sábado, 6 de junio de 2009

EL RELOJ DE LA MUERTE

Hay un sitio web que afirma predecir cuándo vas a morir. Después de contestar una serie de preguntas, aparece la fecha proyectada de tu muerte junto con un reloj digital que cuenta regresivamente la cantidad de segundos que te quedan por vivir.
Todo se basa en las estadísticas de la esperanza de vida, pero verlo en una pantalla de computadora lo hace más vivo. Como dice el sitio, es el amigable recordatorio de la Internet de que la vida se escapa.
Dios en su sabiduría no nos dice el día en que vamos a morir. Tampoco sabemos el día de regreso de Cristo.
Sin embargo, la Biblia nos apremia a vivir para Cristo y a estar preparados para ambos acontecimientos.
Pedro escribió: Más el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración. …sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros… Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones. Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro 4:7-10
Jesús dijo: Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis. Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. Lucas 12:40, 43
Los cristianos no tenemos que asustarnos al ver que nuestro tiempo se escapa. Más bien vivamos cada momento para Cristo y estemos preparados para encontrarnos con Él hoy.
Prepárate para último momento preparándote a cada momento.

CORAZONES CONECTADOS

Lectura: 1 Juan 4:7-14.
"Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros" 1 Juan 4:11
Pareciera que cada nuevo día trajera consigo nuevas maneras en que nuestra familia ve el cuerpo de Cristo obrando. Una demostración de la comunión de los cristianos se encuentra en mi escritorio de trabajo.Es un cesto desbordante de cartas de personas que jamás he conocido. Desde el momento en que los lectores de Nuestro Pan Diario supieron del accidente automovilístico que llevó a nuestra hija Melissa al cielo hace seis años, hemos recibido cientos de mensajes de nuestros hermanos y hermanas en la fe.Han escrito cosas tales como: "Lloro junto con usted, hermano, y le tendré a usted y a su familia en mis oraciones". "Lloro por su pérdida". "Me consuelo con usted". Muchos me recomendaron libros para leer. Otros enviaron poemas o artículos de consuelo y esperanza. Algunos compartieron sus propias historias de pesar y descubrimos así a nuevos compañeros en el sendero del dolor. Estas personas demuestran el mandamiento del principio del amor en la familia de Dios que se nos da en 1 Juan 4:11.Cada una de esas notas llenas de gracia es diferente a las demás, pero contiene un hilo común: Debido a nuestra fe compartida en Cristo, encuentro que mi corazón está unido a los corazones de los autores de estos mensajes.Los corazones conectados por Jesús crean una cadena de amor que puede alentar incluso al corazón más acongojado.
Nuestros corazones están conectados por medio del amor de Cristo.

HOY..GUARDARE MI VIDA Y LA DOCTRINA

“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen”.I Timoteo 4:16
Pablo le dice a Timoeo cuida por tu vida y por la doctrina. Pero lo primero es la vida y luego la doctrina.Mi vida determina la Doctrina. Lo que yo vivo es lo que va a marcar lo que yo creo. Cuando una persona descuida su vida interna le quedan dos caminos al frente para escoger. O escoje ajustar su vida a la Doctrina pura y santa de las Sagradas Escrituras o cambia la Doctrina o lo que cree para poder justificar su estilo de vida.Por esa la Biblia dice claramente en el libro de Proverbios: “Por sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de el mana la vida”.El grado de tu vida devocional va a determinar la doctrina.Las fallas ministeriales no son por perdida de habilidades ni de conocimiento,sino perdida de la deficiencia de la vida interna. Fallas en la consistencia de una vida devocional permanente.La renovación personal a menudo precede a la renovación organizacional yestructural. Muchos esperan que las organizaciones se renuevan, pero no, renovación comienza con el individuo no con la organización.La renovación de la Iglesia está intrínsecamente ligada a la renovación personaldel ministro.Los líderes que están dispuestos a permitir que Dios trabaje profundamente en susvidas tienen un más grande potencial para que la obra de Dios tome una nuevadimensión en la Iglesia.Hoy tengo el compromiso de alinear cada área de mi vida a la Palabra de Dios y al hacerlo estaré asegurando que mi vida estará llena de la pureza divina. Muchas oportunidades tendré hoy en el trabajo, en la calle y aún en la familia para comprometer los principios de la palabra de Dios. Si no estoy atento a eso afectaré mi vida persona y a la larga terminaré comprometiendo lo que creo o peor aún, cambiando la doctrina para justificar mi vida.Señor. Hoy estoy ante tu presencia para pedirte que me ayudes a ser fiel a ti y a tu palabra y nunca sacrificar la belleza de tus principios por bagatelas de este mundo. Ante ti estaré buscando tu plenitud. Amén.

viernes, 5 de junio de 2009

AGUILAS PESCADORAS

El canal National Geografic presentó un programa que mostraba cómo hacen las águilas para atrapar peces en los lagos. Vuelan muy alto sobre el lago, , y su visión es tan aguda que localizan con facilidad al pez que quieren pescar. Al verlo, doblan las alas hacia atrás y se lanzan directamente hacia él a gran velocidad. Al llegar al agua, extienden las alas, abren las garras, asen al pez y vuelven a la playa.
En ese programa, mostraron una película que presentaba un hecho poco común. Un águila se sumergió apara atrapar al pez; pero, el pez era muy grande. Al comenzar a levantar el vuelo, el águila hacía un esfuerzo muy grande. El pez era pesado y ella no lograba soportar su peso.
Dándose cuenta de que no podía con su presa, trató de soltar al pez. Pero sus garras habían penetrado tan hondo en sus carnes que no podía sacarlas. Luchó mucho, pero no tuvo éxito. Comenzó a caer al lago, ahogándose, porque no pudo librarse de la caza que había atrapado.
Muchas veces, nosotros nos aferramos de cosas que pueden ser peligrosas. Escogemos malos amigos, malos programas de televisión, alimentos dañinos. En fin, nuestras elecciones acaban siendo demasiado pesadas y grandes para nosotros.
Al principio, creemos que tenemos el control, y que podremos apartarnos del mal cuando lo deseemos. Pero, sin darnos cuenta, eso se transforma en un hábito. Cuando un día tratamos de librarnos y de salir, descubrimos que estamos demasiado agarrados de las malas costumbres. ¡Estamos descontrolados!
Lo mismo que le pasó al águila que no consiguió librarse del pez y murió ahogada, puede pasarnos a nosotros; y cuando nos acordemos, será demasiado tarde para abandonar el mal; ciertamente pereceremos juntamente con él. A veces, los malos amigos nos llevan a hacer cosas que no haríamos si no anduviéramos con ellos.

En Hebreos 12:11 leemos que debemos librarnos de todo peso del pecado que nos acosa.
Así que ¡manténte despierto!
Efesios 5:11No tomen parte en las cosas inútiles que hacen los que son de la oscuridad.

UN DESEO DE GRADUACION

Lectura: Salmo 42.
"¿Por qué te abates, oh alma mía...? Espera en Dios; porque aún he de alabarle" Salmo 42:5
El orador en la ceremonia de graduación de una escuela secundaria era el presidente de una gran corporación. Se le eligió para la ocasión debido a su éxito. Pero su discurso vino con un deseo de lo más inusual para los graduados.El orador les dijo a los estudiantes que estaban sentados delante de él con sus togas y birretes: "Si yo pudiera tener una esperanza para ustedes ahora que salen al mundo, sería ésta: Espero que fracasen. Espero que fracasen en algo que sea importante para ustedes". Prosiguió diciendo cómo su propia vida había sido un fracaso tras otro, hasta que aprendió a ver el fracaso como un maestro efectivo.Muchos de los cánticos de Israel se originaron en épocas de fracaso. De la desesperación surgió el clamor: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por Ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo" (Salmo 32:1-2).Algunas veces no estamos listos para ver la maravilla de la sabiduría y la fuerza de Dios hasta que estamos jadeando exhaustos porque nos hemos quedado sin fuerzas.Una historia recurrente en la Biblia es que los valles del fracaso se levantan las montañas de la fe. Antes de descubrir el terreno elevado que estamos buscando, puede que tengamos que ver el fracaso de los sueños que albergamos en nuestros corazones y en vez de ello, confiar en el amor, la sabiduría, y la guía de nuestro Dios.
Aprende de tus fracasos, o fracasarás en tu aprendizaje.

jueves, 4 de junio de 2009

ESPERAZA PARA LOS DESAMPARDOS

Es un zumbido que arrulla, que calma los nervios, que ayuda a dormir; a dormir cuando se puede, cuando las penas también se duermen. El lecho es de tierra; el techo, de cemento. Si es verano, hace calor; si es invierno, hace frío.

«Aquí la noche se hace eterna —dice Nazario Marengo—, y el miedo a que alguien nos mate no desaparece nunca. Cuando un automóvil de la policía pasa sobre el puente —continúa—, el terror se hace más grande.»

Habiendo fracasado en la vida, Marengo no halla más refugio que el que hay debajo de los puentes, junto con otros cincuenta mil desamparados que habitan en la misma zona. Este hombre vive en Los Ángeles, California. Pero así mismo podría vivir en Buenos Aires, o en México, o en Caracas, o en Bogotá, o en Nueva York, o en Roma o en París. Porque este hombre es uno de los muchos desamparados.

Y son millones. Millones de hombres, de mujeres, de adolescentes y de niños que han perdido ya toda fe. No quieren ni siquiera seguir viviendo.

¿Qué esperanza hay para estos millones? Los gobiernos proveen algo de ayuda, pero es escasa. Las iglesias y las sociedades benéficas también ayudan, pero no es suficiente.

Humanamente no hay solución. El problema consiste en dos cosas: una, la falta de personal y de recursos para suplirles a tantos lo que necesitan; la otra, la tremenda enfermedad mental de esos desamparados que no les permite cambiar su condición. Algo ha muerto dentro de ellos y ya no pueden levantarse.

¿Significa esto que es esperanza muerta? Algunos han descartado la respuesta espiritual —es más, se burlan de ella—, pero la verdad es que la solución espiritual es la única que llega al corazón del problema.

Cuando una persona pierde toda esperanza, necesita ser levantada. Es más que comida lo que necesita. Lo que hay que hacer es corregir la condición del enfermo. Y se trata de dos enfermos: el que no quiere desprenderse de lo suyo para dar ayuda, y el que por ya haber perdido la esperanza, no puede, ni cuando hay ayuda, levantarse de su situación.

Para los dos casos Cristo es la respuesta. Sus palabras son poderosas: «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso» (Mateo 11:28). Esa es la solución. El que se somete al señorío de Cristo recibe la motivación que necesita, tanto para ayudar a otros como para levantarse y vencer sus propias decepciones. Hagamos de Cristo el Señor de nuestra vida. Dios suplirá nuestras necesidades. No desconfiemos de la gracia de Dios. Él será nuestra solución.

Hermano Pablo.

EL BARBERO

Dice el necio en su corazón: No hay Dios …” Salmos 14:1
Un hombre fue a una barbería a cortarse el pelo y recortarse la barba. Como es costumbre en estos casos, entabló una amena conversación con la persona que le atendía. Hablaban de muchas cosas y tocaron varios temas. De pronto tocaron el tema de Dios. El barbero dijo:
Fíjese caballero, que yo no creo que Dios exista, como usted dice…

- ¿Pero?, ¿por qué dice usted eso? - preguntó el cliente.

- Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habría niños abandonados, si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión. El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Recién abandonaba la barbería, observó en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo. Al parecer, hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero:

- ¿Sabe una cosa? los barberos no existen . . .

- ¿Cómo que no existen? - pregunto el barbero - Si aquí estoy yo, y soy barbero.

- ¡No! - dijo el cliente - No existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

- Ah, los barberos sí existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.

- ¡Exacto! - dijo el cliente - ese es el punto, Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia Él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria…

¡Dios les bendiga!
Amén

Ministerio Un Nuevo Pacto.