lunes, 20 de diciembre de 2010

EL REY DE LAS FRUTAS

Lectura: Lucas 19:12-26.
"Present[ad] vuestros cuerpos en sacrificio vivo […] que es vuestro culto racional" Romanos 12:1
Al durián, una fruta tropical [del sureste asiático], a menudo se la llama la reina de las frutas. O te gusta o lo detestas. Aquellos a quienes les gusta harán casi cualquier cosa por conseguirlo. Los que lo detestan ni se le acercarán debido a su olor acre. A mi esposa le encanta. Recientemente, una amiga, agradecida por lo que mi esposa había hecho por ella, le envió una caja con durianes de la más alta calidad. Se esmeró mucho en asegurarse de que fueran los mejores.
Me pregunté: «Si le podemos dar lo mejor a un amigo, ¿cómo podemos hacer menos por nuestro Señor, quien dio Su propia vida por nosotros?»
El noble de la parábola de Jesús (Lucas 19) quería lo mejor de sus diez siervos a quienes les había dado dinero, y les dijo: «Negociad entre tanto que vengo» (v.13). Cuando regresó y les pidió cuentas, elogió con las palabras «está bien» a los que habían hecho todo lo posible con el dinero que se les había encomendado. Pero llamó «mal siervo» (v.22) al que no hizo nada con él.
El significado fundamental de esta historia es la mayordomía de lo que se nos ha dado. Ser fieles con lo que Dios nos ha concedido implica ofrecerle lo mejor de nosotros a cambio. Así como el amo en la parábola confió aquel dinero a sus siervos, el Señor nos ha dado dones para servirle. Somos nosotros quienes salimos perdiendo si no logramos darle lo mejor de nuestro ser.
Lo mejor que podemos hacer es servir a Dios siviendo a los demás.

domingo, 19 de diciembre de 2010

LOS TRES ULTIMOS DESEOS

Encontrandose al borde de la muerte, Alejandro Magno (356-323 A.C.) -rey de
Macedonia (336-323 A.C.) conquistador del Imperio persa, y uno de los lideres
militares mas importantes del mundo antiguo- convoco a sus generales y les
comunico sus tres ultimos deseos: 1.- Que su ataud fuese transportado por los mas eminentes medicos de la epoca.

2.- Que fueran esparcidos por el camino hasta su tumba los tesoros que habia
conquistado (plata, oro, piedras preciosas, etc.)

3.- Que sus manos quedaran balanceandose en el aire, fuera del ataud, a la
vista de todos.

Uno de sus generales, admirado por tan insolitos deseos, le pregunto a
Alejandro cuales eran sus razones.

Alejandro explico:

1.- Quiero que los mas eminentes medicos carguen mi ataud para mostrar que ni
ellos tienen, ante la muerte, el poder de curar.

2.- Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver
que los bienes materiales aqui conquistados, aqui permanecen.

3.- Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan
ver que vinimos con las manos vacias, y con las manos vacias partimos.

Ya que no podemos evitar la muerte, busquemos y tratemos de alcanzar aquello
que si se marchara con nosotros.

Finalmente no sabemos si seran sabios o necios, los que heredaran todo el fruto de nuestro esfuerzo o afanes.

Enviado por: Javier E. Ledesma Ledesma

Provervios 3:6
Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas.

salmo 71

16 Dios mío, ahora voy a recordar tus hechos poderosos,
y hablaré de la justicia que sólo tú puedes hacer.

17 Desde que yo era joven tú has sido mi maestro,
y hasta ahora sigo hablando de las maravillas que has hecho.

JEHOVA-JIREH

Lectura: Mateo 6:5-15.
"Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis" Mateo 6:8
En los primeros años que serví como pastor, estuve en iglesias pequeñas donde a menudo la situación financiera era apretada. Algunas veces, la economía de nuestra familia se resentía por ello. En una ocasión, ya casi estábamos sin comida y todavía faltaban varios días para que llegara el día de cobrar el sueldo. Mientras mi esposa y yo nos preocupábamos de cómo alimentaríamos a nuestros hijos en los días siguientes, sonó el timbre. Cuando abrimos la puerta, vimos dos bolsas de víveres. No le habíamos contado nuestro problema a nadie, pero nuestro Dios proveedor había hecho que alguien satisficiera dicha necesidad.
Esto me recuerda el relato de Abraham en el Antiguo Testamento, cuando se le pidió que sacrificara a su hijo Isaac. En el momento preciso, Dios proveyó un carnero en su lugar. Abraham llamó ese lugar Jehová-Jireh, «Jehová proveerá» (Génesis 22:14). Dios es quien sigue preocupándose profundamente por Sus hijos.
Jesús dijo: «Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis» (Mateo 6:8). Él se preocupa y busca constantemente darnos lo mejor para nosotros; y eso es un recordatorio de que, en tiempos de penurias y temor, tenemos a Alguien que nos cuida. Pedro escribió que podemos echar toda nuestra ansiedad sobre Dios, porque Él tiene cuidado de nosotros (1 Pedro 5:7). Podemos acudir a Él en nuestro momento de necesidad.
Lo que Dios promete, Dios provee.

APUNTA BIEN ALTO

Un maestro quería enseñarles una lección especial a sus alumnos, y para ello les dió la oportunidad de escoger entre tres exámenes: uno de cincuenta preguntas, uno de cuarenta y uno de treinta.

A los que escogieron el de treinta les puso una “C”, sin importar que hubieran contestado correctamente todas las preguntas.

A los que escogieron el de cuarenta les puso una “B”, aun cuando más de la mitad de las respuestas estuviera mal. Y a los que escogieron el de cincuenta les puso una “A”, aunque se hubieran equivocado en casi todas.

Como los estudiantes no entendían nada, el maestro les explicó:

“Queridos alumnos: permítanme decirles que yo no estaba examinando su conocimiento sino su voluntad de apuntar a lo alto”.

Nuestra meta como seres humanos debe ser siempre apuntar a lo alto!, no solamente en nuestros proyectos de vida tales como profesión, estudios, negocios etc, sino también fijarnos la meta en aquello que tiene aún mas valor.

Filipenses 3:14
Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús

Habacuc 3:19
“El Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.”

Salmos 93:4
“Dios en las alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias olas del mar.”
Job 16:19
“Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, Y mi testimonio en las alturas.”

viernes, 17 de diciembre de 2010

SEMBRAR CON LAGRIMAS

Lectura: Efesios 4:17-24.
"Tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón" Romanos 9:2
Estábamos leyendo en voz alta Efesios 4:17-24 en nuestra clase de estudio bíblico, cuando Alicia comenzó a llorar. La mayoría de nosotros nos preguntábamos por qué lloraba, hasta que dijo muy bajito: «Lloro porque, al escuchar este pasaje, veo la condición en que se encuentran los perdidos. ¡Están separados de Dios y ciegos ante esta realidad! Eso me rompe el corazón»
Una persona en la clase admitió más tarde que se sintió avergonzada porque jamás se había sentido así por los incrédulos y que, incluso en el pasado, había hablado con entusiasmo acerca del juicio que un día recibirían de parte de Dios.
El apóstol Pablo expuso la condición de los perdidos, con estas palabras: «[Tienen] el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios […] por la dureza de su corazón» (Efesios 4:18). Manifestó que tenía «gran tristeza y continuo dolor en [su] corazón» porque sus compatriotas todavía no habían llegado a conocer el amor de Cristo (Romanos 9:1-3).
Podemos recordar los sentimientos de Dios hacia los incrédulos, al pensar en la condición en que se encuentran: «El Señor […] es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento» (2 Pedro 3:9). Si comunicamos la Palabra de Dios y oramos de todo corazón por los demás, los ojos de muchos se abrirán a Su amor.
Abre tu corazón al Señor y Él abrirá tus ojos a los perdidos.

lunes, 13 de diciembre de 2010

CHANCE

Lectura: Efesios 6:10-18.
"Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo" 1 Juan 4:4
En el 2004, Josh Hamilton era una sobresaliente promesa del béisbol profesional, pero fue suspendido por abuso de drogas. Luego, una noche, tuvo un sueño que le cambió la vida. Estaba luchando contra el diablo. «Yo tenía un palo —dijo—, y cada vez que lo golpeaba, él caía y se volvía a levantar. Lo golpeé hasta quedar exhausto, y él seguía de pie».
Después de esa pesadilla, Hamilton juró mantenerse limpio. El sueño regresó, pero con una importante diferencia. «Yo lo golpeaba [al diablo] y era como si él rebotase», dijo Josh. Pero esta vez, el joven no estaba solo. Agregó: «Me di vuelta y Jesús estaba batallando a mi lado. Seguimos luchando y cobré fuerzas. El diablo no tuvo chance».
La Biblia dice que el diablo no tiene chance porque el Espíritu, que vive en nosotros, es mayor que él (1 Juan 4:4). Cristo vino a destruir la obra del diablo por medio de Su vida, ministerio y sacrificio (3:8). En la cruz, desarmó a Satanás y triunfó sobre él (Colosenses 1:13,14; 2:15).
Aunque derrotado por la cruz, el diablo sigue activo en este mundo. Pero su derrota final es segura (Apocalipsis 20:7-10). Mientras tanto, tomamos toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-18) y lo resistimos firmes por medio de la sangre de Jesús y Su Palabra. No tiene chance.
El diablo es un enemigo derrotado.

LA BATALLA DE A FE

Toda batalla tiene un vencedor y un vencido.

Generalmente, el ejército mejor preparado y armado es quien gana la contienda. Habrás escuchado de batallas famosas, tales como: Normandía, Tormenta del Desierto, Afganistán o Irak, pero… ¿Escuchaste alguna vez acerca de la batalla de la fe?

Pablo, un fiel seguidor de Jesucristo, escribió en 1° Timoteo 4:7 lo siguiente: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.” Esto significa que la fe tiene enemigos, tales como: la duda, el temor y la ansiedad. Todo ello, batalla contra tu fe, para debilitar y quebrantar tu confianza en Dios.

Quizás la duda, temor y ansiedad esten golpeando tu corazón. ¿Qué debes hacer en estas circunstancias?

En Lucas 8:50, Jesús le dijo a un padre desesperado por la muerte de su hija, lo siguiente: “No temas, cree solamente…” En aquel momento una batalla de fe se desató en la mente y en el corazón de Jairo. Quizás se preguntaba: ¿Qué significa creer? ¿En quién debo creer? ¿Será verdad lo que Jesús me dice? Jairo decidió creer en las palabras de Jesús. ¿Cuál fue el resultado? La Biblia dice que la hija de Jairo regresó a la vida por el poder de Dios.

Desconozco cuál será tu batalla de fe. A lo mejor atraviesas una adversidad o una enfermedad está consumiendo tu vida. Lo que sí sé, es que Jesús está a tu lado, y te dice hoy: “No temas, cree solamente…”

Pero… ¿ Qué debes creer? Romanos 10:9 dice: “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”

¿Porque no vences en esta batalla de la fe pidiendo a Jesús que viva en tu corazón?