sábado, 12 de diciembre de 2009

UN SAMARITANO MODERNO

Una mujer llamada Ana Smith llegó al hogar de una familia muy pobre en donde el jefe de la familia estaba enfermo sufriendo agudos dolores. La mujer entró a visitar este hogar con el propósito de hablarles algo acerca de Cristo. Pero el hombre de muy mal talante dijo a la mujer: “No quiero que nadie ore aquí ni lea la Biblia, pues no creo en ninguna de estas cosas.”
Inmediatamente Ana Smith aseguró al hombre y a la esposa afligida que haría algo para ayudarlos, y se fue para conseguir provisiones y ropa para la familia.
Cuando la señora Smith regresó, el hombre que bruscamente le había prohibido que orara o leyera la Biblia le dijo: “Léame por favor la historia del Buen Samaritano.” La señora Smith lo hizo con gusto, y cuando terminó de leer dijo el enfermo: “He visto muchos sacerdotes y levitas, pero nunca antes había visto un buen samaritano.” La amargura del hombre y sus prejuicios desaparecieron por causa de una buena acción de una cristiana.—Arnold
Lerı́n, A. 500 ilustraciones
No intentemos hablar de Cristo sino estamos listos para hacer algo demostrando el amor de Dios. Muchos son los que predican y hablan pero pocos son los que viven un mensaje palpable. Conviértete hoy en un Samaritano y la gente responderá dando su corazón a Dios.
Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó adonde él estaba; y cuando lo vio, tuvo compasión, y acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobre ellas; y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al mesonero, y dijo: “Cuídalo, y todo lo demás que gastes, cuando yo regrese te lo pagaré.” ¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores? Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Y Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo.
Luc 10:33-37

ABSOLUTAMENTE NADIE

Lectura: Éxodo 4:10-17.
"Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, ni tengo entendimiento de hombre" Proverbios 30:2
Él quería ser un don nadie. En 1992, un hombre de Seattle que postuló para el cargo de Sub-Gobernador del estado de Washington, se cambió legalmente el nombre a «Absolutamente Nadie». Al momento de entrar en la carrera, dijo que quería saludar a los votantes diciéndoles: «Hola, soy Absolutamente Nadie. Voten por mí». Más tarde admitió que el propósito de su campaña era abolir el cargo de Sub-Gobernador.
Este hombre hizo uso de un nombre como un ardid, pero la Biblia tiene mucho que decir a aquellos de nosotros que nos presentamos ante los demás diciendo que no somos nadie. El tipo correcto de humildad es saludable. Los compositores de Israel sabían lo importante que es ver nuestra insensatez lejos de Dios (Salmo 73:22; Proverbios 30:2). Jesús mismo nos mostró que sin Dios no logramos nada de valor perdurable (Juan 5:30;15:5).
Pero leemos una advertencia en la historia de Moisés. Hay un inconveniente en insistir en que somos «don nadie» si se trata de evitar hacer lo que Dios manda (Éxodo 4:1-17). Nuestros motivos nos convierten en alguien que se resiste a los propósitos amorosos de Dios.
Puede que nos tratemos a nosotros mismos y tratemos a los demás como personas sin valor. Pero recuerda, Dios no hace a don nadies. Al igual que Moisés, si nos rendimos a Dios, podemos hacer cualquier cosa que Dios quiere que hagamos —con Su fuerza.
Sin Cristo no podemos hacer nada. Con Él podemos hacer todo lo que Él quiere que hagamos.

viernes, 11 de diciembre de 2009

ALMUERZO CON DIOS

¿CRISTO Ó CESAR?

No fue mera casualidad que Jesús fuera a Cesárea de Filipo donde había un templo, en forma de gruta, dentro de una roca blanca, en el cual se adoraba la imagen de César como Dios manifestado en carne.

Jesús fue allá para preguntarles: "¿Quién dicen los hombres que yo soy?" Los discípulos querían que Jesús reuniera fuerzas, en aquel lugar apartado, para luchar contra el César; y lo estaba haciendo. Pero de una manera tan completa y de tan vastos alcances como nunca podían soñarlo. Fue allí donde empezó la gran batalla.

Auto Stanley Jones

FUEGO CONTRA FUEGO

La joven, de veintitrés años de edad, se paró frente a una librería de Minneapolis, Minnesota. Largo rato estuvo contemplando los libros y revistas exhibidos en las vidrieras. Luego, con gesto de sufrida y callada resignación, hizo algo insólito.

Se roció la cabeza y el cuerpo con gasolina y se prendió fuego. Eran las siete de la noche del 10 de julio de 1984. La joven se llamaba Ruth Christenson, y así como la Ruth de la Biblia, tenía firmes convicciones morales. De ese modo protestaba contra la literatura pornográfica que vendía la librería.

He aquí un acto de legítima protesta, que aunque es discutible en su forma, no lo es en manera alguna en su fondo. Ruth Christenson, una joven cristiana, estaba indignada por el auge mundial de la literatura pornográfica, así que quiso hacer algo para detener ese comercio inicuo. Y no encontró mejor forma que prenderse fuego a sí misma.

La pornografía, que es un negocio mundial que obedece a oscuros y siniestros intereses, está pervirtiendo a la juventud y amenazando los hogares. Con el pretexto de que hay libertad de prensa, que todas las ideas son libres, y que un desnudo femenino es arte y no algo obsceno, se produce por millares de toneladas una enorme masa de material indecente.

Son mentes juveniles las que absorben toda esa enorme masa. La compran libremente en kioskos y librerías, y la absorben impensadamente, por ese interés morboso que tiene la indecencia.

Estudiosos serios de varios países —psicólogos, educadores, sociólogos y religiosos— nos dicen continuamente que hay una relación bastante estrecha entre la literatura y el cine pornográficos y la delincuencia juvenil, los asaltos a mujeres, las violaciones y los ultrajes. La pornografía es el disparador que acciona la bomba de las pasiones latentes.

«Con fuego de gasolina puedo contrarrestar simbólicamente ese fuego de la pornografía que abrasa la mente, la moral y los sentimientos de la juventud», pensó la joven Ruth.

Hay algo que nosotros, los padres y las madres conscientes de este vicio, podemos hacer al respecto: podemos examinar detenidamente todo material de lectura de nuestros hijos. Y podemos permitir que Cristo sea el Señor y Maestro de nuestra familia y de nuestro hogar.

Hermano Pablo

PREDILECTOS DE DIOS

Cuando nació mi primera hija, la quería tanto que casi me dolía. Tontamente llegué a pensar que no iba a poder querer tanto a nuestro próximo hijo, o que tendría que dividir mi amor entre los dos para ser justa. Pero cuando nació nuestra segunda hija descubrí con alegría que la amaba tan intensamente como a la primera, aunque de una manera única.
Ese descubrimiento me recordó que nuestro gran Dios es capaz de amar a cada uno de sus hijos totalmente sin quitarle amor a ninguno, porque ama a cada uno de manera única. Por tanto, todo creyente que pide ayuda a Dios la recibirá tan completamente como si nadie más necesitara su atención.
En la vida y enseñanza de Jesús encontramos amplia evidencia de esto. En Juan 10, Él declaró que es «el buen pastor» que llama, cuida y conoce a sus propias ovejas por nombre y es conocido por ellas (vv.3,11,14). Jesús entonces comparó esta relación entre pastor y ovejas con la relación que Él disfruta con su Padre (v.15). ¡Qué especiales somos para Él!
En respuesta a aquellos que nos advierten para que no actuemos como si el Señor tuviera predilectos, una vez escuché a un predicador decir: «¡Claro que Dios tiene predilectos! ¡Todos somos sus predilectos!» Como hijos suyos podemos estar seguros de su atención y amor. -
Juan 10:3
y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.

UN COMPROMISO A CAMINAR

Lectura: Génesis 5:18-24.
"Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios" Génesis 5:24
Algo que me impresiona acerca de mi esposa es su compromiso a caminar entre dos y cuatro veces a la semana por, al menos, una hora. Ya sea que llueva, nieve, granice o brille el sol, mi esposa se cubre o se descubre (dependiendo del clima), se pone música para escuchar con auriculares y se va a caminar por toda nuestra comunidad.
El compromiso de mi esposa a caminar me recuerda a un hombre llamado Enoc. Génesis 5:18-24 es un corto párrafo acerca de su vida y brilla como un diamante en medio del registro terrenal de muertes. En un argumento donde las campanas funerarias tocaban su triste tonada («y murió» se repite ocho veces en el capítulo), hay un rayo de esperanza —Enoc caminó con Dios.
¿Qué significaba para Enoc caminar con Dios? Describe la íntima comunión de Enoc con Dios, como si literalmente caminara a Su lado. También se refiere a la obediencia inquebrantable de Enoc a Dios en medio de una cultura corrupta. Dios recompensó la fidelidad de Enoc llevándole al cielo mientras todavía estaba vivo. La muerte no tendría la última palabra en la creación de Dios.
El caminar de Enoc con Dios nos recuerda que es posible que todos nosotros disfrutemos de una comunión íntima con el Señor. Comprometámonos a caminar fielmente con Él cada día. Cuando caminas con Dios, vas en la dirección correcta.