domingo, 15 de junio de 2008

TODO ES POSIBLE

Roberta de apenas dieciséis años, fue abandonada por su esposo, obligándola a criar sola a sus dos hijos. Vivía en México, en extrema pobreza, no tenía ningún tipo de educación, pero soñaba con una vida mejor. Solo con muy poco dinero para alimentar ese sueño, se dirigió a Los Ángeles, en donde usó sus últimos siete dólares para tomar un taxi que la llevaría a la casa de un pariente lejano.Roberta se negó a vivir de la caridad de otros. Rápidamente encontró dos trabajos como lava copas, y haciendo tortillas desde la medianoche hasta las seis de la mañana. Esto le permitió ahorrar quinientos dólares que invirtió en su propia máquina de hacer tortillas. Con el correr del tiempo, y con mucho esfuerzo, Roberta se convirtió en la directora del mayor negocio de venta de mayorista de alimentos de México en el mundo. Y agregado a este éxito, Roberta Banuelos fue escogida personalmente por Dwight D. Eisenhower para ser la trigésimo séptima Ministra de Hacienda de los Estados Unidos. Ella fue ejemplo de lo que Eisenhower dijo acerca de los sueños que impulsan nuestro futuro: “Tenemos éxito solamente si elegimos un objetivo predominante en la vida, en la guerra o en cualquier otro lado, y conseguir que todas las demás circunstancias se inclinen ante ese único objetivo”.El futuro pertenece a los que creen en la belleza de sus sueños.
Marcos 9:23Todas las cosas son posibles para el que cree.

¿PARA QUE ES UNA IGLESIA?

Lectura: Efesios 4:1-16
. . . Pues habiendo celos y contiendas entre vosotros, ¿no sois carnales y andáis como hombres? --1 Corintios 3:3.
Cada vez que oigo hablar de una pelea de iglesia me estremezco. Cuando mi esposa y yo salimos a comer con un pastor amigo nuestro, nos contó algunas de las cosas por las que la gente había reñido en su iglesia. Los cristianos han peleado con otros cristianos por cosas como el color de la alfombra, la temperatura del templo, y si el coro debe o no ponerse túnicas.
Los pastores han tenido que salir corriendo de la ciudad durante estos pleitos. Los cristianos han cortado amistades. Las iglesias se han dividido porque la gente ha discutido sobre cosas como esas.
¿Por qué sucede esto? La gente que se involucra en pequeñas refriegas ha perdido la visión del propósito de la iglesia. La iglesia es el lugar adonde vamos a adorar, a leer la Palabra, a cantar para la gloria de Dios, a servir a los demás y a ayudarnos unos a otros a crecer. Se supone que sea un lugar de amor, perdón y aliento.
En la Carta de Pablo a los Efesios, él describió la unidad de propósito (4:1-6) que debería ayudarnos a subsanar nuestros desacuerdos sin crear divisiones. Él sabía demasiado bien cómo los deseos egoístas, los planes personales y el favoritismo pueden hacer estragos (1 Corintios 3:1-9).
Cerciorémonos de que nuestras iglesias sean refugios seguros adonde no haya refriegas recordando para qué es una iglesia.
LOS CRISTIANOS QUE ESTÁN EN GUERRA ENTRE SÍ NO PUEDEN ESTAR EN PAZ CON SU PADRE CELESTIAL.

sábado, 14 de junio de 2008

EL VALOR DE UNA SONRISA

No cuesta nada, pero vale mucho.Enriquece a aquellos que la reciben, sin restar a aquellos que la dan .Se produce como un relámpago, pero su recuerdo a veces dura toda la vida.No hay nadie tan rico que no la necesite, ni tan pobre que no la pueda dar.Genera felicidad en el hogar, promueve los negocios y fortalece la amistad.Es aliento para los cansados, luz para los desilusionados y sol para la oscuridad.Pero no se puede comprar, ni prestar ni robar. Es algo que no vale nada...hasta que las regalas. Por favor regálanos tu sonrisa para abonar a nuestra felicidad. Aún llenará tu boca de risa, Y tus labios de júbilo.
Job 8:21.Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho El Señor con éstos. Salmo 126:2.

NO MI MANO

Lectura: 1 Samuel 24:1-15
. . . y dije: «No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del Señor.» --1 Samuel 24:10.
Hay veces en que lo mejor es esperar a que Dios actúe en lugar de tratar de hacer que las cosas sucedan. Es una lección que vemos claramente cuando David rehusó quitarle la vida al rey Saúl, a pesar de que el rey estaba tratando de matarlo (1 Samuel 24). Cuando Saúl estaba solo y vulnerable en una cueva, los hombres de David le dijeron que Dios le había dado la oportunidad de tomar el reinado que le pertenecía a él (v.4). Pero David se negó diciendo: «El Señor me guarde de hacer tal cosa contra mi rey, el ungido del Señor, de extender contra él mi mano» (v.6).
Cuando Saúl salió de la cueva David le voceó: «Juzgue el Señor entre tú y yo y que el Señor me vengue de ti, pero mi mano no será contra ti» (v.12). David sabía que Dios lo había escogido para que fuera rey. Pero también sabía que la manera correcta de llegar al reino no era matando a Saúl. Él iba a esperar a que Dios quitara a Saúl del trono.
¿Hay algún obstáculo entre tú y algo que te pertenece legítimamente? Crees que es la voluntad de Dios, pero el método de obtenerlo y el tiempo no parecen los correctos. Piensa bien y ora mucho antes de tomar un mal camino hacia una buena meta.
Esperar a que Dios actúe es la mejor oportunidad para que las cosas buenas sucedan a Su manera.
EL TIEMPO DE DIOS SIEMPRE ES CORRECTO. ESPÉRALO CON PACIENCIA.

viernes, 13 de junio de 2008

SI PUEDES CREER

REPORTANDOSE

Una vez un Ministro cristiano estaba dando un recorrido por el Templo al mediodía… al pasar por el altar decidió quedarse cerca para ver quién había venido a orar. En ese momento se abrió la puerta; el Ministro frunció el entrecejo al ver a un hombre acercándose por el pasillo; el hombre estaba sin afeitarse desde hace varios días, vestía una camisa rasgada, tenía el abrigo gastado cuyos bordes se habían comenzado a deshilachar. El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó y se fue.
Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía, estaba en la Templo cargando una maleta… se arrodillaba brevemente y luego volvía a salir.
El ministro un poco temeroso, empezó a sospechar que se tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta del Templo y cuando el hombre se disponía a salir le preguntó: “¿Qué haces aquí?”.
El hombre dijo que trabajaba cerca y tenía media hora libre para el almuerzo y aprovechaba ese momento para orar, “sólo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco lejos, así que sólo me arrodillo y digo: “Señor, solo vine nuevamente para contarte cuán feliz me haces cuando me liberas de mis pecados… no sé muy bien orar, pero pienso en ti todos los días… así que Jesús, este es José Luis reportándose”.
El Ministro sintiéndose un poco avergonzado, le dijo a José Luis que estaba bien y que era bienvenido al Templo cuando quisiera.
El Ministro se arrodilló ante el altar, sintió derretirse su corazón con el gran calor del amor y encontró a jesús, mientras lágrimas corrían por sus mejillas; en su corazón repetía la plegaría de José Luis:
“solo vine para decirte, señor, cuánfeliz fui desde que te encontré a través de mis senejantes y me libraste de mis pecados. . .no sé muy bien como orar, pero pienso en ti todos los dias. . .así que, jesús soy yo reportándome.
Cierto día el ministro notó que el viejo José Luis no había venido. Los días siguieron pasando sin que José Luis volviese para orar. Continuaba ausente, por lo que el Ministro comenzó a preocuparse, hasta que un día fue a la fábrica a preguntar por él; allí le dijeron que él estaba enfermo, que pese a que los médicos estaban muy preocupados por su estado, todavía creían que tenía oportunidad de sobrevivir.
La semana que José Luis estuvo en el hospital trajo muchos cambios, él sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa.
La enfermera jefe no podia entender porqué José Luis estaba tan feliz, ya que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas.
El Ministro se acercó al lecho de José Luis con la enfermera y ésta le dijo, mientras José Luis escuchaba:
“Ningún amigo ha venido a visitarlo, él no tiene a dónde recurrir”. Sorprendido el viejo José Luis dijo con una sonrisa:
“La enfermera está equivocada… pero ella no puede saber que todos los dias, desde que llegué aquí, a mediodía, y aunque no lo veo puedo ver, estoy seguro que un querido amigo mío, se sienta aquí en la cama, me agarra las manos, se inclina sobre mí y casi puedo escucharle decir: “SÓLO VINE PARA DECIRTE, JOSE LUIS, CUÁN FELIZ FUI DESDE QUE ENCONTRÉ TU AMISTAD Y TE LIBERÉ DE TUS PECADOS. SIEMPRE ME GUSTÓ OIR TUS ORACIONES, PIENSO EN TI CADA DÍA… ASÍ QUE JOSE LUIS, ESTE SOY YO, JESÚS, REPORTÁNDOSE”.
Hebreos 13:5 “No te desampararé ni te dejaré”
Josué 1:9 “9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Se;or, tu Dios, estará contigo donde quiera que vayas».”

EL GOZO DE ESPERAR

Lectura: 1 Samuel 1:19-28
Por este niño oraba, y el Señor me ha concedido la petición que le hice. --1 Samuel 1:27.
A una futura mamá, nueve meses le pueden parecer una eternidad. En el primer trimestre, los cambios hormonales a veces causan un malestar en las mañanas que dura bastante. Las emociones salen a la superficie y prolongan la melancolía de la tarde. Luego, los cambios en el apetito estiran las horas de la noche y la mujer se antoja de comer pizza, chocolate y pepinillo a altas horas de la noche.
Durante los próximos tres meses, a mamá le deja de servir la ropa y pasa largas horas haciéndose de un nuevo ajuar. El último trimestre convierte la actividad normal en una faena, pues comienza la vigilia final.
Entonces, de repente termina la interminable espera. Nueve meses se convierten en algo parecido al periódico de ayer. Se han ido. Se vuelven insignificantes, un recuerdo que se desvanece, superado por el gozo. Pregúntale a la nueva mamá si lamenta haber soportado el embarazo. ¡Nunca!
La espera de Ana empezó aun más lentamente. Durante años fue incapaz de tener un hijo. Se sentía tan insatisfecha, tan deshonrada (1 Samuel 1). Pero el Señor se acordó de ella y Ana concibió. Su gozo se completó.
Ana esperó pacientemente y vio al Señor convertir su tristeza en un gozo abundante. Su cántico (2:1-10) es un recordatorio de que el desencanto y la angustia más amarga pueden llevar a la realización y el deleite. Para los que esperan en el Señor, las largas horas de aguante un día darán paso al regocijo.
VALE LA PENA ESPERAR EL DON DEL GOZO DE DIOS.