domingo, 4 de octubre de 2009

AMOR

SALVADOS POR LOS ANIMALES

En 1814, los revolucionarios chilenos trataron de derrocar a los españoles. En una batalla muy particular los rebeldes estaban atemorizados porque estaban acorralados por los españoles y cuando ya las esperanzas de sobrevivir se agotaban su líder Bernardo O´Higgins le propuso una peculiar estrategia. Pidió a cada hombre que buscara todos los animales posibles del vecindario, caballos, mulas, vacas, cerdos, perros. Concentraron todos los animales en un sitio y cuando los soldados españoles comenzaron a acercarse para vencer a los revolucionarios chilenos, en el momento en que O´Higgins dió la orden, ellos soltaron todos los animales en una increible estampida contra los soldados españoles.
Sorprendidos los soldados españoles y sin entender lo que pasaba salieron huyendo despavoridos. Ocasión esta que aprovechó O´Higgins para huir con sus rebeldes facilmente. Más tarde Bernardo O´Higgins ganó la guerra y vino a ser el Primer Presidente de la Nueva República.
Hay muchas historias de animales que han salvado personas. Dios también a usado a muchos animales para salvar a alguién o para dar un mensaje específico a alguna persona. Acaso Dios no puede usarte a ti en algún momento? Claro que sí, no hay duda de eso. Por lo tanto no tenemos excusa para creer que no podemos ser instrumentos de Dios. Prepárate y este listo, porque DIos te usará en cualquier momento para salvar a alguién o ser de bendición alguién.
El Señor, por su parte, dispuso un enorme pez para que se tragara a Jonás, quien pasó tres días y tres noches en su vientre. Jonás 1:17
Entonces el Señor abrió la boca del asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho yo que me has golpeado estas tres veces? Números 22:28
Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! Lucas 12:24

¿CURIOSIDAD O COMPASION?

Lectura: Juan 9:1-12.
"Y le preguntaron [los] discípulos [de Jesús], diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?" Juan 9:2
¿Por qué, cuando escuchamos acerca de alguien que está sufriendo, estamos más interesados en los detalles de qué, por qué, cuándo, y dónde, que en cómo podríamos ayudar?
Cuando los discípulos pasaron junto al mendigo ciego (Juan 9:1), su curiosidad en cuanto a por qué estaba sufriendo fue mayor que la posibilidad de tenderle la mano y ayudarlo. «¿Quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?» preguntaron (v. 2). Su pregunta sorpresa para Jesús reveló que estaban terriblemente fuera de sintonía con el corazón de su Maestro. De hecho, por detrás de su pregunta estaba rondando un espíritu sentencioso -un deseo de saber a quién echarle la culpa- ¡como si eso hiciera que alguien se sintiera mejor!
Afortunadamente, Jesús proporcionó el modelo para una respuesta compasiva. En vez de especular o condenar, hizo acopio de todos Sus recursos para ayudar, lo cual en este caso significó dar sanidad total. Dejó muy claro que la ceguera del hombre tenía como propósito ofrecer un momento para que Dios fuera magnificado por medio del toque compasivo de Jesús.
¿Sientes curiosidad acerca del problema de alguien? Asume el estilo de Jesús y ve más allá del punto de la curiosidad hasta llegar al punto de la necesidad de dicha persona. Tiéndele la mano y toca el dolor de alguien. Muestra el amor compasivo de Jesús en acció.
¿Quieres ser como Jesús? Reemplaza la curiosidad por la compasión.

sábado, 3 de octubre de 2009

EL PERDON

MAMA.... EL PASTOR DE TI !!!

Después de mucho tiempo una señora volvió a ir al culto con su hijita. Por causa de su trabajo no podía asistir a los cultos matinales; por eso fue en la noche. El pastor habló en esa ocasión acerca de la negligencia de muchos en cuánto al cumplimiento de sus deberes cristianos: No leen la Biblia, descuidan la asistencia a los cultos, etcétera.
La niñita escuchaba atentamente el sermón y, cuando oyó que el pastor hablaba del descuido de muchos padres, se volvió a su madre y, confiada, le dijo:
“¡Mamital ¿Te habla a ti el pastor?” Estas palabras fueron un flechazo para el corazón de la madre que permaneció callada. Esa ingenua pregunta de su propia hijita fue para ella un sermón vivo y eficaz.
Sería conveniente que también nosotros tuviésemos a alguien que nos formulara esta pregunta mientras escuchamos el sermón de nuestro pastor. Sin embargo, tantas veces escuchamos el sermón de un pastor con el fin de criticar, o para oir al orador tras el sermón, o para oir por oir porque estamos con el reloj en la mano calculando el tiempo que tarda.
Sí, es conveniente que nos preguntemos, a veces, durante el culto: “¿Te habla a ti el pastor?” O para ser más exactos preguntémonos así: “¿No te está hablando Dios a ti por medio del pastor?”—L. Gross.
Dios siempre habla. Continuamente habla. De muchas maneras Él habla. Habla directo al corazón, a través de la BIblia, a través de personas incluyendo el pastor en sus sermones, amigos y a través de las circunstancias de la vida. Ya lo estas oyendo?
Cuando fue la última vez que fuiste a la Iglesia? Qué te dijo Dios allí?
No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad. Hech 2:46
Las palabras de los sabios son como aguijones. Como clavos bien puestos son sus colecciones de dichos, dados por un solo pastor. Ecle 12:11

LEE UN LIBRO PROHIBIDO

Lectura: Jeremías 36:1-8, 21-26.
“Escribe… todas las palabras que te he hablado… y se arrepienta…y yo perdonaré su maldad y su pecado” Jeremías 36:2-3
La Asociación de Bibliotecas de los Estados Unidos ha designado esta semana como la Semana de los Libros Prohibidos para celebrar la libertad de leer y de expresar nuestra opinión «incluso si dicha opinión pudiera considerarse poco ortodoxa o impopular».
La Biblia es el libro más vendido de todos los tiempos, pero está prohibida en algunas partes del mundo porque se considera peligroso. Sin embargo, la Biblia es peligrosa sólo para aquellos que temen descubrir que están equivocados.
Es peligrosa para aquellos que explotan a los débiles y los inocentes, que hacen uso de la fuerza para mantener a los demás esclavizados en la pobreza y la ignorancia, que no quieren renunciar a su pecado favorito, que creen que hay caminos alternativos a la salvación de Cristo.
A nadie le gusta que le digan que está equivocado. Nadie quiere escuchar que su comportamiento le está poniendo a él y a aquellos a quienes ama en peligro o que la paciencia de Dios finalmente se agotará. Pero ese fue el mensaje que Dios le dio a Jeremías para que lo escribiera (Jeremías 36:2). Cuando Su mensaje le fue leído al rey Joacim, éste cortó el rollo y lo echó al fuego (v. 23).
La única manera de saber que estamos en lo correcto es estando dispuestos a descubrir dónde estamos equivocados. Lee el libro prohibido más vendido de todos los tiempos, y permítele revelarte la verdad acerca de Dios -y acerca de ti mismo.
La Biblia nos muestra un cuadro de quiénes somos en realidad.

viernes, 2 de octubre de 2009

UNA ROSA DE AMISTAD

Era en Estados Unidos durante la segunda guerra mundial, y era un botón de rosa lleno de vida, pugnando por abrirse y llegar al máximo de su belleza. La familia Ninomiya, familia japonesa, derramó lágrimas de gratitud.

Conrad Holster, vecino de la familia en las cercanías de San Francisco, California, la había cultivado para darles la bienvenida. Y no sólo había cultivado esa rosa, sino que había cuidado del vivero de los Ninomiya durante los cuatro años que habían pasado en el campo de concentración.

La familia japonesa había comprado tierras cerca de San Francisco. Junto con su vecino, Conrad Holster, un norteamericano, habían cultivado rosas. Cuando estalló la guerra, los japoneses fueron internados en campos de concentración. Conrad, el vecino, cuidó como propio el vivero de ellos.

Lo que hizo de esa rosa todo un símbolo es que floreció en el tiempo en que el Japón había bombardeado a Pearl Harbor, puerto de la ciudad de Honolulu, y la familia Ninomiya era una de muchas familias japonesas bajo sospecha, lamentablemente odiadas por los norteamericanos. Pero este vecino vio más allá de su raza, su cultura y su religión.

«La amistad —dijo alguien metafóricamente— es la rosa con que se enriquece nuestro pobre barro humano.» Y es que la amistad verdadera, cuando es pura y profunda, supera todas las diferencias que nos separan.

El proverbista Salomón expresó algo muy interesante acerca de la amistad: «En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia» (Proverbios 17:17).

Si la amistad que decimos tener distingue entre uno y otro —entre un norteamericano y un japonés, entre un rico y un pobre, entre un letrado y un analfabeto, entre un católico y un protestante—, entonces no es amistad. El que ama sólo a los que están de su lado no tiene más que amor por conveniencia.

Jesucristo dijo: «Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen» (Mateo 5:43‑44). Si Cristo exige amor aun hacia el enemigo, ¡cuanto más hacia el que está separado de nosotros sólo por alguna diferencia de opinión!

Si nos falta amor —amor entre esposo y esposa, entre padre e hijo, entre un pueblo y otro, entre una religión y otra—, es porque no tenemos en nosotros el amor puro de Dios. No suframos más con odio. Cristo quiere cambiarnos con su amor.º

Hermano Pablo