Este es el grupo de danza de la iglesia La Paz, llamado Ana Nissi,
hoy domingo han estrenado este traje de danza.
Como podemos ver el grupo sigue creciendo.
Aquí tenemos otra foto del grupo de danza Ana Nissi.
pedimos a Dios que os siga bendiciendo.
A los cuarenta y tres años de edad, Luis sintió que había llegado el momento de devolverle algo a la comunidad, por lo cual se enroló como voluntario en un programa para alimentar a los que carecían de un techo en las calles.
Rápidamente se encontró aconsejando a las familias que venían por alimentos, dirigiéndolos a lugares en los cuales conseguir refugio y ayudando a varios hombres a encontrar trabajo. Los encargados del programa le dijeron que tenía talento para trabajar con la gente y lo animaron a desarrollarlo.
Luis había estado trabajando en una posición de oficinista como auxiliar administrativo para un ejecutivo de cierta compañía. No había un puesto más elevado dentro de la empresa ni en su campo. Lo único que lamentaba era que nunca había ido a la universidad. Armado de las palabras de aliento de sus compañeros voluntarios, él y su esposa vendieron su casa y “volvieron a la escuela”.
Ambos recibieron finalmente grados de doctorado y se convirtieron en consejeros plenamente dedicados a su familia. Abrieron una clínica juntos y reestructuraron sus vidas, disfrutando esta vez de un sentido mucho más amplio de satisfacción personal.
Nunca es demasiado tarde para comenzar una nueva carrera. Y nunca es demasiado tarde para hacer otra vez un comienzo en su vida espiritual.
El verdadero éxito se encuentra al establecer una relación con su Creador, descubrir lo que Él dispuso que fuese, ¡y entonces desarrollar los talentos y dones que le dio!
Mateo 6:33 Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
1 Reyes 19: 4 “Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”
En la vida hay momentos en los que hacemos grandes cosas delante de Dios, esos momentos son tan especiales porque sientes como el respaldo de Dios ha estado contigo, claro, si después de matar a cuatrocientos cincuenta profetas de baal, ¿Cómo no has de sentirte respaldado por Dios?
Pero aun después de esas enormes victorias, vienen a nuestra vida momentos de soledad, momentos en los cuales nos menospreciamos a nosotros mismos. Momentos en los que desfallecemos.
Pareciera ilógico pensar que después de hacer un milagro para una viuda, orar para que lloviera, comprobar que Jehová Dios era el verdadero a través de consumir con fuego un altar lleno de agua y matar a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, alguien se puede sentir sin fuerzas. Pero es la realidad muchas veces de nuestra vida.
Amigo mío, posiblemente tu estés pasando por momentos de soledad ministerial, que después de ser usado tremendamente por Dios, ahora te sientes derribado, sientes que no eres mejor que los demás. Pareciera que todo lo que Dios ha hecho en tu vida, en este momento no tiene un sentido.
Pues quiero decirte que Dios jamás te ha abandonado, que la debilidad humana te lleva a pensar que estas solo, que la falta de comunicación con tu Padre de a alejando de ser sensible a su presencia.
Quiero decirte que Dios es tan lindo que aun cuando te menosprecies y desees morir, el te buscara para alimentarte y darte descanso para que recobres tus fuerzas.
“Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.
Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios” (v. 5-8)
Es lindo ver como el Ángel de Jehová estaba ahí para fortalecerlo y animarlo, así mismo Dios no dejara morir a sus siervos, El estará ahí mostrándose como el Dios que levanta muertos y los hace mejor de lo que ellos mismo pensaron que podrían llegar a ser.
Elías tuvo el privilegio de no experimentar la muerte física, puesto que fue arrebatado al cielo por un torbellino de fuego.
Tu también puedes tener el privilegio de no experimentar la muerte física, si te mantienes fiel a Dios esperando su venida. ¿Imaginate que el viniera hoy? Que lindo seria ser levantados por nuestro Salvador en los cielos.
Recuerda, aun en los momentos que crees que estas solo, ahí estaré dice el Señor.