miércoles, 5 de mayo de 2010

CANCIÓN DE ADORACIÓN

FORTALEZA

¿Jamás has pensado que cuando te hallaste en medio de la tormenta, gritando en voz alta, llorando, nadie te ayudó? Gritaste, gritaste alto y todos pensaron que mentías.
De repente te levantaste y retomaste la fortaleza con fe renovada, peleaste hasta el final. De repente ganaste, simplemente en ese punto. Has ganado, lo creas o no.
¿Has pensado alguna vez de dónde vino la fortaleza? Reside dentro de nosotros desde el comienzo hasta el final. Sólo si confiamos en el valor que tenemos podemos solucionar todos nuestros problemas dentro de nosotros mismos. Si no podemos, ¿cómo podrán otros?
Sólo nosotros conocemos nuestros deseos y sólo nosotros sabemos nuestros planes. Así que no busquemos fuera, tan sólo bien adentro. Obtendremos todas las respuestas si tan sólo escuchamos en quietud.
Los problemas nunca cesarán. ¿Cuántas veces tocaremos la puerta afuera? ¿Cuántas veces estará la gente a nuestro lado? Terminémoslo aquí y correctamente; pelea por ti mismo con toda tu fuerza.
Ganarás porque posees la fortaleza y aún si no la tienes, no te arrepentirás de intentarlo, al final.
Creo que este parrafo lo dice todo: hace una pregunta y presenta la respuesta. Se trata de creer en nuestras propias capacidades en lugar de buscar en otro las respuestas.
Ankeeta Sausan, ccpyright 2003
Fuente: www.motivateus.com
Pero por encima de todo, nunca olvidemos que la fuente de esa fuerza que está dentro de nosotros, es Dios. Él nuestra fortaleza. Cuando crees que no puedes, míralo a él y entonces verás como esa fortaleza crece dentro de tu corazón.
El Señor es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré. Éxodo 15:2
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste. 2 Sam 22:3
Te amo, oh Señor, fortaleza mía. Salmo 18:1

martes, 4 de mayo de 2010

CONECTORES

Lectura: 1 Tesalonicenses 1:2-10.
"Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino… también en todo lugar" 1 Tesalonicenses 1:8
Durante años, los profesionales de marketing han sabido que la recomendación de algún producto por parte de un amigo se encuentra entre los medios de publicidad más efectivos. Esa es la razón por la que muchas grandes compañías reclutan a consumidores que reciben muestras gratis de sus productos animándoles al mismo tiempo a que recomienden estos productos a sus familiares y amigos. Una de las principales corporaciones de los Estados Unidos periódicamente envía cupones y productos a 725.000 personas seleccionadas a las que llama «conectores», quienes pasan la voz a los demás.
El Evangelio de Jesucristo es más que un producto. Es el gran plan de Dios para llevar a las personas a una relación viva y vital con Él. Pero la manera más efectiva de transmitir el Evangelio es dar ejemplo y correr la voz. Pablo elogió a los cristianos en Tesalónica por su ejemplar manera de vivir y su testimonio efectivo: «Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor… vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada» (1 Tesalonicenses 1:8). Debido a que sus vidas habían cambiado radicalmente (v. 9), les era imposible mantener silencio en cuanto a su fe.
Un profesor universitario que capacita a profesionales de la publicidad dice: «Forma parte de la naturaleza humana hablar acerca de lo que nos emociona». La gracia de Dios es todo el incentivo que necesitamos para recomendar a nuestro Salvador a algún amigo.
Si quieres que los demás sepan lo que Cristo hará por ellos, diles lo que Él ha hecho por ti.

lunes, 3 de mayo de 2010

EL COLMO DE LA INCONSCIENCIA

Gary Galloway, de Georgia, Estados Unidos, se dispuso a ver el partido que define el campeonato profesional de fútbol americano. Todos los años a fines del mes de enero o a comienzos de febrero ese juego, conocido como el Super Bowl, acapara la atención de millones de espectadores y televidentes. Gary se acomodó frente al televisor, con una buena provisión de cerveza, salchichas, maíz frito y galletas. Así se pasó el día entero, viendo primero las entrevistas y los comentarios en torno al partido, y luego el partido mismo.

Al día siguiente Gary llamó a la suegra para darle una noticia trágica: «Siento decirle que Mary se suicidó ayer, en el momento preciso en que empezaba el Super Bowl.» Habían tenido una discusión, y la esposa se había suicidado delante de él, pero Gary esperó veintiséis horas para dar la noticia: un supercaso de superinconsciencia.

No es extraordinario que un matrimonio joven tenga diferentes gustos y opiniones. Si a él le gusta el golf, puede que a ella le guste la natación. Si a él, el cine, a ella puede gustarle el teatro. Si a él, la comida italiana, a ella, la comida china. Si cada uno de los dos aprende a ceder a los gustos del otro, y a congeniar y adaptarse a sus diferencias, tendrán un matrimonio feliz durante mucho tiempo. Pero si uno de los cónyuges ama tanto sus partidos de fútbol que ve suicidarse al otro y, con el cadáver tirado ahí, mira televisión durante todo el día, eso ya es el colmo de la indiferencia y la inconsciencia.

No debe parecernos extraño que un hombre salga tres días de pesca con sus amigos, o que su esposa vaya tres días a una convención de mujeres. Eso es permitir que cada uno desarrolle su propia afición, lo cual no es grave mientras ninguno de los dos llegue a los extremos. Pero ver suicidarse a la esposa y quedarse indiferente, tomando cerveza, comiendo salchichas y mirando un juego de fútbol, sobrepasa los límites de lo tolerable.

¿Cómo pueden llegar algunos individuos a ese nivel de insensibilidad e inconsciencia? Indudablemente a causa de la vida moderna, frívola, descreída, irreverente, sensual y materialista que llevan. Le prestan mucha más atención a una afición cualquiera, sea deportiva o social, que a los más sagrados intereses del matrimonio y la familia.

Sólo Cristo puede devolvernos el sentido sagrado de la vida y poner en orden todos los sentimientos y pensamientos de nuestro ser. Él puede y quiere ayudarnos a volver a estimar los verdaderos valores de la vida.

Hermano Pablo

SIEMPRE

Siempre habrá momentos difíciles y días complicados en nuestra vida.
Nos da la impresión de que ciertas cosas simplemente no estaban destinadas a pasar y que algunos proyectos simplemente no estaban destinados a funcionar.
Siempre enfrentaremos decepciones, pero también recibiremos muchas bendiciones especiales.
Todo lo que se nos pide es que nos elevemos por encima de nuestros infortunios.
Deja que Dios te muestre nuevas maneras de encarar viejos problemas.
Deja que te ofrezca nuevos descubrimientos.
Deja que los días desplieguen ante ti nuevas posibilidades que hasta entonces desconocías, nuevos sueños que nunca soñaste, y que te regale las semillas de nuevas ideas que nunca antes sembraste.
Deja que Dios modere tus convicciones y te muestre todo lo que está oculto detrás de cada escena: la profunda paz del cambio de estaciones, la majestad de lo que significa tener y ser un amigo, la alegría que se descubre al comprender que nunca es tarde para volver a empezar.
Deja que Dios brinde abundancia a tu alma y a tu corazón.
Deja que te ayude a alcanzar todo lo que deseas para ser todo lo que eres.
Se trata de una regla muy sencilla: Cuanto más das, más recibes. Y cuanto más lo hagas, más te gustará hacerlo.
Eres una persona maravillosa que merece tener una bella vida. Y si alguna vez sobreviene la dificultad, sé que puedes elevarte por encima de ella. ¡Con Dios todo es posible!Enviado por Claudia Mason
Siempre recuerda que Él siempre se rodeara con sus cuerdas de amor. No estás es un vacio. Eres creación de Dios y Dios nunca abandona lo que el ha creado con propósito.
Y dijo Dios: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.Genesis 6:3
Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Exodo 12:24
El Señor reinará eternamente y para siempre. Exodo 15:18

LA ALTURA DE ELIANA

Lectura: Lucas 22:7-20.
"Haced esto en memoria de mí" Lucas 22:19
Mi esposa cuida de nuestra pequeña nieta Eliana durante el año escolar mientras su madre da clases. Hacemos muchas cosas para que ella se sienta como en casa. Por ejemplo, ponemos fotos de ella y sus padres en nuestro frigorífico a «la altura de Eliana». De ese modo ella puede verles o llevarles con ella por toda la casa durante el día. Queremos que nuestra nieta piense en su mamá y su papá a menudo durante el día.
¿Por qué hacemos esto? ¿Acaso sería posible que ella les olvidase? Por supuesto que no, pero es un consuelo para ella tener un recuerdo continuo de ellos.
Ahora piensa en esto. Antes de Su crucifixión, Jesús creó un recuerdo de Sí mismo. Dijo a Sus discípulos —y a nosotros por extensión—: «Haced esto [comer el pan y tomar de la copa] en memoria de Mí» (Lucas 22:19). ¿Será porque podríamos olvidarnos de Jesús? ¡Por supuesto que no! ¿Cómo podríamos olvidar a Aquel que murió por nuestros pecados? Sin embargo, Él comenzó esta forma de recordatorio —la Santa Cena— para que nos consolásemos al recordar Su gran sacrificio, Su presencia, Su poder y Sus promesas.
Así como las fotos de Eliana le recuerdan el amor de sus padres, la celebración de la comunión nos ofrece un valioso recordatorio de Aquel que volverá para llevarnos al hogar celestial.
Participa. Y recuerda.
Aquellos que toman su pecado en serio recuerdan la cruz de Cristo con gratitud.