viernes, 5 de septiembre de 2008

HOY..TENDRE PRESENTE QUE NO SOLO DE PAN VIVIRE

“No solo de pan vivirá el hombre sino de todo lo que sale de boca de Jehová vivirá el hombre” Deuteronomio 8:3.
En el inicio del ministerio terrenal de nuestro Señor Jesucristo el citó está misma palabra de Deuteronomio en Mateo 4:4 cuando él enfrentó a Satanás en la tentación del desierto. Jesús hizo de esta manera de la palabra de Dios una poderosa arma para enfrentar las sutiles tentaciones de Satanás en el desierto. Sé que esta es una verdad importante que necesito almacenar en mi corazón hoy.
No es sólo pan lo que necesito, también necesito escuchar y alimentarme con la palabra de Dios.
El salmo 119:165 dice: Mucha paz tienen los que aman tu ley y no hay para ellos tropiezo, esto me demuestra que la palabra de Dios provee para mi una sólida base que me mantendrá firme y seguro. No es un asunto de circunstancias que enfrentamos, en un asunto de la palabra que vivimos.
Ningún avivamiento es posible sin la nutrición de la palabra de Dios. Un avivamiento centrado sólo en señales y milagros. Un avivamiento centrado sólo en experiencias emotivas o experiencias sobrenaturales pero sin la base sustentadora de la Palabra de Dios no es verdadero avivamiento.
I Pedro 2:2 me declara que la Palabra de Dios es esencial para la vida del creyente, es como leche para el recién nacido y como carne para el adulto. Esa palabra sustenta. No solo de pan vivirá el hombre, más de toda palabra que sale de la boca de Dios. Hoy quiero ser alimentado por esa palabra.
Si la palabra de Dios no esta centrada en mi corazón, este mi corazón traicionero y frágil pronto se desviará. Lo importante no es el éxito que hoy pueda alcanzar y las puertas que se pueden abrir.. realmente lo más importante es que la palabra de Dios encuentre puertas abiertas en mi corazón. Para todas las facetas que tengo que enfrentar tengo la palabra precisa que me orienta y guía.
¡Qué fácil es dejarme llevar por otros libros e ignorar el libro de libros!. ¡Qué fácil es dejarme distraer por la televisión y dejar de mirar la faz de Cristo en la Palabra bendita!. Sé que hoy no sólo de pan viviré, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios y quiero estar atento a esa palabra ahora mismo.

Señor .. Gracias por la belleza de tu palabra. Tu palabra me sustenta, es dulce cual la miel y como espejo que muestra mis debilidades. Es como agua que calma mi alma sedienta pero también es brújula que me señala el camino que he tomar. Camino de victoria y de seguridad. Hoy quiero alimentarme y saciarme de tu palabra, porque se que no sólo de pan viviré hoy, más de toda palabra que sale de tu boca. Amén.

LAS ZORRAS A LA ORILA DEL RIO

Se reunieron un día las zorras a orillas del río Meandro con el fin de calmar su sed; pero el río estaba muy turbulento, y aunque se estimulaban unas a otras, ninguna se atrevía a ingresar al río de primera.
Al fin una de ellas habló, y queriendo humillar a las demás, se burlaba de su cobardía presumiendo ser ella la más valiente. Así que saltó al agua atrevida e imprudentemente. Pero la fuerte corriente la arrastró al centro del río, y las compañeras, siguiéndola desde la orilla le gritaban: “¡No nos dejes compañera, vuelve y dinos cómo podremos beber agua sin peligro!”
Pero la imprudente, arrastrada sin remedio alguno, y tratando de ocultar su cercana muerte, contestó: “Ahora llevo un mensaje para Mileto; cuando vuelva les enseñaré cómo pueden hacerlo”.
Por lo general, los fanfarrones siempre están al alcance del peligro
Queridos Hermanos:
La fábula de hoy ilustra dos tonterías que muchos solemos cometer con algo de regularidad. Por un lado, pretendemos saber más de lo que sabemos lo que bien pudiera llevarnos a fracasos momentáneos en la vida al no buscar la obvia ayuda que necesitamos en nuestra ignorancia o falta de habilidad. La segunda tontería es no saber reconocer el error de nuestros caminos y enmendarlo… lo que nos condena a seguir de tumbo en tumbo, sin poder aprender de los desaciertos cometidos. Aprendamos a no cometer ambas… si cometemos la primera, al menos sepamos que no tenemos que cometer la segunda. De esa manera, evitaremos el desenlace trágico de la zorra de la fábula. Adelante y que el Señor les bendiga.

Eclesiastés 1:14
14 Miré todas las obras que se hacen debajo del sol,y vi que todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
Proverbios 27:1
1 No te jactes del día de mañanaporque no sabes qué dará de sí el día.

AHORA Y PARA SIEMPRE

Lectura: Ezequiel 33:23-33
. . . recibid con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas. --Santiago 1:21.
Un terror frío se apoderó del corazón de un soldado al escuchar el sonido de morteros silbar sobre su cabeza, los rifles disparar y ver que el enemigo se acercaba. De repente sintió un dolor desgarrador cuando una bala le rasgó el pecho y un brazo. Sin embargo, no había llegado el final para este soldado. Según un artículo del periódico The New York Times, la velocidad de la bala disminuyó por causa de un Nuevo Testamento que llevaba en el bolsillo de su camisa. Años después, el joven seguía atesorando el libro manchado de sangre con el agujero mellado en el medio. Él cree que eso le salvó la vida.
Esta es una historia bonita, pero no dice nada de la ayuda espiritual que salva la vida para la cual se elaboró la Biblia. En Ezequiel 33 leemos que los antiguos israelitas usaban las palabras de los profetas para sentirse bien, pero no para cambiar sus vidas. Utilizaban mal las promesas que Dios hizo a Abraham para apoyar su propia reclamación a la tierra (v.24). Les gustaba escuchar las palabras de los profetas (v.30). Sin embargo, el Señor dijo a Ezequiel: "Oyen tus palabras y no las hacen" (v.31). ¿El resultado? Cayeron bajo juicio divino.
Entonces, igual que ahora, la Palabra de Dios no ha de apreciarse como si fuera un amuleto de la buena suerte ni usarse para calmar la mente con un alivio temporal de la ansiedad. Fue dada para ser obedecida de manera que su ayuda no sea sólo para esta vida. . . sino para siempre.

EN REALIDAD NO CONOCEMOS LA BIBLIA HASTA QUE NO LA OBEDECEMOS.

jueves, 4 de septiembre de 2008

DIOS CUMPLIRA SU PROPOSTO EN TI


Dios está más interesado que vos en que cumplas tus sueños, porque son sueños que Dios mismo puso en tu corazón esos sueños.
Los planes que Dios tiene para nosotros son hermosos. Es por esto que no hay nada más sabio que hacer la voluntad de Dios y nada más tonto hacer lo que Dios no quiere.Algo que influye mucho en nuestros sueños es nuestra identidad. Lo que pensamos de nosotros mismos muchas veces determina lo que somos y lo que hacemos.
Determina nuestra manera de ver las cosas. Esto se puede ver en el 2do mandamiento: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Si nos fijamos, para poder amar a los demás primero debemos amarnos a nosotros mismos, si nosotros no nos amamos, no podemos amar a los demás.
Si pensamos que somos una basura vamos a actuar y a responder a los demás como si fuésemos una basura.
Si nosotros pensamos que vamos a tener un pobre futuro no nos importará hacer cosas para cambiar eso, porque ya estamos convencidos de que nuestro futuro es una porquería. En cambio si confiamos en la palabra que Dios nos da de que tiene planes de bienestar para nuestras vidas. Y si nos damos cuenta de que Dios quiere para nosotros mucho más de lo que nosotros soñamos y pensamos Efesios 3:20 vamos a tratar de no arruinar nuestro futuro y tendremos cuidado de nuestras acciones presentes.
Muchas veces lo que nosotros pensamos de nosotros mismos está condicionado por lo que los demás piensan de nosotros, eso esiá mal. Si David hubiese pensado de él lo que sus hermanos y su padre pensaban de Él, no hubiese llegado a ser lo que fue! La única opinión que nos debe interesar es la opinión que Dios tiene de nosotros. Y Dios tiene los más maravillosos pensamientos de ti.El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos! Salmos 138.8

DIOS CUMPLIRÁ SU PROPÓSITO EN TI PORQUE TE AMA!!!
Así que, “…no te sorprendas de tener que afrontar problemas que ponen a prueba tu confianza en Dios. Eso no es nada extraño. Al contrario, alégrate de poder sufrir como Cristo sufrió, para que también te alegres cuando Cristo regrese y muestre su gloria y su poder.” 1 Pedro 4.12-13
Por eso, “Sigamos confiando en que Dios nos salvará, y no dudemos ni un momento, porque él cumplirá lo que prometió“. Hebreos 10.23.

NO MIRES HACIA ABAJO

El ascensor, con veinte mineros de Sudáfrica, comenzó el lento descenso. El fondo de la mina estaba a 1.600 metros de profundidad. A la mitad de la bajada, una falla mecánica paró en seco el ascensor, y los veinte hombres quedaron atrapados. Fue entonces que surgió un héroe.
Mario Cockrell, uno de los mineros, tuvo una idea. Deslizándose por los cables de acero, llagando sus manos, fue guiando, uno por uno, a sus compañeros de trabajo. Eran ochocientos metros de bajada y, para calmar los nervios de los mineros, les decía una sola cosa: «¡No mires hacia abajo! ¡Mira hacia arriba!»
Fue la fortaleza física de Mario Cockrell, su presencia de ánimo, su amor al prójimo, su firme fe en Dios y esa oportuna y sabia recomendación: «¡No mires hacia abajo!» lo que salvó la vida de todos.
Esa es una recomendación que encierra un significado poderoso. Sirve para todas las circunstancias de la vida, buenas o malas, placenteras o desagradables. No hay que mirar hacia abajo. ¡Hay que mirar hacia arriba, siempre hacia arriba!
Si miramos hacia abajo veremos sólo un abismo negro. Veremos el fracaso, la desesperación, la desgracia, el infortunio. Pero si miramos hacia arriba veremos el cielo azul, el sol brillante y —¿por qué no?— a Dios mismo.
Los que miran siempre hacia abajo no ven nada más que sombras, zozobras, peligros, incertidumbres y enemigos. En cambio, los que miran hacia arriba ven luz y colores y cielo y resplandor. Y ven esperanza, seguridad, consuelo y paz.
Por alguna razón bien profunda el apóstol Pablo dice: «Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra» (Colosenses 3:2). Si nos concentramos sólo en la tierra, veremos toda la fealdad de la humanidad caída en pecado. Pero si miramos hacia arriba, y esto con los ojos de la fe, veremos a Dios, y de Él recibiremos el poder de una vida nueva y eterna.
Es cierto que vivimos con los pies pegados a esta tierra. Tenemos que fijarnos en las cosas de acá. Aquí está nuestra familia que debemos cuidar. Aquí está nuestro trabajo que nos da el pan. Aquí están las oportunidades de ser útiles. Con todo, mirar solamente la tierra y desdeñar el cielo es muerte.

Cristo está arriba, en su trono, esperando que miremos hacia Él y que nos arrepintamos. No despreciemos esa dirección vertical. Dios espera que alcemos la vista y miremos en dirección suya. La Biblia dice: «Busquen al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano» (Isaías 55:6).

TODO TIENE UN PRECIO


Hoy te quiero contar una historia la cual te hará pensar, reflexionar; y quizás tomar la mejor decisión de tu vida.
Un día un hombre, el cual tenia como oficio ser evangelista (llevar las buenas nuevas) bajó a una mina de carbón, durante la hora del almuerzo que tenían los trabajadores, con el único propósito de anunciarles lo que Jesús había hecho por ellos hace ya mucho tiempo y aún sin ellos conocerle.
Después de haberles relatado la historia del amor de Dios, el estado de perdición del hombre y la salvación sola y exclusivamente por los méritos de Cristo; terminada la hora del almuerzo, volvió el evangelista al ascensor que lo iba a llevar de vuelta a la parte exterior de la mina, conversando con el capataz le preguntó: ¿Qué le parece a usted el modo de salvarse por la gracia de Dios?.
-¡Ah!, le contesto el capataz me parece demasiado barato; yo no puedo creer en una realidad como esa.
Entonces preguntó el evangelista: ¿Como sube usted esta mina?
- Le contesta sencillamente, metiéndome en el ascensor
-¿Y se necesita mucho tiempo para llegar arriba?
-No solamente unos cuantos segundos
-Bien, contestó el evangelista, veo pues que eso es muy fácil y sencillo; ¿pero tiene usted que esforzarse por subir?
-Por cierto que no; no tengo más que hacer que entrar en la cabina y oprimir un botón.
-Mas si para usted - dijo el predicador- es bien barato, ¿a los que han preparado toda la maquinaria, les habrá costado trabajo y dinero?
-Al propietario - replica el capataz - le ha costado mucho, y la verdad sin ese gasto ¿como saldríamos de la mina?
-¡Eso es JUSTO, ! - responde el predicador - pero escuche con atención: La Escritura dice que TODO, aquel que cree en Cristo tiene la vida eterna, ¡usted puede pensar que es demasiado barato, pero se le olvida que la obra de Dios para sacarle del hoyo del pecado y de la muerte, el sacrificio hecho por Cristo en la cruz del calvario! El hecho de que Dios se despojara de su Único Hijo y lo enviase a la tierra en forma de hombre, sólo y únicamente por amor para que te salvara es barato. Piensa ¡ÉL TE AMA!.Hemos sido redimidos por la preciosa SANGRE DE CRISTO quién entregó su vida por nosotros en la CRUZ DEL CALVARIO, hay cosas corruptibles como oro o plata.
Lo que ahora tú debes hacer es depositar tu confianza en Él, entregarte a Él, como el minero entra a excavar y excavar y se entrega totalmente a lo que hace sabiendo que de allí va a salir bien.
Jesús hoy quiere sacarte de donde te encuentras; Él te extiende su mano de amor y poder para redimirte del pecado y de la muerte. Si quieres aceptar a Cristo en tu corazón como tu único Salvador repite esta oración:
“Señor Jesús, vengo a ti reconociendo mi condición de pecador. Te acepto como mi único y suficiente Salvador personal, escribe mi nombre en el Libro de la Vida para que cuando tú me llames, pueda responderte. Entra en mi corazón y hazme la persona que tú quieras que sea. Gracias Señor Jesús, Amen”

SER BUENA

Lectura: 1 Samuel 15:10-23
¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del SEÑOR. . . ? --1 Samuel 15:19.
Cuando la reina Victoria era niña no se daba cuenta de que era la próxima en ocupar el trono de Inglaterra. Sus instructores, tratando de prepararla para el futuro, se sentían frustrados porque no podían motivarla. Ella sencillamente no se tomaba los estudios en serio. Finalmente sus maestros decidieron decirle que un día, ella sería la reina de Inglaterra. Al oír esto, Victoria dijo en voz baja: "Entonces seré buena." El darse cuenta de que había heredado este alto llamamiento le dio un sentido de responsabilidad que afectó profundamente su conducta desde ese día en adelante.
Nuestro pasaje bíblico de hoy nos dice cómo Saúl había sido escogido de entre el pueblo de Israel para ser su rey ungido (1 Samuel 15:17). Dios todopoderoso lo había honrado grandemente al darle esta posición de líder de su nación especial. Pero Saúl no pensó en el tipo de actitud que debía acompañar su alto llamamiento. Si lo hubiera hecho no se habría lanzado sobre el botín de la batalla como si fuera el líder de una banda fugitiva (v.19).
Como creyentes somos hijos de Dios y coherederos con Cristo (Romanos 8:16-17). Tenemos un llamamiento noble. Tengamos siempre en cuenta quienes somos. Esto nos ayudará a decir, como dijo la reina Victoria: "Seré buena." -
UN HIJO DEL REY QUERRÁ EXHIBIR LOS MODALES DE LA CORTE.