miércoles, 14 de enero de 2009

HOY..SERE UN IMITADOR DE DIOS COMO UN HIJO AMADO

“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó” Efesios 5:1,2.
Yo pienso frecuentemente que nosotros somos como el pobre muchacho que se sentaba a lo largo del camino jugando en el lodo. El Rey de la tierra vino por allí y preguntó al muchacho qué hacia él tan lejos de su pueblo. ¿ El Rey le preguntó “saben sus padres que usted está aquí?” El pobre muchacho contestó “Yo no tengo padres ellos se mataron en un accidente” . ¿ El Rey dijo “quién es su tutor?” El muchacho dijo “Yo no tengo a nadie y Yo vivo fuera de aquí en el campo abierto ” .
El Rey entonces preguntó al muchacho si a él le gustaría tener unas ropas bonitas y limpias para vestir. ¿ El muchacho contestó, “quien querría darme eso?” El Rey entonces contestó, “Yo quiero que usted venga a vivir conmigo como mi hijo” . El muchacho se abrumó. Él preguntó: Tengo yo que darme un baño y tener nuevas ropas para ser su hijo? El Rey contestó, “Nadie tiene que darse un baño ni ponerse ropas limpias para ser mi hijo” . El muchacho decidió ir con el Rey para ser su hijo.
Cuando ellos entraron al palacio el Rey pidió sus sirvientes para dar al muchacho un baño y que pusieran nuevas y limpias ropas. El muchacho dijo, “Espere un minuto usted me dijo que yo no tenía que tomar un baño ni ponerme ropas limpias para ser su hijo” . ” Tú estas en lo correcto “, dijo el Rey,” pero ahora que eres mi hijo Yo quiero que usted sea vea como tal. “ Hoy he meditado en este hecho y cuán frecuentemente mi caminar no refleja que soy un hijo del más grande Rey. Hoy, quiero caminar y comportarme como un hijo del Rey de Reyes y esto no tiene nada que ver con riquezas, ni posesiones, sino con mi conducta.
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. En su gran perdón él me ha dado nuevo nacimiento y una esperanza viva mediante la Resurrección de Jesucristo y en una herencia que jamás perece y que nadie puede estropear ni robar, es una herencia guardada en el cielo y mediante la fe puedo ser un hijo de Dios guardado para la pronta venida del Rey. Ahora, por él haberme aceptado como hijo, puedo regocijarme . He llegado a ser por la fe su hijo para alabanza de su gloria. Aunque no lo he visto físicamente lo amo . Se que un día le veré tal como él es y entonces mi alma quedará extasiada hasta la eternidad y solo le exaltaré en agradecimiento. Sin embargo, mientras llega ese día, hoy quiero vivir caminando como un hijo del Rey.
Señor, Cuando no merecía ser aceptado por ti, tú me aceptaste. Cuando no merecía ser perdonado, tú me perdonaste. Cuando no merecía ser amado, tú me amaste y ahora por tu gracia soy hecho tu hijo. Por amor mi única respuesta hoy es….Vivir, Caminar y hablar como tu hijo. Ayúdame a serte fiel y mantener mi condición acorde con la posición que me haz dado. Amén.

MIERCOLES DE PREOCUPACION

A muchas personas las preocupaciones le quitan el sueño. Yacen despiertas en la cama, preguntándose si hicieron una buena decisión el día antes, si se equivocaron, y qué deben hacer mañana.
He aquí una manera en que una mujer enfrentó las preocupaciones. Con tantas cosas para preocuparse, decidió apartar un día a la semana para hacerlo. Si ocurría algo que le causaba preocupación, lo escribía en un papel y lo ponía en su caja de preocupaciones. Entonces, el miércoles de preocupación, leía todas las preocupaciones.
Para su sorpresa, la mayoría de las cosas que la perturbaban ya estaban resueltas de algún modo. Así que aprendió que pocas veces había una razón justificable para preocuparse. Como escribiera el salmista en el Salmo 127:2 En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño sus amados.
En su poema titulado “Dulces sueños”, la poetisa estadounidense Ellen M. Huntington Gates describió el descanso perfecto de Dios para esos con corazones preocupados.
Ten dulces sueños en este lugar tranquilo,Oh tú quienquiera que seas,Y no permitas que el dolor de ayerPerturbe tu pacífico corazón.No dejes que el mañana arruine tu descansoCon sueños de futuros males:Tu Creador es tu amigo que no cambia,Su amor te cubre como siempre.Olvídate de ti y de todo el mundo,Apaga cada luz cegadora:Las estrellas brillan en el cielo¡Dulces sueños! ¡Buenas noches! ¡Buenas noches!Como hijo de dios, puedes descansar en el conocimiento que te rodea el amor de un Padre que se preocupa por ti.
Jesús dijo: Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? Mateo 6:26
Confía en Dios sin temor ni ansiedad por lo que quizá te depare el mañana. El mismo Creador que colocó cada estrella en el cielo es el que vela por ti.

Mateo 6:34No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.

LA HERMANDAD DEL MAR

Lectura: Efesios 2:14-22
Así que... sois... conciudadanos de los santos. —Efesios 2:19
El 8 de agosto del 2005, el mundo supo del dramático rescate de siete marineros rusos atrapados en un pequeño submarino que se había enredado en una red de pesca. Los hombres habían sobrevivido tres días fríos y oscuros en el fondo del mar y les quedaban menos de seis horas de oxígeno. Mientras tanto, arriba en la superficie se llevaba a cabo un frenético esfuerzo unido de rescate por parte de personal ruso, japonés, británico y norteamericano. Finalmente, el submarino fue liberado. El ministro de Defensa ruso alabó la operación, diciendo: «Hemos visto en hechos, no en palabras, lo que significa la hermandad del mar».
El libro de Efesios habla acerca de la unidad de creyentes en Jesús al referirse a la unidad de «la familia de Dios» (2:19). Los gentiles, quienes una vez estuvieron «alejados» y fueron «ajenos» (v. 12), ahora habían «sido hechos cercanos por la sangre de Cristo» (v. 13), uniéndoles a sus hermanos y hermanas judíos. Esta unidad ha de hacerse evidente en los esfuerzos de la comunidad cristiana hoy.
Los creyentes en Jesús han recibido la comisión de llevar a cabo el esfuerzo de rescate más importante de todos. Las personas están muriendo sin Cristo. Alabado sea Dios que hay esfuerzos misioneros unidos que traen esperanza, salvación, educación y ayuda de emergencia a personas desesperadas en todo el mundo. De eso trata la hermandad de Cristo. Una iglesia saludable es el mejor testigo para un mundo que sufre.

martes, 13 de enero de 2009

FE Y PARAGUAS

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” Hebreos 11:1

En un pueblito de zona rural en los años 50, se produjo una larga sequía que amenazaba con dejar en la ruina a todos sus habitantes, debido a que subsistían con el fruto del trabajo del campo.

A pesar de que la mayoría de sus habitantes eran creyentes, ante la situación límite, marcharon a ver al pastor de la iglesia y le dijeron: - “Pastor, si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la lluvia necesaria para revertir esta angustiante situación.”

- “Está bien, le pediremos al Señor, pero deberá haber una condición indispensable.”

- “¡Díganos cuál es!”, respondieron todos.

- “Hay que pedírselo con fe, con mucha fe”, contestó el pastor.

- “¡Así lo haremos, y también vendremos a los cultos de la iglesia todos los días!”

Los campesinos comenzaron a ir al templo todos los días, pero las semanas transcurrían y la esperada lluvia no se hacía presente. Un día, fueron todos a enfrentar al pastor y reclamarle: - “Pastor, usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios que enviara las lluvias, El iba a acceder a nuestras peticiones. Pero ya van varias semanas y no obtenemos respuesta alguna.”

- “¿Han ustedes pedido con fe verdadera?”, les preguntó el pastor.

- “¡Sí, por supuesto!”, respondieron al unísono.

- “Entonces, si dicen haber pedido con Fe Verdadera… ¿porqué durante todos estos días ni uno solo de ustedes ha traído el paraguas?”

Pongamos nuestra fe en obra.

¡Dios les bendiga!
Amén

Ministerio Un Nuevo Pacto

RETOS PARA UN AÑO NUEVO

Puedo ver un camino que me invita a seguir, seguiré hasta donde Dios me quiera llevar si, con su santa ayuda lo haremos en este año que acaba de empezar.

ALGUNAS AMISTADES SON ETERNAS

Algunas veces encuentras en la vida
una amistad especial:
ese alguien que al entrar en tu vida
la cambia por completo.
Ese alguien que te hace reir sin cesar;
ese alguien que te hace creer que en el mundo
existen realmente cosas buenas.
Ese alguien que te convence
de que hay una puerta lista
para que tú la abras.
Esa es una amistad eterna...

Cuando estás triste
y el mundo parece oscuro y vacío,
esa amistad eterna levanta tu ánimo
y hace que ese mundo oscuro y vacío
de repente parezca brillante y pleno.
Tu amistad eterna te ayuda
en los momentos difíciles, tristes,
y de gran confusión.
Si te alejas,
tu amistad eterna te sigue.
Si pierdes el camino,
tu amistad eterna te guía y te alegra.
Tu amistad eterna te lleva de la mano
y te dice que todo va a salir bien.

Si tú encuentras tal amistad
te sientes feliz y lleno de gozo
porque no tienes nada de qué preocuparte.
Tienes una amistad para toda la vida,
ya que una amistad eterna no tiene fin.

UN PECADO LLAMADO POR CUALQUIER OTRO NOMBRE

Lectura: Génesis 39:1-9
¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? —Génesis 39:9
Un día, José se encontró en una difícil posición cuando la esposa de su jefe trató de seducirle. ¡Cuán seductora debió haberle parecido esta mujer a un joven saludable! Y a José debió habérsele ocurrido lo aterradora que sería la ira de ella cuando rechazó sus intentos.
Pero José la resistió de plano. Sus convicciones morales surgían de su clara visión del pecado y su reverencia a Dios. Le dijo a ella: «¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?» (Génesis 39:9).
Hoy en día, es popular llamar al pecado por nombres más aceptables. Pero usar eufemismos para nombrar las ofensas contra Dios sólo debilitan nuestra resistencia y trivializan el daño del pecado hacia nosotros.
Para José, el pecado no era tan sólo «un error de juicio». Ni tampoco era un mero lapsus linguae o una «indiscreción» en un «momento de debilidad». José vio el pecado como lo que era: una seria ofensa contra el Señor; y no le restó importancia a la gravedad de ésta.
Los estándares morales de Dios son absolutos. Sólo cuando veamos el pecado como algo que el Señor aborrece estaremos motivados a hacer juicios morales correctos.
Llamar al pecado por un nombre más suave no cambiará su carácter ofensivo contra Dios ni el costo que representará para nosotros.
No hay excusas para excusar el pecado.