lunes, 7 de diciembre de 2009

PASTORES Y LIDERES



Una foto con los Pastores y casi todos los lideres de la iglesa la Paz.

domingo, 6 de diciembre de 2009

UNA MENTALIDAD DE REINO

DESCANSA TU TAMBIEN EN JESUS

DIO SU VIDA POR SUS AMIGOS

Al final de la primera guerra Europa, un destacamento de soldados ingleses esperaba entrar en un pequeño pueblo cerca del Rhin (Francia) cuando repentinamente un soldado salió corriendo de un edificio gritando: "¡Alerta!", Instantáneamente una descarga de rifles le dejaron muerto en el suelo.

Pero la advertencia salvó a la compañía de una emboscada. El destacamento luchó haciendo retirar al enemigo y pronto se supo la historia del que les había salvado. Era un soldado de la guardia real irlandesa, prisionero de los alemanes quien conociendo los planes del enemigo esperó el momento oportuno y sacrificó su propia vida para salvar la de muchos compatriotas. Reconocidos y conmovidos los ingleses le dieron una buena sepultura, poniendo sobre ella una cruz con este texto: "A otros salvó, a sí mismo no se pudo salvar".

Estas fueron precisamente las palabras que los judíos lanzaron contra Cristo cuando estaba pendiente de la cruz. No pudo salvar a otros y a sí mismo a la vez, y prefirió sacrificarse él en favor de otros, incluso de aquellos que le crucificaron.

«LA VIDA NO TIENE SENTIDO SIN TI»

«Quiero un pasaje de ida solamente, para Londres.» Así dijo en la agencia de viajes de Melbourne, Australia, Neil Browne, hombre de treinta años de edad.

Cuando tomó el avión y comenzó el vuelo, Neil se mostró sereno. Su rostro no reflejaba ni pena ni alegría, ni angustia ni temor, sino sólo la expresión del que ha tomado una decisión definitiva, la de poner fin a sus días.

Cuando llegó a Gales, punto final de su viaje, Neil cerró herméticamente las puertas de su auto, dejó el motor en marcha y se dejó morir asfixiado por el monóxido de carbono. En las manos tenía las fotografías de él y de su novia, y un mechón de los cabellos de ella. Tres días antes, su novia también se había suicidado, por ser imposible el casamiento de los dos.

He aquí otro caso de «pacto suicida», común entre muchos enamorados desde los tiempos de Romeo y Julieta, y otro doble suicidio de jóvenes que se suma a los miles que se producen semanalmente.

Neil Browne y Susan Pritchard se habían conocido en 1980 en Gales, Inglaterra. Se enamoraron y se juraron amor, eterno. La boda iba a realizarse en 1984, pero por desavenencias familiares, la joven no podía viajar a Australia. Por eso se suicidó arrojándose a las aguas de un río. Neil la siguió en el pacto suicida poco después.

«La vida no tiene sentido sin ti», escribieron los dos enamorados. Para ellos la vida consistía en estar unidos; en vivir siempre juntos, ya fuera como pobres o ricos; en mirarse y escucharse cada día; y en compartir todas las cosas, todos los momentos, todos los sentimientos, todas las ilusiones y todos los pensamientos.

Si eso no se podía realizar, era mejor morir, porque sin eso la vida carecería de importancia, de sentido y de estímulo.

Es precisamente esto último que Cristo demanda de aquellos que desean hacerse sus discípulos: un amor eterno, que no se satisface con nada de este mundo sino con la presencia permanente y la comunión con el Ser amado. Cristo recompensa ese amor, esa devoción y consagración a Él, con la más grande de las bendiciones para las cuales fue creado el hombre: conocerlo, amarlo y servirle como su Señor y Salvador.

Hermano Pablo

sábado, 5 de diciembre de 2009

MAMI...ELLA ES UN ANGEL

Cierta mañana decembrina, me detuve en un restaurante de una clínica para desayunar con una amiga. Veníamos de acompañar a una amiga mutua que estaba en su tratamiento de quimioterapia y la habíamos dejado en su casa reposando.
Iba charlando con mi amiga, cuando dirigí mi mirada hacia una de las mesas del lugar y vi aquel cuadro que conmueve al de más duro corazón, era una joven mujer con su cabeza cabizbaja, apoyada sobre su mano y por cuyas mejillas corrían lágrimas vivas, a su lado en otra silla estaba una niñita de cuatro o cinco añitos con su cabecita posada sobre la mesa.
Inmediatamente me dirigí hacia ella como atraída por una fuerza de imán, lo que creo entender es solo la plena acción del amor de Dios que habita en los que le aman, lo que me llevó hacia ella.
Porque muchos habían salido y entrado del demandado lugar, y yo no soy una doctora, una enfermera, ni nada parecido para hacer un alto de rigor. Simplemente sé que son esos momentos especiales que te pone Dios para tocar a otros con manos humanas por Él, sin creer que soy la escogida, solo la despierta al guiño del ojo de un Ser Supremo.
Doblé mis rodillas colocándome en posición de cuclillas, para verle el rostro. Le tomé del brazo y le inquirí: “Amiga, ¿qué te pasa, por qué lloras? A lo que ella me ripostó con voz quebrada: “Estoy triste porque mi hijita tiene fiebres alta hace días y los médicos no encuentran qué tiene y se la pasa así como usted la ve”.
Le di palabras de consuelo, de esperanza y de ánimo, de bendición, y no dejaba de llorar, luego le solicité si podía pedirle a Dios que sanara a su niñita, y asintió con gran deseo en su expresión. Me despedí y me retiré con mi amiga y no volví a mirar hacia allá como si se me hubiese olvidado el suceso.
Cuando nos disponíamos a salir del lugar se me atraviesa una niña corriendo, y viene una joven hacia mí; reconocí que era la joven madre y me dice: “Sabe, muchas gracias no tengo con qué pagarle, porque tenía muchas días que no veía a esta niña así contenta, y cuando la vio salir me preguntó, ¿Mami, ella es un ángel?” A lo que yo sonreí, y me despedí sin dejar de mirarlas una y otra vez.
Una simple acción de obediencia, puede ser un canal para un milagro. Recuerda, Dios te ha escogido y llamado para ser canal de bendición. Cuando Dios te pida hacer algo por alguien no te detengas..Solo obedece, porque podría ser el primer paso para un milagro.
Y dijo: Oh Señor, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham. Génesis 24:12
Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Génesis 40:14
El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. Números 6:25

VIENDOA JESUS

Lectura: Isaías 53:1-6.
"No hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos" Isaías 53:2
Cuando era niña creía que sabía exactamente cómo era Jesús físicamente. Después de todo, Le veía cada día cuando observaba algunos cuadros en mi dormitorio. Uno de ellos mostraba a Jesús llamando a la puerta y otra Le ilustraba como un Pastor con Sus ovejas.
Lo que no sabía era que tan sólo una década antes de que yo naciera esos cuadros de Jesús ni siquiera existían. Warner Sallman pintó la famosa «Cabeza de Cristo» y otros retratos de Jesús en los años 40. Esas imágenes eran tan sólo la idea que un hombre tenía de cómo podría haber sido Jesús.
La Biblia jamás da una descripción física de Jesús. Incluso los hombres que Le vieron a diario no nos dijeron cómo era Su apariencia. De hecho, la única pauta que tenemos es un pasaje en Isaías que dice: «mas sin atractivo para que le deseemos» (53:2). Parece que la forma humana de Jesús tuvo la intención deliberada de pasar desapercibida. Parecía un hombre ordinario. Las personas no se sintieron atraídas hacia Él porque tuviera una apariencia regia sino por lo que dijo e hizo y por el mensaje de amor que vino a dar (Juan 3:16).
Pero la próxima vez que Jesús venga al mundo será diferente. Cuando nuestro Salvador vuelva, ¡Le reconoceremos como el soberano Rey de reyes y Señor de señores! (1 Timoteo 6:14-15).
Ver a Jesús será el mayor gozo del Cielo.