martes, 24 de mayo de 2011

lunes, 23 de mayo de 2011

TRCNOLOGIA PUNTA

Lectura: 1 Corintios 2:6-16.
"… hemos recibido […] el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido" 1 Corintios 2:12
En lo que respecta a las comunicaciones, la tecnología de punta invade cada vez más nuestro mundo. La popularidad de ciertas cosas como mensajes de texto, Twitter y Facebook puede hacer que algunos piensen que la Biblia es un producto antiguo. Las personas con mentalidad tecnológica podrían sentirse afectadas porque la Palabra de Dios no emite sonidos ni tiene gráficos ingeniosos. Pero lo cierto es que hay más capacidad tecnológica en la Biblia que en cualquier avanzada herramienta comunicacional que nuestro mundo conozca.
Es habitual que se le diga a un pastor: «Lo que usted dijo en el mensaje era justo lo que yo necesitaba». De alguna manera, durante el sermón, Dios habló al corazón de una persona con palabras hechas a su medida. Si alguna vez leíste la Biblia y sentiste que Dios te hablaba directamente a ti, sabes a qué me refiero. El Señor te ha puesto en conexión con Su Espíritu que ilumina tu mente para que entiendas Su Palabra.
Imagínate que recibes un «mensaje de texto» directamente de parte del Creador del universo diciéndote justo lo que necesitas en el momento preciso. Cualquiera que sea el nivel de tecnología punta que logre este mundo, ¡jamás experimentarás una modalidad de comunicación más poderosa que la divina!
Regocíjate en que «hemos recibido […], el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido» (1 Corintios 2:12).
La Biblia puede ser vieja, pero sus verdades siempre son nuevas.

domingo, 22 de mayo de 2011

YO, MI, MIO

Lectura: Filipenses 2:1-11.
"Nada hagáis por contienda o por vanagloria…" Filipenses 2:3
En 1970, los Beatles comenzaron a trabajar en un documental cuyo objetivo era mostrar cómo elaboraban su música. Sin embargo, en lugar de revelar el proceso de creatividad musical, la filmación ponía de manifiesto un despliegue de interés personal y de confrontación. Los miembros de la banda estaban más interesados en sus propias canciones que en el progreso del grupo. Poco después de concluir ese proyecto, el conjunto se disolvió y dejó como resultado amistades destruidas y disputas.
Este problema es de larga data. En el siglo i d.C., el apóstol Pablo temía que los creyentes de Filipos cayeran en la trampa del egoísmo. Él sabía que, cuando el deseo del progreso personal se coloca por encima del interés en los demás, las actitudes se tornan inmediatamente perjudiciales y divisionistas.
Para contrarrestar esta peligrosa tendencia, Pablo escribió: «Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros» (Filipenses 2:3-4).
¿Qué revelaría un documental sobre tu vida? ¿Egoísmo o generosidad? Debemos ocuparnos los unos de los otros, ya que la solidaridad desinteresada previene las divisiones y genera unidad en la familia de la fe en nuestras iglesias.
Un corazón centrado en los demás no será consumido por el yo.

sábado, 21 de mayo de 2011

JUAN 15 :7

ASI, SE ADQUIERE SABIDURIA

En las pruebas y los problemas, el valor real que obtenemos es la sabiduría.

Sabiduría para actuar correctamente, tomando en cuenta cada aspecto que hemos aprendido en medio de las situaciones adversas. Las pruebas y problemas nos dan la oportunidad de ver el poder del Dios durante los tiempos difíciles por medio de milagros que solo provienen de Él.

Si entendemos que las situaciones difíciles son para demostrarnos que no podemos vivir separados de Él, podremos vivir una vida cristiana de éxito.

Ahora bien, ¿cómo entender correctamente las pruebas y los problemas y actuar con sabiduría? Aquí te damos diez formas correctas para actuar:

  1. Estar convencido de que Dios está en control del tiempo y la intensidad de nuestras pruebas.
  2. Darnos cuenta de que Dios tiene un propósito específico en cada prueba.
  3. Entender que cada prueba está diseñada para llenar una necesidad específica que Dios ve en nuestras vidas.
  4. Aceptar que cada prueba va a tener como resultado nuestro propio bien, si respondemos con fe.
  5. Descubrir cómo cada prueba puede fortalecer nuestra fe en el Señor para todo.
  6. Regocijarnos en que cada prueba es una oportunidad para que Dios demuestre Su poder para sostenernos.
  7. Someternos al desarrollo de un carácter semejante al de Cristo que viene como resultado de nuestras pruebas.
  8. Sacar provecho de la utilidad que tienen nuestras pruebas para medir nuestro crecimiento Espiritual.
  9. Debemos estar convencidos de que Dios nos acompaña a través de cada paso de la prueba (Hebreos 13:5) y
  10. Debemos tener fe en que por el Señor, no tan solo sobreviviremos a las adversidades, sino que saldremos con la victoria en nuestras manos.

viernes, 20 de mayo de 2011

CUANDO NO SE MIDEN LAS CONSECUENCIAS

Fue una hazaña singular. En un lapso de tres meses Alejo Alberti, de dieciocho años de edad, construyó una casa. La hizo con sus propias manos y enteramente de trozos de árboles. Primero taló los árboles. Después cortó los trozos, todos del mismo tamaño. Y luego fue colocando trozo sobre trozo, ensamblados unos con otros hasta formar su casa de dos cuartos, cocina y baño. Todo esto ocurrió en las montañas de Catskill del estado de Nueva York en los Estados Unidos.

Pero Alejo no contó con el invierno. Y éste fue tan duro que no pudo aguantar el frío. Tuvo entonces que ir desarmando trozo tras trozo, hasta desmantelar una parte de la casa para, con el fuego de los trozos, poder calentar la otra parte. Cuando le quedaba sólo media casa, regresó a la ciudad.

¿Qué fue lo que le pasó a Alejo Alberti? No midió las consecuencias. Y cuando llegaron los malos tiempos, Alejo no estaba preparado. Es increíble cómo algunos pasan por esta vida sin prever las consecuencias y, cuando el mundo se les viene encima, se extrañan de que todo les vaya mal.

Hay quienes edifican una posición importante en la vida, luchando con paciencia y pericia durante muchos años. Logran seguir una carrera, fundar una empresa, ganar mucho dinero, comprarse varias casas. Se casan, crían hijos, los educan y, tras unos cuarenta años de lucha, obtienen el prestigio social que sus años de trabajo les han deparado.

¿Y qué ocurre entonces? Comienzan, por una loca aventura de amor, a derribar todo lo que pacientemente construyeron. Una mujer joven los cautiva con sus encantos, y cuarenta años de vida provechosa y fructífera quedan, en un momento, hechos cenizas en el fuego de una pasión otoñal.

Cada nada oímos de historias como éstas, que ocurren en los que se han ganado algún prestigio en esta vida. La pantalla grande y la chica han recogido más de una vez la historia de un hombre que, por ceder al fuego otoñal, que puede ser más destructivo que el juvenil, se hunde en el fracaso y en la degradación social.

Más vale que midamos las consecuencias. No nos lancemos al vacío sólo por una ilusión. La vida nos ha costado demasiado para hacerla cenizas en un instante. Pidámosle a Dios que nos ayude en esos momentos cuando una buena situación económica y social nos hace creer que podemos darnos cualquier gusto. Hagamos de Cristo el Señor de nuestra vida, antes que se destruya todo lo que hemos edificado.

Hermano Pablo