lunes, 18 de enero de 2010

TODO FUE EL RESULTADO DE UNA BOMBA

La bomba estaba allí a la vista, un negro cilindro de plástico: fatídica, silenciosa, ominosa. Quieta como una serpiente, sólo esperaba el momento de morder. Era una poderosa bomba que habían dejado en ese edificio unos narcotraficantes.

Les tocó a tres policías, veteranos en el oficio, realizar la peligrosa tarea de desactivarla. Los tres oficiales comenzaron con sumo cuidado, pero algo falló. La bomba estalló. En la fracción de un segundo los tres policías quedaron destrozados.

La crónica policial no dio los nombres de los agentes, pero alguien publicó fotografías. Éstas mostraban a los hombres unos momentos antes de la explosión y un momento después. En la segunda toma se veían los restos sanguinolentos de tres hombres jóvenes, servidores públicos, casados y con hijos, que murieron cumpliendo con su deber. Y todo fue el resultado de una bomba.

Ante esto no podemos menos que preguntarnos: ¿Qué tipo de persona, qué clase de hombre, qué inclinación, qué carácter, qué personalidad, podría darse a una actividad tan infame como la de fabricar instrumentos de muerte?

¿Cómo puede un hombre tramar cualquier clase de destrucción contra un semejante? ¿Dónde está la conciencia? ¿Dónde está el corazón? ¿Y dónde está el presentimiento de consecuencias? ¿Será que hoy en día se hace caso omiso de ellas?

Estas mismas preguntas podrían aplicarse a la persona que ofende. Decirle a alguien, especialmente a nuestro cónyuge o a un hijo nuestro: «estúpido» o «idiota» o «imbécil» o «tonto», es peor que poner una bomba debajo de sus pies.

Herir los sentimientos, especialmente entre familia, es destruir lo más precioso que tenemos. Insultar a la esposa de nuestra juventud, o peor todavía, golpearla físicamente, es lo más repugnante que pudiéramos hacer como maridos. Esa es la bomba que destruye matrimonio, hogar, esposo, esposa, hijos y todo.

Es posible que allá adentro, en lo más profundo de nuestro ser, lamentemos haber puesto alguna bomba simbólica, pero que igual destruye, en el seno de nuestro hogar. Sólo puede desactivarla el que la pone. Y la palabra clave para esa desactivación es: «¡Perdóname!» Pedir de la esposa perdón, pedir de los hijos perdón, es desactivar la bomba que de seguro estallará si no se neutraliza.

Comencemos esa desactivación pidiéndole perdón a Dios por nuestras ofensas. Luego pidámosle perdón a nuestra familia. Neutralicemos esa bomba antes de que estalle. No destruyamos lo que más valor tiene en nuestra vida: el cónyuge, los hijos, la paz y la fe.

Hermano Pablo

PURIFICADOR DE PLATA

Había un grupo de mujeres reunidas en su estudio bíblico semanal, y mientras leían el libro de Malaquías encontraron un versículo que dice: “Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata”, este verso les intrigó en gran manera acerca de qué podría significar esta afirmación con respecto al carácter y la naturaleza de Dios. Una de ellas se ofreció a investigar el proceso de la purificación de la plata.
Esa semana la dama llamó a un Orfebre e hizo una cita para ver su trabajo. Ella no le mencionó detalles acerca de la verdadera razón de su visita, simplemente dijo que tenía curiosidad sobre la purificación de la plata.
Mientras observaba al orfebre sostener una pieza de plata sobre el fuego dejándolo calentar intensamente, él le explicaba que para refinar la plata, debía ser sostenida en medio del Fuego donde las llamas arden con más fuerza, para así sacar las impurezas.
En ese momento ella imaginó a Dios sosteniéndonos en un lugar así de Caliente.–Entonces recordó una vez mas el versículo “Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata”. Le preguntó al platero si era cierto que él debía permanecer sentado frente al fuego durante todo el tiempo que la plata era refinada.
El hombre respondió-”SI” No sólo debo estar aquí sentado sosteniendo la plata, también debo mantener mis ojos fijamente en ella durante el tiempo que esta en el fuego, si la plata fuese dejada un instante más de lo necesario sería destruida.
La mujer se mantuvo en silencio por un momento y luego preguntó. -¿Cómo sabe cuando ya esta completamente refinada?
El sonrió y le respondió:, “Ah, muy simple — Cuando puedo ver mi imagen reflejada en ella.”
Si hoy sientes el calor del fuego, recuerda que Dios tiene sus ojos puestos en tí y continuará observándote hasta que vea su imagen en tí.
Ref.-Malaquías 3:3

MARAVILLOSAS OBRAS

Lectura: Salmo 139:7-16.
"Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras" Salmo 139:14
Una cita en el libro David Elginbrod, de George MacDonald, les habla a aquellos que a veces se preguntan por qué Dios los hizo como son y que desearían ser otra persona.
Lady Emily reflexiona: «Desearía poder ser tú, Margaret».
Margaret responde: «En su lugar, mi señora, preferiría ser lo que Dios eligió hacerme, en vez de la criatura más gloriosa que se pudiera imaginar. Por cuanto, haber sido ideada, nacida de los pensamientos de Dios, y luego hecha por Dios, es lo más querido, grandioso y precioso que se pueda pensar».
Puede que MacDonald haya tenido el Salmo 139:17 en mente: «¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!» En este salmo, David está pensando en su concepción y vívidamente describe los pensamientos de Dios cuando Él le formó en el vientre de su madre, creando una persona única y especial para que fuera el objeto de Su amor.
Es un pensamiento consolador saber que no somos un terrible error, sino una creación especial, «nacidos de los pensamientos de Dios». David podía pararse frente a un espejo y decir con toda honestidad y humildad: «Formidables, maravillosas son tus obras» (v. 14).
¡Eres un diseño original! Como tal, eres querido, grandioso y precioso para Dios.
Eres único, diseñado para glorificar a Dios como sólo tú puedes hacerlo.

domingo, 17 de enero de 2010

SEMILLA DE HACE 2000 AÑOS

JERUSALEN, 18-6-2005 (NYT/ACPress.net).
Científicos israelíes hicieron germinar una semilla de 2000 años de la palmera descrita en la Biblia
Los investigadores quieren averiguar qué es lo que resultaba tan excepcional acerca de la palmera original de Judea, muy alabada en la Biblia y el Corán por su sombra, alimento, belleza y cualidades medicinales, pero más tarde destruida por las cruzadas.
A las ocho semanas, la persistente semilla se mantenía fuerte, a pesar de que la mayoría de los granos antiguos producen plantas que mueren rápidamente.
La doctora Sarah Sallon, que dirige un proyecto sobre plantas medicinales del Oriente Medio, subraya que la palmera en la antigüedad simbolizaba el árbol de la vida. Pero la doctora Elaine Solowey, que hizo germinar la semilla y la está haciendo crecer en cuarentena, dice que la mayoría de las semillas antiguas mueren rápidamente porque han utilizado la mayoría de sus nutrientes en permanecer vivas.
Hasta el momento de redactar esta noticia, la planta produjo siete hojas.
Fuente: NYT. Redacción: ACPress.net
Una semilla de hace 2000 años puede revivir. Una semilla de fe y esperanza no importa cuando se sembró también puede revivir. Nuestra confianza en Dios necesita ser cada día alimentada.
Si como padres sembramos semillas de fe y esperanza en nuestros hijos, un día esa semilla germinará. Recuerda, este día, tus hijos son tierra fértil y las semillas de fe y esperanza que un día sembraste , germinará.
Sigue sembrando esas semillas y aún cuando uno de tus hijos te haga llorar hoy, mira con fe y esperanza y cree que un día esa semilla en él o ella germinará.
He aquí, don del Señor son los hijos; y recompensa es el fruto del vientre.
Como flechas en la mano del guerrero, así son los hijos tenidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena su aljaba; no serán avergonzados cuando hablen con sus enemigos en la puerta.
Sal 127:3-5

LA HERMANDAD DEL MAR


Lectura: Efesios 2:14-22.
"Así que... sois... conciudadanos de los santos" Efesios 2:19
El 8 de agosto del 2005, el mundo supo del dramático rescate de siete marineros rusos atrapados en un pequeño submarino que se había enredado en una red de pesca. Los hombres habían sobrevivido tres días fríos y oscuros en el fondo del mar y les quedaban menos de seis horas de oxígeno. Mientras tanto, arriba en la superficie se llevaba a cabo un frenético esfuerzo unido de rescate por parte de personal ruso, japonés, británico y norteamericano. Finalmente, el submarino fue liberado. El ministro de Defensa ruso alabó la operación, diciendo: «Hemos visto en hechos, no en palabras, lo que significa la hermandad del mar».
El libro de Efesios habla acerca de la unidad de creyentes en Jesús al referirse a la unidad de «la familia de Dios» (2:19). Los gentiles, quienes una vez estuvieron «alejados» y fueron «ajenos» (v. 12), ahora habían «sido hechos cercanos por la sangre de Cristo» (v. 13), uniéndoles a sus hermanos y hermanas judíos. Esta unidad ha de hacerse evidente en los esfuerzos de la comunidad cristiana hoy.
Los creyentes en Jesús han recibido la comisión de llevar a cabo el esfuerzo de rescate más importante de todos. Las personas están muriendo sin Cristo. Alabado sea Dios que hay esfuerzos misioneros unidos que traen esperanza, salvación, educación y ayuda de emergencia a personas desesperadas en todo el mundo. De eso trata la hermandad de Cristo.
Una iglesia saludable es el mejor testigo para un mundo que sufre.

sábado, 16 de enero de 2010

LOS PLACERES DE ESTA VIDA

El joven se sintió engañado. Se había dado cita en un bar con una de esas «damas de la noche», una mujer que le sorbía el seso y cuyo único interés era el dinero. No la encontró, así que se fue a otro bar. Allí tampoco la encontró. No la encontró en ése ni en diez o doce bares más de Santo Domingo, República Dominicana.

Al fin, disgustado y cansado, casi ya en la madrugada, divisó una puerta abierta. «Allí debe de estar», se dijo. Pero no era un bar. Era una pequeña capilla cristiana, donde varios feligreses estaban reunidos en vigilia, orando.

Esa noche el joven, buscador de placeres sensuales, encontró algo mil veces más provechoso y agradable. Encontró a Jesucristo, el único que puede dar la felicidad verdadera. Su vida, esa noche, dio un giro total y permanente hacia el bien.

Esta es otra de tantas historias del Evangelio, historias desdeñadas por el mundo secular pero que encarnan experiencias transformadoras. Son historias que han cambiado totalmente la vida de millares, y que se han repetido vez tras vez en el corazón de personas alrededor del mundo.

Ahora bien, respecto a los placeres sensuales, es importante reconocer que el impulso sexual es algo natural en todo ser humano. Dios nos dio el don del sexo con dos propósitos: El primero es unir a dos personas en lazos de amor puro, amor que halla su máxima realización y satisfacción en el matrimonio; el segundo propósito es procrear hijos, formar familia, establecer el núcleo más importante de este mundo, que es el hogar. Todo lo que va más allá de esos dos propósitos es una aberración del don sagrado y venerable del sexo.

El sexo que es sólo placer sensual no produce más que un gusto efímero, que deja a la persona vacía y desolada. La prostitución sólo produce degradación, vergüenza, enfermedad y muerte. El placer sexual fuera de las normas divinas es el vehículo más rápido para la destrucción del amor verdadero, del matrimonio, de la familia y del hogar.

Además, como testimonio contra la promiscuidad sexual están todas las enfermedades venéreas, incluso la última que es mortal: el SIDA. ¿De qué sirve, a la larga, la promiscuidad sexual? Sólo para envenenar alma y cuerpo.

Jesucristo ofrece una vida mejor. Él ofrece el placer del matrimonio legítimo con dignidad, honra y honor, y libra al joven de todos los abismos del pecado. Si recibimos a Cristo como Señor y Salvador, y le entregamos las riendas de nuestra vida, Él nos dará la máxima satisfacción que hay en esta vida.

Hermano Pablo

ESTA ES LA PALABRA DE DIOS

Lectura: Salmo 119:25-32.
"Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanches mi corazón" Salmo 119:32
Con todo lo optimista que soy (puedo encontrarle el lado bueno a casi todo), también sé que la vida puede ser un lugar oscuro y solitario. He hablado con adolescentes con un padre o una madre cuya ira hace que el trayecto a casa después de la escuela sea un viaje lleno de miedo.
Conozco a personas que no pueden salir de la depresión. He pasado una considerable cantidad de tiempo con otras personas que, al igual que mi esposa y yo, estamos soportando la vida tras la muerte súbita de un hijo. He visto lo que la pobreza incesante le puede hacer a las personas en todo el mundo. A pesar de saber que existen estos panoramas, no me desespero. Sé que hay esperanza en Jesús, que la guía viene por medio del Espíritu y que el conocimiento y el poder se encuentran en la Palabra de Dios.
Las palabras del Salmo 119 nos dan aliento. Cuando nuestra alma está «abatida hasta el polvo» podemos ser vivificados según la Palabra de Dios. Cuando nuestra alma está deshecha de ansiedad, podemos ser sustentados por Su Palabra (v. 28). Cuando la mentira nos amenaza, podemos seguir la verdad de Su Palabra (vv. 29-30). Nuestro corazón puede ser liberado por los mandamientos de Dios (v. 32).
¿Te están abrumando las exigencias de la vida? Si es así, puedes encontrar esperanza, guía y conocimiento que te pueden ayudar. Se encuentran en la Palabra de Dios.
Una Biblia bien leída da como resultado un alma bien alimentada.