martes, 3 de agosto de 2010

BIOGRAFIA DE DIOS

Lectura: Romanos 1:16-20.
"Porque las cosas invisibles de él su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo" Romanos 1:20
Digamos que eres realmente famoso. La gente lo quiere saber todo sobre ti. Y, luego, imaginemos que me llamas y me preguntas: «¿Que le parecería escribir mi biografía?» Digamos que estoy de acuerdo. Estaría pegado a ti siempre, como una polilla a la luz, revoloteando a tu alrededor tratando de averiguar todo lo posible sobre ti. Te haría mil preguntas. Te pediría tu agenda y llamaría a todos para averiguar más cosas acerca de ti. Luego te pediría que me entregases todo lo relacionado con tu vida. Documentos, fotografías. Toda tu historia.
Buscaría tres componentes, que son el secreto para llegar a conocer a alguien: Lo que dices acerca ti mismo, lo que otros dicen sobre ti, y lo que has hecho. Ahora piensa en ello si deseas conocer a Dios: ¿Qué dice Él acerca de Sí mismo?, ¿qué es lo que los otros dicen sobre Él?, y ¿qué es lo que ha hecho?
Para conocer a Dios de una manera vibrante y nueva, haz las tres preguntas. Lee la Biblia para descubrir lo que Dios dice sobre Sí mismo (Éxodo 34:6-7; Levítico 19:2; Jeremías 32:27). Luego, averigua lo que los autores dicen sobre Él y Sus extraordinarios atributos (Salmo 19:1-4; Romanos 1:16-20; 1 Juan 4:8-10). Finalmente, mira las cosas asombrosas que Dios ha hecho (Génesis 1:1; Éxodo 14:10-31; Juan 3:16).
Conoce a Dios. Sé Su biógrafo. Te enseñará más acerca de Él de lo que jamás hubieses imaginado.
El Dios que creó el universo es el Dios a quien puedes conocer.

lunes, 2 de agosto de 2010

UNA MANO SIEMPRE LISTA

Mis hijos y yo decidimos dar una caminata alrededor del lago cercano a nuestra casa el otro día. Es un lugar muy hermoso en el que pasar una tarde de primavera, cuando las hojas brotan de los árboles y las flores de la tierra. Tiene una trocha de grava bien gastada que le da la vuelta a todo el lago. Uno puede caminar a su propia velocidad y deleitarse en la belleza natural que le rodea.

Es el lugar perfecto para ponerse en contacto con Dios y llenar nuestra alma con gozo.

El único problema con la trocha es que, estando tan cerca del lago, la erosión a veces provoca hoyos a lo largo del camino. Fue mientras que caminábamos por ella el otro día que mi hijo mayor cayó, sin darse cuenta, en uno de estos hoyos. Tropezó y casi cayó pero, gracias a Dios, pudo estirar su mano y aferrarse a la mía. Le afirmé y caminamos juntos por un rato sintiéndonos conectados el uno al otro en nuestro amor.

Pienso que a veces las dificultades que enfrentamos en nuestro transitar por la vida se parecen mucho a estos hoyos en el suelo. Siempre están allí, provocando nuestro tropiezo y a veces nuestras caídas. Es bueno saber, sin embargo, que siempre podemos estirar la mano y tomarnos de la de nuestro Padre Celestial.

Él siempre está a nuestro lado esperando levantarnos y afirmarnos. Siempre está preparado para que tomemos Su mano y caminemos junto a Él conectados en amor para siempre.

La próxima vez que tropecemos y caigamos en nuestra travesía por la vida no dejemos de estirarnos y alcanzar la amorosa mano de Dios. Y una vez que la tomamos, no la soltemos.

Caminemos con Dios para siempre, escogiendo amar y compartir gozo con cada paso que demos. Recordemos que con la amorosa mano de Dios estabilizando nuestro caminar, podremos estirar la otra para alcanzar a otros que también hayan caído.

La travesía por la vida, después de todo, es siempre mejor cuando sostenemos las manos de aquellos a quienes amamos.

Joseph J. Mazzella
La vida tiene sorpresas y algunas no son tan agradables. Cuando tropezamos, recordemos que la mano de Dios siempre está lista para sostenernos. Qué gran mano es la suya.

Señor , tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? Deuteronomio 3:24

Yo os enseñaré en cuanto a la mano de Dios; No esconderé lo que hay para con el Omnipotente.Job 27:11

No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de la angustia. Salmo 78:42

CUANDO EL RÍO SE DESBORDA

El cielo se encapotó sobre Tijuana, México. Las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer. Era una tormenta que venía desde el sur, originada en el Pacífico. En pocas horas cayeron 120 milímetros de agua.

El río Tijuana, por lo general tranquilo y de poca agua, se convirtió en un torrente arrollador. Doce personas murieron en el torrente. Un vecino dijo, llorando ante las cámaras de televisión: «Lo he perdido todo: mi casa, mis muebles, mi camión. El río se lo llevó todo.»

¡Qué terrible es la fuerza de un río que se desborda! Esto ocurre en ríos de valles estrechos, cuyas aguas nacen entre montañas. La lluvia que se descarga torrencialmente en el embudo de las montañas corre por el estrecho canal con fuerza arrolladora. Sobrepasando la capacidad del río, el agua se desborda e invade campos y terrenos, casas y pueblos, causando grandes desastres.

Los habitantes de Tijuana se valieron de un recurso. Amarraron una cuerda larga a un lugar en tierra firme, se agarraron de la otra punta, y uno a uno se fueron salvando. Tijuana nunca olvidará esa amarga tragedia.

Si bien la cuerda fue la salvación para muchos en Tijuana, ¿qué cuerda hay para las tormentas de la vida? El padre de familia, cuando todo va bien, es como un río manso que corre lentamente, al lado del cual da gusto vivir. Pero si toma un par de tragos de más, ese alcohol se mete en su cerebro y comienza a correr con la violencia de un río desbordado, causando estragos, destrucción y aun muerte. ¿Y de qué cuerda se agarra la esposa que sufre a causa de él?

El hijo, orgullo y esperanza de sus padres, comienza a faltar a la escuela. Llega muy tarde a la casa. Por momentos, sin motivo alguno, se enloquece y golpea a cuantos están a su lado. Cuando por fin todo sale a la luz, se descubre que es drogadicto, y cuando se quiere detener el mal, es ya un río violento que arrasa con todo lo que tiene por delante. ¿Y de qué cuerda se agarran los confundidos padres?

¿Habrá algún remedio contra el dominio del alcohol o de las drogas? ¿Habrá alguna cuerda que salve al que se hunde en el río de la desesperación?

Sí la hay. Es Jesucristo. Él tiene poder para dominar las fuerzas primitivas que bullen en el corazón humano. Y tiene poder para salvar a todo el que en Él cree. Cristo es la cuerda salvadora. Busquémoslo. Entreguémosle nuestra vida. Él quiere y puede ser nuestro Salvador.

Hermano Pablo

DIOS TE AMA A TI

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domingo, 1 de agosto de 2010

CAMINANDO SOLO UNA MILLA

Gene Marine, editor del Bellefontaine Examiner envió una vez a un joven reportero de deportes a cubrir un importante juego, pero cuando el joven regresó, no traía la historia. Marine le preguntó por qué y el reportero le contestó:

—No hubo juego.

—¿Que no hubo juego? ¿Qué ocurrió?

—El estadio se vino abajo—respondió el reportero.

—Entonces, ¿dónde está la crónica del derrumbe del estadio?—preguntó el editor.

—Usted no me dijo que cubriera eso, señor—respondió el reportero.

El potencial de una noticia sensacional se hizo agua por la incapacidad de un joven de pensar bien.
La confiabilidad significa más que sólo querer ser responsable. Este deseo debe complementarse con un buen juicio que permita ser de valor real para el equipo.

Son muchas las personas que viven solo para hacer lo que les dicen que hagan. Una puerta se abre muy grande para aquel que hace mucho más de lo que le piden. No seas de los que caminan solo una milla, eres llamado para ser de los que caminan una milla extra, porque a esos se les abren las nuevas oportunidades. Hoy es un día muy bueno para caminar una milla extra.

Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Mateo 5:41

EL UNICO LUGAR DONDE COMENZAR

Lectura: Gálatas 1:6-12.
"Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema" Gálatas 1:9
Cuando una casa de publicaciones me pidió que escribiera una nota promocionando un nuevo libro, dije que me alegraría hacerlo. Parecía ser un esfuerzo útil dirigido a jóvenes, desafiándoles a vivir para Dios en un mundo cambiante. Pero, mientras leía el libro, algo me atribuía. Aunque contenía muchos pasajes de las Escrituras y grandes consejos espirituales, no explicaba que el punto de partida para cualquier relación con Dios era la salvación por medio de Jesucristo.
El autor parecía implicar que la esencia de llevar una vida espiritual en la sociedad moderna se basaba totalmente en la acción —buenas obras— y no en la fe salvadora en Cristo. No escribí la nota de promoción.
La cultura de la iglesia está cambiando rápidamente. A menudo se deja atrás la naturaleza esencial del Evangelio en el intento de encontrar nuevas y emocionantes ideas. El apóstol Pablo quedó atónito al ver que las personas fácilmente aceptaban un «evangelio diferente» (Gálatas 1:6). Lo que él predicaba no provenía del hombre, sino que era una revelación directa de Jesús mismo (vv.11-12).
Jamás debemos abandonar el verdadero Evangelio: que Cristo murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó para nuestra justificación, declarándonos justos delante de Dios (Romanos 4:25; 1 Corintios 15:3-4). Sólo esto ofrece el «poder de Dios para salvación a todo aquel que cree» (Romanos 1:16). Si queremos vivir para Dios, este es el único lugar donde comenzar.
La fe es la mano que debe tomar el regalo de Dios de la salvación.

sábado, 31 de julio de 2010

EL CORAZON DE DIOS REVELADO

Lectura: Apocalipsis 3:14-22.
"Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete" Apocalipsis 3:19
Es fácil pensar en Dios como un matamoscas divino, que simplemente está esperando a que nos posemos en algún lado para que —plaf— nos pueda aplastar por nuestros pecados. Pero eso no es lo que vemos en Apocalipsis 2–3, en Sus cartas a las siete iglesias. La línea de las cartas demuestra el corazón amoroso de Dios incluso hacia las personas veleidosas.
Jesús comenzó muchas de estas cartas afirmando las cosas buenas que Su pueblo había hecho. Esto nos muestra que al Señor Le agrada cuando hacemos lo bueno y lo correcto.
Pero a Jesús también Le preocupan las faltas en nuestras vidas. Su encomio en estas cartas a menudo iba seguido de claras palabras de reprobación. Y si bien no nos sentimos cómodos cuando Le escuchamos decir, «pero tengo contra ti» (2:4; ver vv.14,20), Él nos revela lo que tiene que cambiarse en nuestras vidas para mantenernos lejos del autoengaño.
Esto nos traslada al verdadero meollo del asunto: el arrepentimiento. Cuando el Señor les dijo a estas iglesias que se arrepintieran, estaba revelando Su amor por los santos veleidosos. Su meta no era condenarlos sino restaurarlos a una íntima comunión con Él.
Y no pases por alto el hecho de que cada carta termina con una promesa específica para los «vencedores». Claramente, Dios desea recompensar a aquellos que viven vidas que Le agradan.
¿Qué te está diciendo Él hoy?
El arrepentimiento restaura y renueva nuestra intimidad con el Señor.