñes más acerca de los principios de la prosperidad hasta que yo te diga”.

¿Por qué no?, pregunté.

“Hay contienda en el campamento -me dijo. Hay algunos pastores que están enojados y en disensión contigo”.

No me había dando cuenta de que al nivel en que estábamos en ese momento, iba a afectarnos a todos. No me había dado cuenta de que yo mismo no podía continuar ni funcionar en los otros principios de la prosperidad hasta que el resto del Cuerpo estuviera conmigo.

No somos islas en este mundo. Yo no puedo hacer nada sin que le afecte a usted; y usted no puede hacer nada sin que me afecte a mí. Estamos unidos por Dios pero nos sostenemos los unos a los otros (Efesios 4:16). Sólo podemos crecer juntos.

Aprenda a andar en amor. No sea presa de la división ni del aislamiento. Aliméntese de la Palabra diariamente y alimente a sus hermanos y hermanas para animarlos también, para poder crecer hasta llegar a ser “un varón perfecto [o maduro], a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.

viernes, 9 de julio de 2010

CON TODO TU CORAZON

Blondin era un acróbata siglo 19, famoso por su acto de cuerda floja a 50 metros por encima de las Cataratas del Niágara en una cuerda que midió 335 metros de largo.
En 1860 un grupo de Real de Gran Bretaña vio a Blondin cruzar la cuerda floja sobre pilotes, y otra vez con los ojos vendados. Luego arrastrando carretilla de un lado a otro, y regresó con un saco de las patatas en ella.
Entonces Blondin se acercó a la comitiva real. Pidió hablar con el duque de Newcastle, “¿cree usted que podría llevar a un hombre por la cuerda floja en esta carretilla? ”
“Sí, creo”, dijo el duque.
“Sube, entonces”, respondió Blondin.
Bueno, el duque se negó al reto de Blondin. Podría haber creído a Blondin que podría hacerlo, pero él no iba a confiar en él su vida.

Reflexión:

Usted ve que es lo que confiar en el Señor con toda tu corazón es, “subir en la carretilla!”.
Dios confió en nosotros tanto que nos dio un regalo. Él nos dio el don de su Hijo único, Jesucristo.
Si aceptamos este regalo de Dios, somos un pueblo eterno.
Ahora no podemos devolver a Dios su don, pero podemos dar a Dios un regalo, el don de la fe. Ahora bien, este don de la confianza en Dios, significa que estamos confiando completamente en Él. No nos apoyamos en cualquier otra cosa sino en Dios. No confíamos en nuestra propia fuerza o la fuerza de los demás. Damos toda la fuerza que tenemos, tanto física como mentalmente a la voluntad del Espíritu Santo.
Confía en Dios y Sólo en Dios!

¿CÓMO ESTA SU CONFIANZA últimamente?

Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
Proverbios 3:5-6

martes, 1 de septiembre de 2009

NO DEJAR PASAR EL TIEMPO

En la sala de estar de una residencia geriátrica se halla sentada una decena de ancianos.

La mayoría de ellos ya no participa en ninguna conversación. Algunos son totalmente dependientes de la persona que les empuja su silla de ruedas. Uno quisiera darles un mensaje de afecto y de aliento, pero les cuesta comunicarse.

Si todavía poseemos una buena salud y todas nuestras capacidades intelectuales, agradezcámoselo a Dios, quien nos preserva. Pero también debemos reflexionar en el empleo que hacemos de ellas.

¿Vivimos sólo para nosotros mismos, sin otra meta que satisfacer nuestras necesidades materiales y nuestros placeres, olvidando lo que dice la Escritura? “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4; Deuteronomio 8:3).

Es, pues, durante nuestra vida que conviene recibir ese alimento del alma que se halla en la Palabra de Dios. Al leerla descubrimos su mensaje esencial: Jesucristo, el Hijo de Dios. Él fue hecho hombre para liberarnos del mal. Dios cargó en su Hijo los pecados de todos los que confían en él. Al aceptar su sacrificio perfecto, Dios le resucitó y glorificó. Así manifiesta su justicia, cuando declara justo “al que es de la fe de Jesús” (Romanos 3:26).

Para volvernos con fe hacia el Salvador, no aguardemos nuestra vejez, la que no podemos estar seguros de alcanzar.

domingo, 19 de julio de 2009

SOBRAN RAZONES PARA AMARTE

Sobran razones para amarte!

“Grábame como un sello sobre tu corazón, llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro.Como llama Divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo.

Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, sólo conseguiría el desprecio”. Cantares 8:6-7 ¡Que fuerte es el amor! ¡Como el sepulcro!, ¡como llama de fuego!, ¡Como las muchas aguas! Con esta estrofa el libro de Cantares alcanza su clímax literario y descubre su propósito: El amor matrimonial es la fuerza más grande, inflexible e invencible en la experiencia humana.

“Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal” Heb. 13:4 En estos tiempos en que el matrimonio es tan menospreciado, necesitamos mirar que nos dice el creador y patrocinador del pacto matrimonial para no dejarnos contaminar con el mismo bajo sentir del mundo. El amor en el matrimonio es un sentimiento que va creciendo en el avanzar de la convivencia, es esa llama que va en aumento, cada vez los reproches son menos, cada vez los rencores disminuyen porque el fuego ha consumido todo lo que no sirve, entonces ya nadie puede extinguirlo, es un amor que se intensifica en la prueba, así es el amor matrimonial.

“¡Bendita sea tu fuente! ¡Goza con la esposa de tu juventud! Es una gacela amorosa, es una cervatilla encantadora. ¡Que su amor te cautive todo el tiempo!

Prov. 5:18-19 Ni el poeta más romántico de todos los tiempos pudo describir con tanta riqueza de lo que el amor conyugal es capaz de sentir, por eso, a la hora de escuchar un consejo para tu alianza, cuando necesites reforzar tu voto hecho en el altar, mira el libro sagrado, busca en el índice del amor nupcial y Dios mismo te dirá cómo debes amar a tu pareja: como el fuego, como la muerte, como las muchas aguas.

¿Crees que lo sabes todo acerca de ella? ¿Crees que lo conoces mejor que su madre? ¿Creen ambos que su matrimonio fue un error? Yo no te contesto, (aunque no me faltan ganas) pero Dios también quiere responderte y nadie se lo puede impedir y menos darle la contra:

“El hombre nada sabe del amor ni del odio aunque lo tenga ante sus ojos” Eclesiastés 9:1 Nada sabemos… Puedes intentar afirmar en el peor momento de crisis que ya te diste cuenta que ¡No va más! O podrías en un momento de resignación creer que “nada cambiará”, entonces el creador del pacto a quien prometiste fidelidad te dirá: “nada sabes”.

Por eso, ahora ha venido, para hacerte recordar tu pacto, el amor como tú lo idealizas, no es el amor que yo te he dado, el verdadero amor no se extingue, está grabado en el corazón del amado, lo sigue a dónde va, como un sello perenne; nada, ni lo peor, los separará. ¡Sobran las razones para amarte! Cantares 1:4 ¿Te imaginas a miles de huestes demoníacas atacando a parejas felices?

Satanás odia todo lo que Dios hace, el inventor de la separación es el maligno, el creador del divorcio es el enemigo de Dios, su objetivo es claro, destruir el hogar, entonces envía “amigos” que se sientan a tu lado y te hacen ver las razones sobradas para echar todo a la borda. Algunos no necesitan de estos demonios, todos los futuros adúlteros, por ejemplo, tienen razones sobradas para dejar de amar, se sientan con una lupa en mano y auscultan cada imperfección imperceptible del cónyuge todo para tener una razón que justifique su desamor.

Que pena, que indignación cuando escucho en boca de resentidos y amargadas, sus razones para dejar de amar.

¿Acaso no fue ella/él, el amor de tu vida?

¿Por qué te cierras y no quieres mirar las virtudes que una vez te enamoraron? ”Cuando encuentro al amor de mi vida, lo abrazo y, sin soltarlo lo llevo a la casa de mi madre” Cantares 3:4 “Toda tu eres bella, amada mía, no hay en ti defecto alguno” 4:7 “Cautivaste mi corazón, hermana mía y novia mía, con una mirada de tus ojos; con una vuelta de tu collar cautivaste mi corazón. ¡Cuán delicioso es tu amor, hermana y novia mía! 4:9-10.

Mira al amor de tu vida, a ese compañero de tu juventud, déjate cautivar otra vez por la dulzura de su voz, deléitate en sus caricias, el fuego del amor consumirá toda falta, las torrentes de aguas alimentarán las sequías, ni la muerte será capaz de separarlos. Dios bendiga tu matrimonio.

“Regocijémonos y deleitémonos juntos, celebraremos tus caricias más que el vino.

¡Sobran razones para amarte! Cantares 1:4 Con amor

Martha V. de Bardales

lunes, 25 de mayo de 2009

EL QUE TE GUARDA

Raimundo fue a abastecerse de calendarios bíblicos y volvía solo en su auto con el cargamento que iba a distribuir en su región.

Después de manejar varias horas empezó a luchar contra la somnolencia. En vez de reposar un momento, siguió y de repente se produjo lo inevitable: el vehículo escapó de su dominio, atravesó la ruta y chocó contra un árbol.

Un camión que se acercaba en sentido contrario evitó el accidente desviándose hacia un campo próximo.¡Fue un despertar violento para nuestro amigo! Sin embargo salió ileso; la portezuela izquierda del vehículo que quedó completamente dislocada lo había protegido.

El baúl se abrió y las cajas que contenían los calendarios quedaron regadas en la calzada. Raimundo, repuesto del susto, percibió, a algunos metros de él, uno de esos calendarios expulsados que se partió en dos al caer en la calzada. Entonces lo levantó y leyó justamente los versículos del encabezamiento: “No se dormirá el que te guarda… El Señor es tu guardador”.
Lo oportuno de este mensaje, como venido directamente del cielo, lo impresionó y maravilló. Sí, Dios había velado sobre su siervo, mientras éste dormía, y ahora se lo confirmaba.
Esta experiencia, ¿no es adecuada para fortalecer nuestra confianza en el mismo Dios todopoderoso quien, quizá sin que nos hayamos dado cuenta, nos ha protegido tantas veces?

(El Señor) no dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda… es tu sombra a tu mano derecha… te guardará de todo mal; él guardará tu alma.
Salmo 121:3-7

Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor.
Salmo 78:53

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

Raimundo fue a abastecerse de calendarios bíblicos y volvía solo en su auto con el cargamento que iba a distribuir en su región.

Después de manejar varias horas empezó a luchar contra la somnolencia. En vez de reposar un momento, siguió y de repente se produjo lo inevitable: el vehículo escapó de su dominio, atravesó la ruta y chocó contra un árbol.

Un camión que se acercaba en sentido contrario evitó el accidente desviándose hacia un campo próximo.¡Fue un despertar violento para nuestro amigo! Sin embargo salió ileso; la portezuela izquierda del vehículo que quedó completamente dislocada lo había protegido.

El baúl se abrió y las cajas que contenían los calendarios quedaron regadas en la calzada. Raimundo, repuesto del susto, percibió, a algunos metros de él, uno de esos calendarios expulsados que se partió en dos al caer en la calzada. Entonces lo levantó y leyó justamente los versículos del encabezamiento: “No se dormirá el que te guarda… El Señor es tu guardador”.
Lo oportuno de este mensaje, como venido directamente del cielo, lo impresionó y maravilló. Sí, Dios había velado sobre su siervo, mientras éste dormía, y ahora se lo confirmaba.
Esta experiencia, ¿no es adecuada para fortalecer nuestra confianza en el mismo Dios todopoderoso quien, quizá sin que

(El Señor) no dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda… es tu sombra a tu mano derecha… te guardará de todo mal; él guardará tu alma.
Salmo 121:3-7

Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor.
Salmo 78:53

nos hayamos dado cuenta, nos ha protegido tantas veces?

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

miércoles, 20 de mayo de 2009

PARA QUIÉN SON LAS MANZANAS?

En cierta ocasión, un joven observaba a un hombre que tenía más de ochenta años que estaba sembrando un huerto de manzanos.

El anciano amorosa y cuidadosamente preparó el terreno, plantó los diminutos vástagos y les echó agua. Después de estar mirándolo por un rato, el joven dijo: «Usted no espera que va a comer manzanas de esos árboles, ¿verdad?»

«No —replicó el anciano—, pero alguien lo hará».

Tus acciones ayudarán a esos que te seguirán.

Debido al pacto de Dios con Noé, tenemos la seguridad de que no corremos el riesgo de la destrucción mundial por un diluvio.

Los habitantes de la tierra todavía están recibiendo el beneficio que vino de la vida de un hombre justo.

Asimismo, tú y yo también podemos beneficiar a las generaciones futuras. Cuando sirves a las personas o influyes en ellas de manera positiva, y las animas a pasar por lo que otras recibieron, creas una cadena de impacto que sobrepasará tu vida.

No eres un eslabón perdido.

No eres una isla…eres un continente.

Hay alguien detrás de ti y será la prolongación de tu vida, para bien o para mal. Entonces siembra ahora manzanas para él o ella tengan la bendición de comerlas y mientras lo hacen te recordarán y sin duda hablarán muy bien de ti.

Siembra hoy para las generaciones futuras. Recuerda que Moíses lo hizo con Josue, el Profeta Elias con Eliseo y Jesús, nuestro Señor con los doce.

Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.
Exodo 33:11

Y Moisés hizo como Dios le había mandado, pues tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar, y de toda la congregación. Num 27:22

Josué hijo de Nun, el cual te sirve, él entrará allá; anímale, porque él la hará heredar a Israel. Deut 1:38

jueves, 14 de mayo de 2009

DOS VECES LIBERADO

Una mañana de abril de 1822, dos navíos de guerra británicos encargados de luchar contra la trata de esclavos detuvieron un barco negrero. En la cala estaban amontonados 187 cautivos flacos y hambrientos.
Entre ellos había un adolescente, Ajayi, originario de una aldea cercana a la costa de Benin. Una guerra civil había obligado a Ajayi a huir a la selva.

Mientras corría, sintió que una cuerda caía sobre sus hombros y le apretaba el cuello. ¡Estaba enlazado como una cabra montés! Fue separado de los suyos, vendido y revendido varias veces. En dos ocasiones trató de suicidarse, pero Dios velaba sobre aquel de quien quería hacer su siervo.


Cuando Ajayi fue liberado, subió a un navío que navegaba rumbo a Freetown, en Sierra Leona, donde los esclavos liberados eran acogidos e instruidos. Allí se convirtió al cristianismo. Más tarde escribió: «Unos tres años después de haber sido liberado de la esclavitud de los hombres, descubrí que existe otra esclavitud que no conocía, la del pecado y de Satanás. Le agradó al Señor abrir mi corazón y liberarme de esa esclavitud peor que la primera».
Algunos años más tarde, Ajayi salió como misionero al corazón de África y permaneció allí 62 años. Ya no sentía odio por aquellos que tanto lo habían hecho sufrir. Mostró gran compasión y una abnegación sin límites por los que todavía eran esclavos de los hombres y del pecado. El Señor se lo llevó a la edad de 83 años.

Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Efesios 2:13


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

viernes, 8 de mayo de 2009

A PRISA

Cierta vez, un conductor se desplazaba por una autopista a una velocidad excesivamente alta, cuando, de repente justo después de una curva aparece un hombre parado en medio de la vía, haciendo señal de parada con los brazos y de una forma desesperante.

El conductor, sorprendido y a la vez asustado, toca insistentemente la bocina para ver si así el individuo se quitaba del camino. Pero fue inútil, el hombre seguía haciendo señal de pare con sus brazos.

Debe de estar loco, dijo el conductor mientras pisaba el freno provocando un fuerte chillido y dejando dos largas marcas negras en el pavimento, logrando así detener el auto antes de chocar a aquel hombre. Muy enojado, se desmonta del carro y, estrellando la puerta, se dirige hacia el hombre y le dice: Acaso no tienes ojos? No ves lo peligrosa que es esta carretera y te atraviesas en ella como si nada? O acaso eres loco para no ver el peligro que corres?

No, señor, no estoy loco, le contesto el individuo. Lo que pasa es que el puente que esta en la próxima curva acaba de desplomarse; y sabía que, si no hacia algo, usted, en este momento, ya estaría muerto. Tuve que arriesgar mi vida para ver si podía salvar la suya.

Quizás, en la carretera de tu vida algún “loco”, te ha obstaculizado el paso para hablarte del Amor de Dios y te has enojado sobremanera porque vas MUY A PRISA.

Quizás hoy yo este obstaculizando tu camino quitándote unos minutos; pero, que habría pasado si el conductor hace caso omiso al individuo del camino?, que crees que pasara a los que oyen la advertencia de la palabra de Dios y la ignoran?

Mateo 13:9
Quien tiene oídos para oír, oiga.

Salmos 107:43
¿Quién es sabio y guardará estas cosas, Y entenderá las misericordias de Dios?

Proverbios 1:5

Oirá el sabio, y aumentará el saber; Y el entendido adquirirá consejo;

Apocalipsis 3:20
He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

martes, 5 de mayo de 2009

BUEN SIERVO Y FIEL

Una tarde de día jueves, era el primer día de abril en Chile, exactamente en la Austral ciudad de Punta Arenas, un anciano de 87 años entró a una barbería de la ciudad… Oscar Castillo, el profesional que lo atendió; testificó lo siguiente:

Apenas el anciano entro por la puerta dijo: Tengo 87 años y estoy fenomenal! Dios me ha tratado bien. Cuando joven fui malo, me lo pasaba borracho, me gastaba todo el sueldo, pero ahora estoy bien. Después que conocí a Dios está todo bien!!

Tengo mi platita, pago mis cuentas y tengo alimento para tres o cuatro meses en reserva.
Lo que sí, hay que portarse bien porque Dios a uno siempre lo está mirando. El siempre mira…..Comento don Juan al barbero…

En su censillo lenguaje, apenas el anciano cruzo la puerta comenzó a testificar del poderoso cambio que Dios hizo en su vida.

La conversación y testimonio duró hasta que a don Juan Serón terminaron de cortarle el cabello. Entonces un fuerte dolor apretó su pecho, don Juan trató de bajarse de la silla pero no pudo sin la ayuda del barbero…
Cuenta el barbero que don Juan se repuso…caminó hacia otra silla, allí se sentó y dijo: Ahora si, estoy bien!
A los pocos segundos había partido a la presencia de aquel que le motivaba a hablar de su poderoso cambio sin parar…

Que maravilloso momento para partir a la presencia de su Creador…

Recuerdos tantos casos en las escrituras donde el Señor obró poderosamente!, recuerdo a aquel endemoniado liberado por la mano del Maestro!, recuerdo la orden que el recibió… Ve y cuenta cuan grandes cosas ha hecho Dios contigo!

Me alientan estos versículos del Salmo 9:9-11
Jehová será refugio del pobre,
Refugio para el tiempo de angustia.
En ti confiarán los que conocen tu nombre,
Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
Cantad a Jehová, que habita en Sion;
Publicad entre los pueblos sus obras.

Aleluya!, Publicad entre los pueblos sus obras!… Cuánto ha hecho Dios por ti?
Cuanto ha hecho a tu favor?.
Me entristece pensar en cuanta gente pide y pide y pide a Dios, cuantos reclaman obras de su mano… y que poquitos agradecen y CUENTAN CUAN GRANDES COSAS HA HECHO DIOS CON SU VIDA.

Seamos hijos agradecidos! Publiquemos sus obras! Honremos su Santo Nombre.

Don Juan Serón estaba agradecido de su Señor… no paraba de hablar a todo el mundo y contar cómo había sido transformada su vida!, Minutos antes de ir a la presencia de su amado Salvador seguía testificando y no puedo olvidar sus últimas palabras: AHORA SI, ESTOY BIEN!

Amado en Cristo, cuenta cuan grandes cosas ha hecho Dios contigo!

Mateo: 25:21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Janette de Contreras
Pastora-Consejera Cristiana

ministeriofamiliar@hotmail.com

miércoles, 18 de marzo de 2009

"JESÚS LLORO·"

Por la noche durará el lloro,y a la mañana vendrá la alegría.
Salmo 30:5.

Si crees, verás la gloria de Dios.Juan 11:40.

“Jesús lloró” (Juan 11) .

Este conmovedor versículo 35, el más corto de la Escritura, muestra a nuestro Salvador mezclando sus lágrimas con las de una familia y una asistencia entristecida, a pesar de que estaba a punto de resucitar a Lázaro. ¿No es un pensamiento consolador para aquellos que atraviesan días de luto? Jesús sentía simpatía por los suyos en todas sus angustias y penas.

Lloraba a causa de las trágicas consecuencias del pecado. Lloró no sólo porque Lázaro había muerto, sino porque todos los hombres estaban bajo el dominio de la muerte. Pocos días después él mismo cargó con el pecado para expiarlo. Es la obra de salvación efectuada en la cruz a favor de todos aquellos que creen en él.

Marta, la hermana del muerto, había expresado su fe de manera notable en su encuentro con Jesús. Ahora, al pensar en la corrupción del cuerpo, le vinieron dudas y su fe se debilitó. Entonces el Señor le recordó su promesa: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” (v. 40). Con voz de mando Jesús llamó a Lázaro y éste salió de la tumba, aún envuelto en las vendas. Jesús pidió que lo desataran para que volviera a tener una total libertad.

Hoy en día, ¡cuántos cristianos, aunque librados de sus pecados por la fe en Jesucristo, aún permanecen ligados a sus costumbres de otros tiempos! Es necesario que comprendan el valor de la obra libertadora efectuada por el Señor Jesús.

“Consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Romanos 6:11).

viernes, 6 de febrero de 2009

OBEDECER A DIOS, AUNQUE PAREZCA IRRAZONABLE

Se pregunta a menudo por qué Dios no responde a sus oraciones, o por qué,pese a sus mejores esfuerzos, su vida de oración no es lo que usted esperaba? La respuesta podría estar en su grado de obediencia a Dios.

Si usted ha recibido a Jesucristo como su Salvador y todavía experimenta una gran frustración espiritual, es posible que haya un área de desobediencia en su vida que necesita de su atención.

Quizá usted ha ignorado algo que Dios le ha pedido, o que ha rendido sólo parcialmente. La verdadera obediencia a Dios significa que hay que hacer lo que Él diga, cuando Él lo diga, como Él diga lo diga y durante todo el tiempo que Él diga que hay que hacerlo —sin importar que usted entienda o no las razones.

Hágase esta pregunta: ¿Hay algún área en mi vida en la que me es difícil obedecer la Palabra de Dios? Cuándo leo la Biblia ¿me vienen siempre a la mente un pecado o un asunto en particular? Podría ser que lleve años viviendo esta misma incómoda situación, porque en algún momento eligió hacer las cosas a su manera y no al modo de Dios.

El ejemplo de Noé demuestra la importancia de la obediencia. Dios lo llamó para que hiciera algo extraordinario, algo que parecía imposible e ilógico, pero Noé obedeció sin hacer preguntas ni ser influenciado por la opinión de las demás personas (Gn. 6-9) Cuando decidimos obedecer, debemos prepararnos para recibir reacciones negativas; al igual que Noé, podremos ser criticados y ridiculizados. Pero, pensemos en esto: él eligió el camino de la obediencia en medio de una sociedad tan impía, que Dios decidió destruir todos los seres humanos de la tierra, con la sola excepción de una familia: la de Noé. Durante años, el proyecto del arca debió ser objeto de mucha burla, hasta que comenzaron a caer las primeras gotas.

La clave es ésta:
cuando Dios nos dice que hagamos una cosa, no debemos concentrar nuestra atención en las cosas o en las personas que pudieran distraernos de realizarla. Si Noé hubiera escuchado a sus críticos, no habría construido el arca, y habría sido barrido con todos los demás. Su obediencia significó la diferencia entre la vida y la muerte para su familia. Recuerde que usted no está solo; el poder del Espíritu Santo reside en el interior de todo creyente. Dios no le pedirá que haga algo sin darle también la capacidad de realizarlo.

Génesis 6:9 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.

viernes, 30 de enero de 2009

DESCANSAR EN DIOS

“Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.” (Lucas 12:29).

Los obstáculos del camino dificultan el transitar por ellos. Entre más dificultades existen, más difícil es avanzar. Sin embargo hay quienes avanzan velozmente a pesar; de los obstáculos y pareciera que no encuentran; ninguna dificultad. Pero la pregunta es ¿Como avanzas tú por las sendas de la vida? ¿Te parece muy difícil transitar por el camino que Dios te puso?

Yo pienso que a veces sí resulta difícil; pero el problema se presenta cuando la dificultad te detiene en tu caminar hacia la meta.

La dificultad no debe detenerte, más bien debe alentarte para avanzar más rápido. Pero tú debes preguntarte ¿Cómo puedo hacerlo? El capítulo 12 de San Lucas te da la respuesta, aquí Jesús te dice: No te preocupes, tu vida descansa en las manos de Dios.

Debes recordar siempre que tú vales mucho para Dios, él dio a su único hijo para que tú tuvieras paz, para que tuvieras a quien acudir (Juan 6:68) y para darte vida eterna (Juan 5:24). Dios nos ama y por eso fue que envió a su hijo, por ti y por mí, ¿qué muestra más grande de amor se puede dar?

Dios se preocupa por ti, aunque estés afligido y necesitado, aunque te sientas destruido, aunque pienses que estas solo (Salmos 40:17).
Muchas veces nos llegamos a sentir tan mal que nos olvidamos que hay un Dios al que le preocupamos y que no solamente se preocupa de nosotros sino que también tiene cuidado de nosotros, eso es algo que jamás debemos olvidar en cualquier circunstancia en que nos encontremos, pues no estamos solos Cristo prometió estar todos los días de nuestra vida junto a nosotros, aunque las cosas se vean distintas, o parezca que estamos solos.

Él está a tu lado para que deposites tus ansiedades en él (1 Pedro 5:7; Mateo 11:28), y siempre estará contigo, aunque pierdas lo que más amas, aunque no entiendas lo que ocurre, e incluso; aunque a veces no sepas que hacer.

En muchas etapas de nuestras vidas nos enfrentamos con situaciones que no entendemos, pero de todas esas cosas tiene cuidado Dios, ciertamente hay cosas que son difíciles para nosotros que no sabemos que hacer o cómo actuar, la mente nos falla no podemos pensar bien, todo parece que nos sale mal, pareciera que el mundo se nos viene encima y que vamos a ser derrotados y destruidos con facilidad, pero con Cristo tomándonos de la mano y llevándonos por en medio de cualquier situación, por difícil y adversa que parezca, estaremos seguros en las manos de nuestro Señor, ¡Aleluya!.

Sin importar que necesites, Dios sabe que lo necesitas, y él tiene en su control todas las cosas, y no dejará que nada te dañe (San Lucas 12:30).Pero muchos cristianos caen en; un error, pues dicen: “Dios sabe lo que necesito, así que yo no tengo porque estarle pidiendo, pues él lo sabe todo”; y amen, gloria a Dios, porque él lo sabe todo, pero no es así como debemos hacer, pues en Filipenses 4:6 dice :”…
sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”, O sea ciertamente él conoce nuestras necesidades, pero él quiere oír tu voz , quiere que tú te presentes delante de él para pedirle lo que necesitas. Él quiere que tú descanses en él, pues él tiene lo que tu necesitas; él sabe como calmar la tempestad, él puede hacer lo que para ti es imposible (San Lucas 1:37).

Llénate de él todos los días de tu vida, y recuerda que él suplirá todas tus necesidades (Filipenses 4:19), él te dará los anhelos de tu corazón (Salmos 37:4), en él estarás seguro.

La frase “debes confiar en Dios” se usa con mucha frecuencia, y es muy fácil decirla cuando no estas en dificultades; pero cuando te encuentras en esos grandes problemas no basta con decir una frase, allí es cuando debes vivir tu confianza en Dios; allí es donde te das cuenta que la confianza en Dios no es algo que solamente se expresa, sino que debe vivirse para que sea real y eficaz .

lunes, 26 de enero de 2009

CON EL AGUA HASTA EL CUELLO

“..invócame en el día de la angustia; te libraré y tu me honrarás” Salmo 50:15. Hace poco venía caminando por una laguna que se encuentra cerca de mi casa. Venía de visitar a una amiga, en eso veo que un niño se encuentra jugando en la orilla de la laguna, y presentí que el niño podía caerse desafortunadamente caí en lo cierto vi la terrible escena de como el niño se iba resbalando poco a poco y a su vez tratando de agarrarse por si solo sin poder sostenerse de algo, le era imposible porque todo estaba húmedo.

Vi como se iba hundiendo y cuando le llegó el agua hasta el cuello fue cuando el comenzó a pedir ayuda, gracias a Dios que yo estaba a escasos 10 metros de él y le pude extender mi mano.

Este caso se me hace familiar cuando nosotros los cristianos tenemos problemas, queremos darnos tiempo para solucionarlos. Y aun cuando no podemos solucionarnos nos seguimos aferrando a que nosotros podemos hacerlo y no pedimos ayuda, es más a veces hasta ni a Dios le queremos pedir ayuda. Y cuando sentimos el agua hasta el cuello lo hacemos. Pero lo hacemos a veces mal, por ejemplo: Bueno, Dios tengo un problema, no pienso pedir ayuda a ninguno de mis hermanos porque sé que tú me ayudarás… eso es ilógico.

Dios te ha provisto de una familia de hermanos en Cristo y definitivamente hay quien te puede ayudar, desde el pastor hasta cualquier hermano que menos te lo imagines, desafortunadamente nuestro orgullo a veces nos gobierna y pues es entonces cuando nos llega el agua hasta el cuello.

Dios siempre te va ayudar pero tu tienes que poner de tu parte en los problemas que a veces como cristianos padecemos, tal vez a veces pienses que Dios permanece callado pero no es así, Dios también quiere que crezcas espiritualmente ¿ahora imagínate si Dios te hace todo tu trabajo? Y algo importante no te olvides que todo obra para bien y que “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmo 46:1).

No le dejes los problemas al tiempo…

Déjalos en las manos de Dios.

¡Dios te bendiga!

Amén
Un Nuevo Pacto.

jueves, 15 de enero de 2009

YO SOY JESÚS

“Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” Mateo 16:16 Todos me conocen, menos tú. Nací en un humilde pesebre de Belén en un día que se partió la historia del mundo, ya que la era en la que vives, inició su cuenta, desde el día de mi nacimiento.
Desde niño aprendí a manejar la madera. Me volví experto en el manejo de todos los complementos, que me permitían volver un rudo tronco de árbol en un mueble funcional.

Cuando cortaba un árbol robusto le separaba la corteza y sacaba de él el mayor provecho; mientras más diestro, mejor aprovechaba el material y la calidad de la pieza, que una vez acabada, hablaba de mi profesión artesanal. Pero muy pronto supe que esa no sería mi verdadera profesión, porque mi nombre, Jesús, quiere decir “El salvará a su pueblo de los pecados…” profesión de la cual quiero hablarte. Desde la niñez me interesé por el estudio de las Sagradas Escrituras, legado de mi pueblo.

Y aprendí que así como con un manejo hábil de mis manos la madera podía convertirse en algo hermoso, el alma de un hombre como tú, en mis manos, igualmente podía alcanzar niveles insospechados de felicidad.

Me explicaré: Vine a este mundo en forma de hombre, pero mi verdadera función es ser Dios. Sólo que si me presento como Dios, alguien como tú no me creería, por lo que tuve que venir en forma humana, no sólo para identificarme contigo, sino para que puedas asimilar lo que soy. Para que me entiendas, tú estás hecho a mi misma imagen y semejanza, pero no yo tengo tus imperfecciones.

Mi labor es semejante a la de carpintería, porque tengo que tomar un alma como la tuya, que creció como árbol silvestre, descortezarla, es decir, quitarle todas las imperfecciones con que el mundo te ha ensuciado, para después, irte moldeando y puedas comprender tu existencia y la puedas proyectar a algo menos efímero que esta vida terrena. Si me dejas trabajar con tu alma, podrás encontrar felicidad terrena y un día, vivir conmigo por la eternidad.

Claro que esto implica el que nos encontremos y me permitas trabajar contigo; no usaré cepillo, ni cerrote, ni garlopa, sino que usaré mi Santo Espíritu, para hacer de tu vida algo más que una existencia rutinaria y encuentres el verdadero sentido que tiene.

Tu alma tiene aristas que es preciso ir limando para que puedas ajustarte al diseño que de ti hice cuando formé tus entrañas en el vientre de tu madre. Porque aun cuando tú no me conoces, yo te conozco muy bien, más de lo que tú mismo te conoces.

Si te sientes trabajado y cargado por los afanes de la vida, ven a mi y yo te haré descansar. Podrás llevar mi yugo, que es fácil y mi carga, que es ligera. Aprenderás de mí; yo soy manso y humilde de corazón y hallarás descanso para tu alma. Cuando estás triste, yo te puedo alegrar; si en tu vida hay tinieblas, yo te puedo alumbrar; si te enfermas, yo te puedo sanar; si algo te falta, te lo puedo suplir; si tienes dudas, yo soy El Camino, La Verdad y La Vida ¿Qué necesitas? Aun cuando algunos me presentan colgado de una cruz y muerto, quiero que sepas que estoy vivo. Mi amor por ti no lo podrás entender; sólo lo podrás recibir.

Un día ofrecí mi vida por ti, pero sólo me quedé en el seno de la tierra tres días y tres noches, porque al tercer día, me levanté; estoy vivo, y desde entonces intercedo por ti y pronto vendré para llevarte conmigo.

Si me preguntas ¿qué tengo que hacer para que nos encontremos y creer que esto que leo es verdad? Bueno, tendrás que hacer dos cosas: Primera: leer el Libro que dicté desde el principio de los tiempos. En ese Libro nos encontraremos y te iré explicando paso a paso mi plan. Alguien te dirá que es un libro religioso; no hagas caso; cuando lo hayas leído me dirás si lo es.

Otros te harán desistir de leerlo, o te dará pereza abrirlo, pero si antes de hacerlo cierras tus ojos y me pides que yo te ayude a comprenderlo, puedo asegurarte que no será difícil y podrás hacerlo tuyo. Sólo que tengo un sistema de trabajo y un lenguaje diferente a los que tú usas; necesitarás también descubrirlos. Segunda: No vivir la vida como la heredaste, o como tú quieras vivirla, sino como Yo la diseñé, junto con todo el Universo, del cual tú formas parte.

Para ello, habrás de separarte de tus malas costumbres, de tus malos hábitos, de tus tradiciones y pecados. En una palabra, cambiar lo tuyo por lo mío. ¿Qué te parece? Y no digas: Ah, ¿y eso si funciona? porque no podrás decirlo antes que lo hayas probado. Y no esperes verme físicamente porque no dejé ningún retrato, ni ha habido nadie que pueda hacer una pintura o ilustración de mi persona. Cuando quieras encontrarte conmigo, abrirás el Evangelio, en la Biblia y me encontrarás. Y más fácil aún, cierra tus ojos, invoca mi Nombre, Jesús, y me hallarás, si me buscas de todo tu corazón y de toda tu alma.

Tu amigo que te espera: Jesús

¡Dios les bendiga!
Amén

lunes, 12 de enero de 2009

DESCANSANDO EN DIOS

“Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.” (Lucas 12:29).

Los obstáculos del camino dificultan el transitar por ellos. Entre más dificultades existen, más difícil es avanzar. Sin embargo hay quienes avanzan velozmente a pesar; de los obstáculos y pareciera que no encuentran; ninguna dificultad. Pero la pregunta es ¿Como avanzas tú por las sendas de la vida? ¿Te parece muy difícil transitar por el camino que Dios te puso?

Yo pienso que a veces sí resulta difícil; pero el problema se presenta cuando la dificultad te detiene en tu caminar hacia la meta.

La dificultad no debe detenerte, más bien debe alentarte para avanzar más rápido. Pero tú debes preguntarte ¿Cómo puedo hacerlo? El capítulo 12 de San Lucas te da la respuesta, aquí Jesús te dice: No te preocupes, tu vida descansa en las manos de Dios.

Debes recordar siempre que tú vales mucho para Dios, él dio a su único hijo para que tú tuvieras paz, para que tuvieras a quien acudir (Juan 6:68) y para darte vida eterna (Juan 5:24). Dios nos ama y por eso fue que envió a su hijo, por ti y por mí, ¿qué muestra más grande de amor se puede dar?

Dios se preocupa por ti, aunque estés afligido y necesitado, aunque te sientas destruido, aunque pienses que estas solo (Salmos 40:17).
Muchas veces nos llegamos a sentir tan mal que nos olvidamos que hay un Dios al que le preocupamos y que no solamente se preocupa de nosotros sino que también tiene cuidado de nosotros, eso es algo que jamás debemos olvidar en cualquier circunstancia en que nos encontremos, pues no estamos solos Cristo prometió estar todos los días de nuestra vida junto a nosotros, aunque las cosas se vean distintas, o parezca que estamos solos.

Él está a tu lado para que deposites tus ansiedades en él (1 Pedro 5:7; Mateo 11:28), y siempre estará contigo, aunque pierdas lo que más amas, aunque no entiendas lo que ocurre, e incluso; aunque a veces no sepas que hacer.

En muchas etapas de nuestras vidas nos enfrentamos con situaciones que no entendemos, pero de todas esas cosas tiene cuidado Dios, ciertamente hay cosas que son difíciles para nosotros que no sabemos que hacer o cómo actuar, la mente nos falla no podemos pensar bien, todo parece que nos sale mal, pareciera que el mundo se nos viene encima y que vamos a ser derrotados y destruidos con facilidad, pero con Cristo tomándonos de la mano y llevándonos por en medio de cualquier situación, por difícil y adversa que parezca, estaremos seguros en las manos de nuestro Señor, ¡Aleluya!.

Sin importar que necesites, Dios sabe que lo necesitas, y él tiene en su control todas las cosas, y no dejará que nada te dañe (San Lucas 12:30).Pero muchos cristianos caen en; un error, pues dicen: “Dios sabe lo que necesito, así que yo no tengo porque estarle pidiendo, pues él lo sabe todo”; y amen, gloria a Dios, porque él lo sabe todo, pero no es así como debemos hacer, pues en Filipenses 4:6 dice :”…
sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”, O sea ciertamente él conoce nuestras necesidades, pero él quiere oír tu voz , quiere que tú te presentes delante de él para pedirle lo que necesitas. Él quiere que tú descanses en él, pues él tiene lo que tú necesitas; él sabe como calmar la tempestad, él puede hacer lo que para ti es imposible (San Lucas 1:37).

Llénate de él todos los días de tu vida, y recuerda que él suplirá todas tus necesidades (Filipenses 4:19), él te dará los anhelos de tu corazón (Salmos 37:4), en él estarás seguro.

La frase “debes confiar en Dios” se usa con mucha frecuencia, y es muy fácil decirla cuando no estas en dificultades; pero cuando te encuentras en esos grandes problemas no basta con decir una frase, allí es cuando debes vivir tu confianza en Dios; allí es donde te das cuenta que la confianza en Dios no es algo que solamente se expresa, sino que debe vivirse para que sea real y eficaz .

miércoles, 26 de noviembre de 2008

CONVERSAR CON DIOS

Un gran hombre de Dios a quien aprecio mucho declaró: “La oración es amistad con Dios.” Creo que hizo una importante observación. La oración es, sencillamente, dos amigos que conversan.

La oración es una conversación entre Dios y nosotros. No es un monólogo de peticiones sino un diálogo. Dios nos habla a través de su Palabra y a través del testimonio interno del Espíritu Santo. Nosotros respondemos a Dios con adoración, confesión, petición, intercesión y acción de gracias. Sin estos cinco elementos, nuestras oraciones serían desequilibradas. Consideremos juntos estos cinco aspectos de la oración.

El primer elemento de la oración agradable al Señor es la adoración. Al entrar a la presencia de Dios en oración, comenzamos expresando nuestra adoración y reverencia por El. El Talmud contiene esta sentencia: “El hombre ante todo siempre debe ofrecer alabanza, y luego entonces orar.” A través de las páginas de las Escrituras, también encontramos alabanzas y adoración a Dios por parte de generaciones pasadas.

La confesión sigue a la alabanza. Cuando Isaías vio al Señor en toda Su gloria, exclamó: “¡Ay de mí! que soy hombre muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo inmundo de labios, han visto mis ojos al Rey” (Isaías 6:5). En realidad no podemos alabar al Dios de toda santidad si
no tenemos un profundo sentido de nuestra propia impureza. La Biblia también nos enseña que Dios es misericordioso y nos perdona cuando confesamos nuestros pecados (1 Juan 1:9).

Sólo después de la adoración y la confesión, ofrecemos al Padre nuestras peticiones. La verdadera oración consiste en los pedidos de alguien que reconoce su extrema necesidad, y en las provisiones de Alguien que demuestra Su extrema bondad.

Jesús nos promete: “Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Juan 16:24). El nos alienta a pedir al Padre lo que necesitamos.

Al orar, también debemos incluir la intercesión. Este puede ser un precioso ministerio en favor de otros ante el trono de la gracia. El profeta Samuel dijo al pueblo de Israel: “En cuanto a mí, lejos esté de mí el pecar contra Jehová dejando de orar por ustedes” (1 Samuel 12:23 BD). La intercesión es una importante responsabilidad espiritual que como cristianos no debemos descuidar.

La acción de gracias debe inundar el resto de nuestra conversación con Dios. Preste oídos a estas exhortaciones del apóstol Pablo: “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:16 18). Experimentamos el gozo del Señor cuando hablamos con El en oración y le agradecemos por Sus respuestas.

Estoy convencido de que cuando Dios quiere bendecir a su pueblo, primero lo mueve a orar, a entablar un diálogo con El.

¿Lo ha movido a orar el Señor? Aparte un momento ahora mismo y hable con El. Alábelo por lo que El es. Confiese a El su pecado. Presente sus peticiones. Interceda por sus hermanos en la fe, y ofrézcale su gratitud por lo que El hará.

Al hablar con Dios incluya estos cinco pasos, y verá que en su caso la oración también ha de ser “amistad con Dios.”

Luis Palau

MUCHO MEJOR ES DAR QUE RECIBIR

Este norteamericano recibió un título de medicina del Colegio de Medicina de la Universidad de Nueva York. Recibió una asignación para el Laboratorio de Investigación de Virus, en la Universidad de Pittsburgh. Le fue indicado por parte del ejército desarrollar una vacuna contra la influenza y entre los muchos honores que recibió se encuentra la Medalla Presidencial de la Libertad. Sin embargo, Jonas Salk no es conocido por lo que recibió, sino por lo que ofreció.

Él y su grupo de investigadores dieron su esfuerzo para preparar un virus que inactiva la polio y que puede servir como un agente inmunizador contra ella. Para 1952, ellos habían creado una vacuna y en 1955, fue difundida para ser usada en los Estados Unidos, prácticamente así terminando con las consecuencias catastróficas de la polio. Recibirás muchas oportunidades en tu vida, y lo más probable, un número de certificados, diplomas, y premios.

Pero lo que al final contará es lo que haces con el entrenamiento que has recibido y las habilidades y características que has desarrollado. Encuentra la forma de dar, crear o generar algo hoy que pueda ser de beneficio a otros.

En tus acciones no solo habrá un potencial para la fama y la recompensa, sino también una gran satisfacción personal, la recompensa de los más altos valores. Ninguna persona jamás fue honrada por lo que recibió. El honor fue la recompensa de lo que dio. Proverbios 21:26 El justo da, y no detiene su mano.