martes, 10 de enero de 2012

¿COMO DIOS ACTUA?

Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea. Marcos 8:22-26

Se cuenta que unos ex-ciegos, se reunieron para discutir cómo es que le hacia Dios para devolver la vista a las personas invidentes.

Uno de ellos dijo: Es de manera automática, no tienes que hacer nada es sólo cuestión de fe. Mateo 9:27-31

Otro dijo: No sólo es cuestión de fe, Dios necesita tocarte Mateo 20:29-34

Uno más dijo: No sólo es cuestión de fe y sólo de tocar se necesita que te escupa y que de nuevo te imponga las manos. Marcos 8:22-26

Un cuarto dijo: Nada de lo que dicen es verdad lo que se necesita es que Dios escupa en la tierra, haga una especie de barro (lodo) y debe de untarlo y después de eso debes de ir a un estanque. Juan 9:1-12

¿Cómo actúa Dios? Y la respuesta es: Sólo Él sabe. Dios puede hacer lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Sin embargo, es Dios y, nunca cambia siempre es el mismo, los teólogos llaman a esto inmutabilidad. “…en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Santiago 1:17c), debido a que no cambia podemos confiar en que siempre será lo que el mismo afirma ser.

Como humanos es normal que nos preguntemos el como, nos gusta saber como se harán las cosas para tener el control, para saber que todo este en orden. Quizá por eso Dios no quiere que sepamos el como sino el porque, porque Dios es amor, Dios es sabio, Dios es omnipotente, Dios es santo, Dios es bueno, Dios es misericordioso, Dios es justo, Dios es perfecto, Dios es eterno, Dios es omnisciente , Dios es omnipresente, Dios es soberano, Dios es juez, etc.

Lo que quiero decir con esto, es que sí en verdad lo conocemos, sí en verdad estamos cerca de él, en lugar de saber el como actuará Dios, sabremos el porque del actuar de Dios. Es decir podemos confiar plenamente en Él, Jesús nos enseña esto cuando dice: Buscad primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura (Mateo 6:33)

Así que si estamos en algún problema, o estamos luchando con una enfermedad, o simplemente estamos en alguna situación difícil, o hemos vivido algo horroroso y nos preguntamos ¿Cómo nos ayudará? ¿Cuál será la forma del actuar de Dios? Es mejor recordar todo lo que Dios es y que si vamos a El, nos tomará de la mano y, como sea, como el quiera, y donde el quiera, será lo mejor para nosotros. Confía hermano mío en la Gloria del Señor.

¿Cómo actúa Dios? De muchas formas diferentes, otra forma de decirlo es no sé, pero lo que sí sé, es que NUNCA nos fallará. Y el ex-ciego queda como testimonio fiel de eso.

sábado, 7 de enero de 2012

ACTITUD

Hace mucho tiempo, una joven China llamada Lee se casó y fue a vivir con el marido y la suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Lee fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba. Los meses pasaron y Lee y su suegra cada vez discutían más y peleaban.

De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo. Lee, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.

Después de oirla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo: "No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas.

Debes darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra. Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutas, ayúdala a resolver sus problemas. Recuerda, tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones".

Lee respondió: "Si, Sr. Huang, haré todo lo que usted me pida". Lee quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra. Pasaron las semanas y cada dos días, Lee servía una comida especialmente tratada a su suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre.

Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Lee había controlado su temperamento y casi nunca aborrecía a su suegra. En esos meses, no había tenido ni una discusión con ella, que ahora parecía mucho más amable y mas fácil de lidiar con ella. Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día Lee fue nuevamente donde el Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: "Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di".

El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: "Sra. Lee, no tiene por que preocuparse. Su suegra no ha cambiado, la que cambió fue usted. Las hierbas que le di, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella".

En la China existe un adagio que dice: "La persona que ama a los otros, también será amada". La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos y por eso ten cuidado!!!

Acuérdate siempre: "El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso ten cuidado con lo que plantas"

Gálatas 6:7 "No os engañéis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también cosechará."


FUERA DELCIIRCULO FAMIAR

Lectura: Juan 19:25-30.
"Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran" Romanos 12:15
Cuando Jesús vio a Su madre desde la cruz, el corazón se le conmovió por ella. Sabía que su dolor era más profundo que el de cualquier otra persona que estaba allí, y le prestó especial atención.
El dolor de los padres cuando ven a un hijo o a una hija sufrir y morir casi no puede describirse. He visto esto una y otra vez al tener que servir y ayudar a padres afligidos. Sufro con ellos, pero, al mismo tiempo, sé que mi dolor no se compara con lo que sentiría si la persona que estuviera sufriendo y muriendo fuera mi hijo, hija nieto.
Esto a veces me perturba. Aunque deseo ser una persona que se interesa auténticamente por los demás y quiero "llorar con los que lloran", también doy cuenta de que mi aflicción no es tan profunda como la de los miembros de la familia afectada. Pero el estar fuera del círculo familiar no me da excusa para que no me importe lo que les sucede.
Dios quiere que compartamos las tristezas de los demás (Romanos 12:15). En vez de ignorar su dolor, debemos tener parte en ello por medio de una oración ferviente, palabras amables y obras de amor.
Gracias a Dios por los lazos familiares. Es natural experimentar una profunda sensación de pérdida cuando alguien cercano a nosotros muere, pero también debemos buscar maneras de identificarnos con las tristezas de aquellos que están sufriendo.
Compasión significa que dos corazones llevan una misma carga.

viernes, 6 de enero de 2012

«NADIE PUEDE QUITARNOS LO QUE HEMOS DISFRUTADO

Durante dieciocho meses pasearon por casi todo el mundo. Viajaron en líneas aéreas, barcos de lujo y trenes de primera. Se alojaron en grandes hoteles y compraron de todo en famosas tiendas. Todo esto lo hacían a la moderna, pagando con tarjetas de crédito. Es decir, hasta que regresaron a Nueva York y fueron arrestados. Porque John y Mary Tillotson eran ladrones.

Habían andado de turistas por casi dos años con falsas tarjetas de crédito, robando tarjetas descuidadas y usándolas como si fueran suyas luego de cambiar de identidad. Cuando las autoridades los interrogaron, la muchacha descaradamente dijo: «Nos agarraron, pero nadie puede quitarnos lo que hemos disfrutado.»

El manifestar semejante desvergüenza seguramente enfurece al que posee valores morales, como lo son la decencia, la integridad, la rectitud, la justicia, la nobleza y la honradez. ¿Qué sucede con nuestras disciplinas? ¿Desde cuándo es aceptable engañar? ¿Cuándo dejó de ser malo mentir, robar, falsificar y sobornar? ¿Dónde está la virtud que nos legaron nuestros antepasados?

Es increíble notar cómo nuestra sociedad está dándole vuelta a todo. A lo blanco lo llama negro, a lo malo, bueno, a lo injusto, honrado, y a lo infame, ejemplar. Es por esa disposición tergiversada que una patinadora le quiebra la pierna a su contrincante, o que un dueño de empresa, para cobrar el seguro, le prende fuego a su propiedad, o que un empleado le roba al que le ha dado trabajo, o que un funcionario público olvida lo que significa ser honrado.

Tanto nos hemos alejado de virtudes sanas y de prácticas nobles que ni cuenta nos damos de que nuestras desgracias se deben a la semilla corrupta que estamos sembrando. Decimos que la moralidad pertenece a otra época, que vivimos en tiempos en que nada es bueno ni malo de por sí, pero no nos damos cuenta de que nuestro fracaso se debe a que no nos ceñimos a las leyes morales de Dios. La ley de la cosecha, que dice: «Cada uno cosecha lo que siembra» (Gálatas 6:7), ha quedado en el olvido.

Para no destruirnos del todo, necesitamos volver a buscar a Dios. Son las leyes absolutas de Dios las que nos guían hacia la salud y el bienestar. No tenerlas en cuenta es disponer nuestra propia ruina. Volvamos a Dios. Regresemos a los valores divinos. No sigamos destruyéndonos.

Cuando Jesucristo entra a vivir en nuestro corazón, Él lo cambia por completo. Vemos, entonces, lo bueno como bueno y lo malo como malo. Abrámosle nuestro corazón a Cristo. Dejémoslo entrar. Él quiere darnos nueva vida. Él enderezará nuestros pasos.

Hermano Pablo

VIVELOS SABIAMENTE

Lectura: Salmo 90.
"Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría" Salmo 90:12
Una maestra de escuela secundaria de Los Ángeles tenía una manera muy singular de estimular a sus estudiantes para que pensaran. De vez en cuando, escribía en la pizarra breves mensajes que no tenían relación con lo que estaban estudiando en ese momento.
Una mañana, los alumnos encontraron el número 25,550 escrito en el pizarrón. Por fin, uno de ellos levantó la mano y le preguntó por qué estaba allí esa cifra en particular. Ella explicó que 25,550 era la cantidad de días que ha vivido una persona de 70 años. De ese modo, estaba tratando de hacer hincapié en la brevedad de la vida y en el valor que tiene cada jornada.
Cuando yo era joven y miraba al futuro, el tiempo parecía pasar de manera sumamente lenta. Era difícil imaginar lo que solían decir las personas mayores: que el tiempo pasaba con tanta rapidez que se preguntaban adónde había ido. Pero, a medida que voy envejeciendo, los años parecen cortos y efímeros, sobre todo cuando los comparo con la eternidad.
Esto enfatiza lo que Santiago declaró sobre la vida: "Es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece" (Santiago 4:14). Por tanto, es importante que aprovechemos al máximo las oportunidades que tenemos de honrar a Dios, servir a los demás y proclamar a Cristo. Pidámosle al Señor que nos enseñe "a contar nuestros días" (Salmo 90:12) para que los vivamos con sabiduría.
No te limites a pasar el tiempo; inviértelo.