sábado, 1 de agosto de 2009

HOY..NO TEMAS NI TE ACOBARDES

No temas ni te acobarde porque el señor tu Dios estará contigo donde quiera que vayas.
Josué 1:9
Que problemas encontraremos hoy en el camino, cuantos obstáculos tendremos hoy que salvar, cuantas nubes obscura querrán cerrar nuestro sendero, cuantas malas noticias nuestros oídos escucharan, cuantos informes aterradores vendrán a nuestra mesa hoy, no temas, se fuerte, no te desanimes, se muy valiente, porque el propósito de Dios para tu vida se llevara a cabo.
Tu y yo hemos sido puestos en esta tierra para llevar a cabo una tarea inmensa, pero muy prometedora y exitosa, proclamar con nuestra vida y palabras que Jesús es real y vive ahora.
Pero cual es la clave, para que esa hermosa promesa de Dios se lleve a cabo en nuestra vida, como lo fue en la vida de Josué, cuidate de cumplir la ley que mi siervo Moisés te mando, no te apartes ni a la derecha, ni a la izquierda, para que tengas éxito, a donde quiera que vayas.
¿Quieres éxito hoy? No…
El verdadero éxito no funciona con leyes humanas, el verdadero éxito funciona solo con la ley divina, y esa ley divina es la Palabra de Dios, cada día necesitamos leer, escuchar y meditar en palabra de Dios.
Oh!!! Cuan necios somos, cuando tenemos tiempo para todo, pero no para oír a Dios en su palabra, pero aun así queremos obtener éxito y esa es la triste historia de muchos.
No busquemos solo las bendicones y el èxito, sino hemos encontrado tiempo para encontrarnos
hoy con el creador El, como el buen pastor quiere llevarnos a lugares de delicados pastos para
alimentarnos con lo mejor de su palabra, porque cuando su palabra nos alimenta hoy es cuando
tenemos fuerzas, la fuerza de El, y somos valientes, valientes porque El esta con nosotros y nada
ni nadie nos puede atemrizar, Dios le dijo a Josuè.El Señor tu Dios estarà contigo donde quiera que vayas esta es la medula de todas las promesas. El estara contigo.
La presencia de Dios es el mayor tesoro que podemos disfrutarsi El esta con nosotros lo tenemos
todo,sino esta,nos falta todo.
Hoy Dios esta contigo donde quiera que tu vayas disfruta de su presencia y deleitate asi mismo
en el Señor.
Señor hoy quiero tener tiempo para encontrarme contigo en tu palabra y permitir que tu fuerza me sostenga,mi exito es deleitarme en ti,y lo demas llega por añadidura.
Que el Señor os sostenga hoy.

LUZ EN MI JARDIN

Marta le había pedido a Juan durante un año que le preparara la tierra para un jardín. Finalmente, él accedió. Prepararon juntos la tierra, mezclándola con los mejores fertilizantes y aditivos para su terreno.
A Marta no le gustaban las flores que habían en el vivero de la zona por lo que le pidió a su esposo que la dejase encargar por catálogo algunas variedades únicas. Eligió entusiasmada cada una, casi todas las plantas muy caras. Va a ser el jardín más lindo de todo el barrio, pensó. Nadie podrá igualar estas bellezas.
Las delicadas plantas llegaron por correo y Marta empezó a trabajar inmediatamente. Plantó y regó, puso fertilizante, observó y esperó. Pero no pasaba nada. Una por una, las hojas se fueron poniendo amarillas y se caían.
Al terminar la primavera, no le quedaba ni una sola planta. Todas se habían marchitado y muerto.
Marta le escribió una carta al vivero que le había enviado las plantas por correo exigiendo que le devolvieran el dinero.
Dos semanas después, recibió la respuesta.
“Señora, su carta indica que usted plantó las flores en una zona de sombra y les diolos mejores nutrientes disponibles. Sus plantas no crecieron por las siguientesrazones: Las plantó en un lugar equivocado. Usted mandó pedir plantas quenecesitan recibir sol directamente. Aunque se esmeró en preparar el terreno,estas plantas, sin excepción mueren si no les da el sol. La próxima vez, por favor,lea las instrucciones antes de encargar las flores para plantar en su jardín.”
Así es nuestra vida. Podemos invertir muchas horas y dinero en embellecernos. Pero si no recibimos al Hijo, nos vamos a marchitar y, finalmente, moriremos. Ningún “aditivo”, por caro que sea, podrá ocupar el lugar de la luz del Hijo en nuestra alma.
2 Pedro 3:18
Antes bien, creced en la graca y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

¿ESTAS LISTO?

Lectura: Hebreos 4:1-7.
“Si oyereis hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones” Hebreos 4:7
Fue una noche de fuertes emociones para nuestra familia. A las11:30 de la noche recibí una llamada de mi hijo Esteban. «Papá, me voy a Irak». «¿En este momento?» -pregunté incrédulo. «Sí, estoy listo para partir». Horas antes ese mismo día, nuestro hijo, que es miembro del cuerpo de la Marina (paramédico) me había dicho que creía que todavía pasarían varios meses antes de que fuera para allá.
Hablamos un poquito más hasta que Esteban tuvo que colgar. Luego siguieron las llamadas a la familia para hacerles saber a nuestras hijas lo que estaba sucediendo. Ellas llamaron a su hermano para desearle lo mejor y orar por él -y eso fue todo.
Al cabo de dos horas llenas de agitación, Esteban mandó un mensaje de texto: «Ya no vamos. Estamos de regreso». Un viaje en helicóptero de ida y vuelta a otro estado fue todo lo que Esteban viajó esa noche, pero aún así fue una experiencia valiosa. Puso a prueba la buena disposición de estos soldados. El ejército tenía que saber que, cuando viniera el llamado, los miembros del cuerpo estarían mentalmente listos para ir.
Nosotros no tenemos ese tipo de práctica cuando se trata de estar listos para la eternidad. Nadie sabe cuándo partiremos de este mundo por medio de la muerte o seremos llevados al hogar celestial cuando Jesús venga de nuevo.
Si se te llamara a la eternidad hoy, ¿estarías listo para encontrarte con Dios cara a cara? ¿Le has abierto tu corazón a Él? (Hebreos 4:7). ¿Tus pecados han sido perdonados? ¿Estás listo para partir?.
El llamado de Dios puede venir en cualquier hora, ¡así que estemos listos en todo tiempo!

viernes, 31 de julio de 2009

JESUS ADRIAN ROMERO Y ALEX CAMPOS – RAZONES PA ´ VIVIR

TREINTA Y SEIS HORAS AL LADO DE LA MUERTE

Fue larga la borrachera de esa noche. Eran jóvenes y tenían pocos años de casados, y sin embargo el licor era su única distracción. Scott Osborn, de veintiocho años de edad, y Diana France, de veintiséis, de Rotherham, Inglaterra, bebieron esa noche como nunca.

Al día siguiente Diana no despertó en todo el día, y Scott siguió con sus tragos. Al tercer día Diana tampoco se movió de la cama, y Scott siguió al lado de ella, sin dejar de beber. Por fin Scott se dio cuenta de que ella estaba muerta. Él había estado acostado al lado de un cadáver durante treinta y seis horas.

¡A qué extremos de horror y tragedia conduce el vicio del alcohol! Esta pareja, ambos licenciados, tenían buenos empleos con buenos salarios. Tenían un apartamento bien amueblado y adornado. Pudieran haber sido felices, con placer sano y normal. Pero escogieron el alcohol como pasatiempo principal. Y el designio franco del alcohol es siempre liquidar a su víctima.

Igual que Scott, toda persona dominada por el alcohol vive al lado de un cadáver. Vive, en primer lugar, al lado del cadáver de su inteligencia y su raciocinio, porque el alcohol liquida las facultades de la razón.

Vive también junto al cadáver de su personalidad. El alcohol destruye su verdadera identidad. Vez tras vez se dice del alcohólico: «Cuando está en su sano juicio es una bella persona, pero cuando bebe unas copas de más, ¡es una fiera»!

Con el alcohol se vive también junto al cadáver de un destino brillante y progresista. Hay millones de hombres talentosos y capaces, con perspectivas deslumbrantes, cuyo futuro el alcohol ha desintegrado. Hombres inteligentes, verdaderos genios que, anulados por el alcohol, se hunden en el fracaso.

Sobre todo, el alcohólico vive junto al cadáver de su conciencia moral, esa elevada facultad que distingue al ser humano de la bestia. Con una conciencia muerta, la persona pierde toda noción de compromiso, de responsabilidad, de honor.

Si hoy usted está en las garras de ese enemigo implacable, en primer lugar, reconózcalo. Admítalo ante todos los suyos, y especialmente ante su cónyuge. Diga abiertamente: «Yo soy un alcohólico.»

Luego busque la ayuda de algún grupo de apoyo. Yo le recomiendo el grupo «Alcohólicos Anónimos». Finalmente, sométase al señorío de Cristo. Alléguese a alguna congregación de personas que sirven de todo corazón al divino Creador. Dios tiene el poder para librar de las garras del alcohol a cualquiera que se lo pida. Él quiere darle una nueva vida. Busque a Dios como quien busca la vida misma.

Hermano Pablo

jueves, 30 de julio de 2009

LAS HUELLAS SOBRE LA ARENA



Una noche un hombre tenía un sueño. Soñaba que recorría la playa con el SEÑOR. A través del cielo centelleaban las escenas de su vida. Para cada escena, él notó dos conjuntos de huellas en la arena; una que le pertenecía a él, y otra al SEÑOR.

Cada vez que pasaba una escena de su vida ante de él, miraba hacia atrás las huellas en la arena. Notó que muchas veces a lo largo del el camino de su vida había solamente un conjunto de huellas. Esto ocurría en los momentos más difíciles y tristes de su vida.

Esto lo incomodó y preguntó al SEÑOR: "SEÑOR, tú me dijiste que una vez que decidiera seguirte, recorrerías conmigo todo mi camino. Pero he notado que durante los más difíciles momentos de mi vida, había solamente un conjunto de huellas. No entiendo por qué cuando más te necesité tú me dejaste solo."

El SEÑOR contestó: "mi amado, amado hijo, yo nunca te dejé solo. Durante tus épocas de sufrimiento, cuando tú viste solamente una huella, yo te llevaba en mis brazos."

DEJA QUE TU PADRE TE DÉ UN BESO


La balsa de goma corrió desbocada sobre los furiosos rápidos del río Colorado, en el Gran Cañón. Navegaban en la balsa tres hombres impetuosos. De repente la balsa dio contra una afilada punta de una roca, y estalló como un globo. Los tres hombres cayeron a las turbulentas aguas.

Harris Frank, de sesenta y cinco años de edad, hombre recio y duro, luchó por su vida. Tenía una clavícula fracturada y la mano izquierda casi seccionada. De los otros hombres, su hijo John de cuarenta años, y su nieto Tyler de dieciocho, no supo nada. En su agonía clamó a Dios diciendo: «Señor de los cielos, sálvame a mí y sálvalos a ellos.» Después de dos horas fue rescatado.

Cuando su hijo y su nieto fueron a verlo al hospital, Harris Frank, con lágrimas en los ojos, dijo: «Deja que tu padre te dé un beso.» Este era el primer beso que aquel padre le daba al hijo en cuarenta años de vida.

Harris Frank no era un hombre malo. Era un hombre duro, eso sí, de los que piensan que besar a un hijo es señal de debilidad, cosa de mujeres. Pero él no era malo. Sin embargo, esos momentos de peligro, cuando parece que se ha llegado al fin de la vida y se abre por delante el abismo negro de la muerte, sirven para ablandar la mente y el corazón. El hombre más duro se enternece, y los ojos sin lágrimas se humedecen.

Muchos padres piensan que para hacer que sus hijos sean hombres tienen que tratarlos con dureza e insensibilidad. No deben nunca mostrarles cariño ni darles un abrazo. Pero cuando acecha la muerte o golpea la desgracia, se dan cuenta de que la vida natural no es así. Ellos también, por duros que sean, sienten emociones que los mueven a llorar, a asustarse y a clamar a Dios. Cuenta Harris Frank, en su relato, que vio una especie de catedral blanca en los cielos, y eso lo hizo clamar a Dios.

¿Cómo debe relacionarse, entonces, el padre con su hijo? Si el hijo está en la cunita y todavía viste pañales, debe ir y darle un beso. Si el hijo tiene dieciocho años y está sufriendo sus primeros problemas emocionales, debe abrazarlo, darle un beso y confortarlo. Y aun si el hijo tiene cuarenta años de edad y está pasando por una crisis en su vida, debe darle un abrazo y un beso. ¿Acaso por eso deja de ser su hijo?

Los hijos, especialmente los hijos varones, necesitan ver en su padre esa transparencia emocional que les asegura que son amados de quien más necesitan amor. Amemos a nuestros hijos con el amor con que Dios ama a su Hijo Jesucristo, y lloremos con ellos.

Hermano Pablo