viernes, 7 de noviembre de 2008

DIOS CUMPLE SUS PROMESAS

La vida de José, uno de los doce hijos de Jacob, empezó con una magnífica promesa. En su juventud, Dios le había revelado que un día alcanzaría una alta posición social. ¿Qué ocurrió después? Al principio, lo opuesto de lo que Dios había prometido. Sus hermanos, celosos de él, lo vendieron como esclavo a Egipto. Allá, por ser fiel a Dios, fue acusado y encarcelado mediante un falso testimonio.

¿Cómo reaccionó José ante esa situación? ¿Se lamentó por su suerte? ¿Se habrá dicho: Todo va mal, nunca se cumplirá la promesa de Dios? No, José siguió confiando en Dios y esforzándose por hacer el bien a los que estaban a su alrededor, incluso en la prisión. Durante este período difícil, Dios estaba con él: “le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel” (Génesis 39:21). Luego, un día José fue liberado y escogido por el Faraón como «primer ministro». En ese lugar pudo seguir haciendo el bien, pero a mayor escala. Salvó del hambre a multitudes, e igualmente a su padre y a sus hermanos. Después, Dios se sirvió de José para que sus hermanos reconocieran todo el mal que le habían hecho, siendo así liberados de su culpabilidad.
En su Palabra el Señor nos da promesas. Algunas, como el perdón de nuestros pecados, se cumplen inmediatamente cuando creemos en Jesús.

Pero también puede ocurrir que seamos probados, por ejemplo cuando Dios no parece escuchar nuestras oraciones. Entonces, como José, confiemos en Dios. Tarde o temprano Él cumplirá sus promesas.

José… fue vendido por siervo. Salmo 105:17


Dios estaba con él, y le libró de todas sus tribulaciones.
Hechos 7:9-10
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

¿EN QUE FORMA ESTAS?

Las vasijas de barro de todas formas y tamaños eran utensilios valiosos en los hogares de la antigüedad. Nuestros antepasados usaban grandes tinajas para almacenar agua y aceite; empleaban cántaros para acarrear agua y frascos de terracota para guardar perfumes.
Las vasijas de barro para almacenamiento se llenaban de granos y otros alimentos. Las amas de casa usaban cazuelas de barro para cocinar. En las comidas, usaban utensilios de barro como platos y tazones. En la noche iluminaban las casas con lámparas de barro.
Los alfareros que fabricaban estos utensilios tan necesarios eran parte muy importante de a economía de los antiguos pueblos y ciudades.
Un alfarero moderno describió así su artesanía:
Mis dos manos dieron forma a esta vasija. Y el lugar en el que seforma en realidad es uno de tensión entre la presión aplicadaen el exterior y la presión de la mano del interior. Así ha sidomi vida. Tristeza, muerte e infortunio y el amor de los amigos ytodas las cosas que me han sucedido en la vida que ni siquieraelegí. Todas influyeron en mi vida. Sin embargo, hay cosas quecreo tengo dentro de mí: mi fe en Dios y el amor de algunosamigos que actuaron en mí. Mi vida, al igual que esta vasija, esel resultado de lo que ocurrió en el exterior y de lo que sucede enel interior de mi vida. La vida, como esta vasija, se forma enlugares de tensión.
A lo largo del día quizá nos sintamos regulados por el estrés, abrumados por las responsabilidades y presionados por los retos que nos acosan desde el exterior. Sin fortaleza de espíritu en nuestro interior, esas dificultades nos llevarán al derrumbe bajo presión externa.
Durante este descanso, alimenta tu espíritu con las Escrituras. Esto te mantendrá fuerte, renovado y restaurado por dentro. Puedes responder con fortaleza interior y creatividad a lo que de otra manera te derrotaría.
Recuerda tu vida interior te da las fuerzas que necesitas para convertir en un caso útil en la familia de Dios.

2 Corintios 4:16Aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
Fuente: Momentos de Quietud con Dios, Editorial UNILIT

REDESCUBRIENDO LA PASION

Lectura: Apocalipsis 2:1-7
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras. —Apocalipsis 2:5
Un jugador de las ligas mayores de béisbol anunció su retiro diciendo, «De repente, toda esa pasión ya no está. Físicamente, creo que todavía podría hacerlo. Pero esto que amé toda mi vida y por lo que sentía una tremenda pasión se ha convertido en un trabajo muy, muy serio. No es como solía ser».
¿Qué podemos hacer cuando algo que una vez nos infundía vigor se ha convertido en una carga? Se puede cambiar una carrera, pero los asuntos más profundos del corazón, especialmente nuestra relación con Cristo, claman por recuperar el fervor que alimentaba nuestros primeros días.
El Señor resucitado alabó a la iglesia de Éfeso por su fiel servicio y perseverancia, pero añadió, «Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras» (Ap. 2:4-5).
Oswald Chambers nos recuerda que «los antiguos autores solían hablar de la Cruz como la Pasión de nuestro Señor. La Cruz es la gran brecha por medio de la cual fluye toda la sangre del servicio cristiano».
Si nuestra pasión espiritual se ha enfriado, recordemos una vez más el gran sacrificio de Cristo por nuestro pecado (He. 12:3), alejémonos del servicio mezquino y permitamos que la maravilla de Su cruz reavive nuestro amor por Él.
Una pasión por Jesús debe convertirse en una pasión por hablarles a los demás sobre Jesús.

jueves, 6 de noviembre de 2008

EL PERDON

Benjamín, un creyente que vivía en Sudáfrica, no cesaba de decir: –No debemos odiar a nadie, porque Jesús nos ama a todos. Entonces recibía esta respuesta: –Tú que eres negro, ¿quieres que amemos también a los blancos?

Una noche su auto fue detenido y él fue matado a golpes. Sus asesinos tomaron su Biblia y la empaparon con su sangre. Su hijo de doce años logró escapar de esa horrible masacre.
Algunos años más tarde, durante una reunión, la esposa de Benjamín y su hijo dieron un testimonio de su prueba y de los consuelos que el Señor les había prodigado. Terminaron cantando un cántico que empieza con: “Padre, perdónalos”. Los oyentes escuchaban con emoción. Algunas personas pidieron que se orara por ellas. Entre éstas, un hombre vacilaba y parecía atormentado.

Finalmente dijo: –Necesito a su Jesús. Necesito perdón… yo formaba parte de aquellos que mataron a su marido…Más tarde la viuda contó: –Asustada, me puse a temblar. ¿Qué hacer? Pero el Señor me inspiró. Abracé al asesino y le dije: –Te perdono, como Jesús nos perdonó. Ahora eres mi hermano.
Podemos admirar la reacción de esa cristiana. Verdaderamente siguió de cerca el ejemplo del Señor. Pero estamos aún más maravillados cuando pensamos en las palabras de Jesús en la cruz: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34).


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

miércoles, 5 de noviembre de 2008

LUMBRERAS EN EL MUNDO

Lumbreras en el mundo


“Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.” Dn. 1:8


¿Cómo conservar mi testimonio como Hijo de Dios en un mundo que nos incita a ser como ellos? ¿Cuáles son los parámetros que deben regir mi vida en medio de un mundo moderno? ¿Hasta que punto estoy dispuesto a mostrar una diferencia? ¿Cuánto del mundo he permitido en mi vida?

Muchas preguntas para reales inquietudes de nuestro corazón…Como Hijos del Rey debemos ser vistos y conocidos como tales y ser reales lumbreras en un mundo moderno… y en oscuridad.

Buscaremos en la historia de Daniel y encontraremos grandes similitudes entre lo que Daniel debía enfrentar en B abilonia y cómo enfrentó las tentaciones de asimilarse a esta cultura.

Daniel y los otros muchachos son llevados a Babilonia en cumplimiento a Isaías 39: 5-8. ( 605 AC) En Cap. 38 vemos cuando Ezequías muestra a Merodac- Baladán ( Rey de Babilonia) todos los tesoros de la casa de Dios… engañado por el interés de este rey por su salud… Ezequías es seducido por el rey de Babilonia… y el resultado lo vemos en la cautividad que estudiamos en el libro de Daniel bajo el reinado de Joacím Rey de Judá.

El rey Nabucodonosor buscó personas especiales, del linaje real, príncipes, con una preparación diferente y que fueran destacados. Babilonia intentó que ellos se moldearan a sus enseñanzas y filosofías:

 Cambiarles el lenguaje
 Cambiarles sus principios: hacerlos partícipes de la comida del rey en contra de las ordenanzas judías acerca de la comida.
 Cambiarle sus amistades: participar de la mesa del rey impli caba un compromiso formal con aquellos con los cuales estaba en la mesa.
 Cambiarles su adoración a Dios por la de ellos.
 Cambiarles sus nombres: Para que se identifiquen con las creencias paganas de los babilónicos.

¿No intenta el mundo hacer lo mismo con nosotros? ¿Cambiar nuestra forma de hablar, de vestirnos, de comportarnos? ¿Cambiar nuestra adoración, prioridades y principios? ¿Cambiar nuestra forma de relacionarnos con los demás? ¿Cambiar nuestra identidad como Hijos de Dios? Mimetizarnos de tal manera, como el camaleón, que el mundo NO vea la diferencia en nosotros.

Daniel propuso en su corazón vivir una vida de “integridad”

1.- Decisión Firme

Cuidar tu comunión con Dios

• Una vida de oración: Daniel 6, Salmos 5:1-3, 55:16-17
• Una vida de confesión. 1ª Juan 1:9
• Una vida de estudio de la Palabra y memorización. Salmos 119:9, 11, 57-58, M t.4
• Una vida de práctica de la Verdad aprendida (santidad) . Santiago 1:22-25

2.- Determinación constante

“Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él.” Daniel 6:4

Cuidar tu mente y corazón

“Daniel propuso en su corazón no contaminarse…” Dn.1:8. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida” Prov.4:23. “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.” Prov.23:7a. “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado” Isaías 26:3. Salmos 139:17

Cuidar que el mundo no te influencie

• Lo que veo: Televisión, revistas, libros, internet. Permito que el mundo moldee mi mente con lo que proyectan como realidades, ajenas a los princi pios de Dios. 1ªCo.10:31
• Lo que escucho: música que estimula mis “emociones” y a actuar través de ellas.
• Lo que hablo: temas de conversación, chismes. Santiago 3.
• Lo que permito en amistades. Ejemplo de Daniel…sus amigos.
• Lo que permito que entre en mi familia: Con mis hijos: salidas, amigos, conductas, disciplinas, respeto, entretenciones.
• Lo que visto. 1ª Tm. 2:9-10, 1ªPe. 3:3-4 Decoro: de manera ordenada, decente, que no causa distracción y tentación.

3.- Dedicación Total

Daniel perseveró en lo que había decidido: no contaminarse. Determinó seguir fiel a esa entrega a Dios a pesar de las pruebas, personas y circunstancias: su dedicación fue total. Cuando vino el momento de la prueba Dios le guardó. No lo libró de ir al foso de los leones, pero no lo dejo ir solo; Dios estuvo con él y cerró la boca de las fieras para que no le hicieran daño. La integridad nos asegura la presencia del Señor en medi o de las pruebas; pero no sólo su presencia, también su protección.

“No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.
Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Filipenses 3:12-14

Caminar cerca del Señor es la fuente de integridad

Eviado por Alejandra L.

NO DEJO NINGUNA NOTA

El joven, de sólo veintiún años de edad, se sentó en el cordón de la vereda y vació en su mano el contenido de sus bolsillos. Era poca cosa: un dólar con veinticinco centavos. Largo rato acarició las monedas que tenía en la mano, aunque eran ya las dos y cuarto de la mañana.

Por fin se fue a una gasolinera cercana y le dijo al empleado: «Deme todo esto de gasolina.» Era suficiente dinero para llenar el bidón que traía, así que el empleado le echó gasolina. Acto seguido, el joven, casi sin moverse del lugar, se roció encima todo el combustible, encendió un fósforo y se prendió fuego.

Robert James Binckley se inmoló a sí mismo en esa madrugada. No dejó ninguna nota escrita. No dio ninguna razón. No mostró ningún síntoma de nada. No manifestó nada extraño. Simplemente se prendió fuego.

¿Por qué se suicidó ese joven, que vivía en Anaheim, California, ciudadano del país más rico de la tierra, más avanzado tecnológicamente y más lleno de atractivos y diversiones? ¡En su propia ciudad de Anaheim se encuentra el célebre parque de diversiones de Disneylandia!

¿Será que Robert fue un Romeo enamorado, a quien su Julieta le pisoteó el corazón? ¿Será que como joven estudiante, destrozado por las drogas, cayó en una depresión profunda? ¿Será que llevaba en su conciencia una carga que se le hizo insoportable? ¿Será que sufría alguna enfermedad incurable, cuya prognosis fue incapaz de encarar? ¿O habrá sido él un poeta o un filósofo, a quien la fealdad de la vida le atormentó el alma, y no veía ya razón para seguir viviendo?

Lo cierto es que no sabemos por qué se inmoló en una pira de fuego Robert James Binckley, de apenas veintiún años de edad. Pero sí sabemos que si Binckley hubiera tenido fe en Dios, no se habría suicidado. Es más, si Cristo hubiera sido su Señor y Maestro, no habría permitido que las circunstancias de la vida lo llevaran a ese extremo. Al contrario, habría clamado a Jesucristo, el gran Pastor del rebaño, y habría echado sobre Él su carga.

Cuando recibimos a Jesucristo como Señor y Salvador, se disipan las nubes de la depresión, se esfuman los pensamientos negativos, desaparecen las negras desesperaciones, y una profunda calma invade todo nuestro ser. Jesucristo tiene vida en abundancia para todos los que la queremos y se la pidamos. Sólo tenemos que buscarlo a Él. En cierta ocasión Cristo dijo: «Al que a mí viene, no lo rechazo» (Juan 6:37). Esa es la promesa de Dios para nosotros.

Hermano Pablo.

DURMIENDO DURANTE LA TOMENTA

Un joven aplicó para un empleo de obrero en una granja. Cuando el granjero le preguntó sobre sus calificaciones, él dijo: “Puedo dormir cuando el viento sopla”. Esto sorprendió al granjero. Pero como le cayó bien el joven, lo empleó.
Unos pocos días más tarde, el granjero y su esposa fueron despertados en la noche por una violenta tormenta. Rápidamente comenzaron a revisar las cosas para ver si todo estaba seguro. Hallaron que las ventanas de la granja habían sido aseguradas. Un buen suministro de leña había sido colocado junto a la chimenea.
El joven dormía profundamente.
El granjero y su esposa inspeccionaron entonces su propiedad. Hallaron que todas las herramientas habían sido colocadas en el depósito, libre del efecto de los elementos.
El tractor había sido movido al garaje. El granero estaba adecuadamente bajo llave. Aun los animales estaban calmados. Todo estaba bien.
El granjero comprendió entonces el significado de las palabras del joven: “Puedo dormir cuando el viento sopla”. Porque el obrero hizo su trabajo leal y fielmente cuando los cielos estaban claros, estaba preparado para la tormenta cuando esta vino. Así que cuando el viento sopló, él no tuvo temor. Pudo dormir en paz.
Cuando caminos en la diligencia, la productividad y la responsabilidad, entonces podemos descansar sabiendo que justo hemos hecho lo que teníamos que haber hecho. Estás siendo responsable donde vive, trabajas o ministras? Entonces..duerme en paz.

Esdras subió de Babilonia. Era escriba diligente en la ley de Moisés, que el Dios de Israel había dado; y le concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de el Señor su Dios estaba sobre Esdras. Esd 7:6El perezoso no atrapa presa, no atrapa presa. (no pone a asar lo que ha cazado. Texto de difícil traducción.) pero el diligente ya posee una gran riqueza. Prov 12:27
El perezoso ambiciona, y nada consigue;el diligente ve cumplidos sus deseos. Prov 13:4