viernes, 11 de diciembre de 2009

FUEGO CONTRA FUEGO

La joven, de veintitrés años de edad, se paró frente a una librería de Minneapolis, Minnesota. Largo rato estuvo contemplando los libros y revistas exhibidos en las vidrieras. Luego, con gesto de sufrida y callada resignación, hizo algo insólito.

Se roció la cabeza y el cuerpo con gasolina y se prendió fuego. Eran las siete de la noche del 10 de julio de 1984. La joven se llamaba Ruth Christenson, y así como la Ruth de la Biblia, tenía firmes convicciones morales. De ese modo protestaba contra la literatura pornográfica que vendía la librería.

He aquí un acto de legítima protesta, que aunque es discutible en su forma, no lo es en manera alguna en su fondo. Ruth Christenson, una joven cristiana, estaba indignada por el auge mundial de la literatura pornográfica, así que quiso hacer algo para detener ese comercio inicuo. Y no encontró mejor forma que prenderse fuego a sí misma.

La pornografía, que es un negocio mundial que obedece a oscuros y siniestros intereses, está pervirtiendo a la juventud y amenazando los hogares. Con el pretexto de que hay libertad de prensa, que todas las ideas son libres, y que un desnudo femenino es arte y no algo obsceno, se produce por millares de toneladas una enorme masa de material indecente.

Son mentes juveniles las que absorben toda esa enorme masa. La compran libremente en kioskos y librerías, y la absorben impensadamente, por ese interés morboso que tiene la indecencia.

Estudiosos serios de varios países —psicólogos, educadores, sociólogos y religiosos— nos dicen continuamente que hay una relación bastante estrecha entre la literatura y el cine pornográficos y la delincuencia juvenil, los asaltos a mujeres, las violaciones y los ultrajes. La pornografía es el disparador que acciona la bomba de las pasiones latentes.

«Con fuego de gasolina puedo contrarrestar simbólicamente ese fuego de la pornografía que abrasa la mente, la moral y los sentimientos de la juventud», pensó la joven Ruth.

Hay algo que nosotros, los padres y las madres conscientes de este vicio, podemos hacer al respecto: podemos examinar detenidamente todo material de lectura de nuestros hijos. Y podemos permitir que Cristo sea el Señor y Maestro de nuestra familia y de nuestro hogar.

Hermano Pablo

PREDILECTOS DE DIOS

Cuando nació mi primera hija, la quería tanto que casi me dolía. Tontamente llegué a pensar que no iba a poder querer tanto a nuestro próximo hijo, o que tendría que dividir mi amor entre los dos para ser justa. Pero cuando nació nuestra segunda hija descubrí con alegría que la amaba tan intensamente como a la primera, aunque de una manera única.
Ese descubrimiento me recordó que nuestro gran Dios es capaz de amar a cada uno de sus hijos totalmente sin quitarle amor a ninguno, porque ama a cada uno de manera única. Por tanto, todo creyente que pide ayuda a Dios la recibirá tan completamente como si nadie más necesitara su atención.
En la vida y enseñanza de Jesús encontramos amplia evidencia de esto. En Juan 10, Él declaró que es «el buen pastor» que llama, cuida y conoce a sus propias ovejas por nombre y es conocido por ellas (vv.3,11,14). Jesús entonces comparó esta relación entre pastor y ovejas con la relación que Él disfruta con su Padre (v.15). ¡Qué especiales somos para Él!
En respuesta a aquellos que nos advierten para que no actuemos como si el Señor tuviera predilectos, una vez escuché a un predicador decir: «¡Claro que Dios tiene predilectos! ¡Todos somos sus predilectos!» Como hijos suyos podemos estar seguros de su atención y amor. -
Juan 10:3
y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.

UN COMPROMISO A CAMINAR

Lectura: Génesis 5:18-24.
"Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios" Génesis 5:24
Algo que me impresiona acerca de mi esposa es su compromiso a caminar entre dos y cuatro veces a la semana por, al menos, una hora. Ya sea que llueva, nieve, granice o brille el sol, mi esposa se cubre o se descubre (dependiendo del clima), se pone música para escuchar con auriculares y se va a caminar por toda nuestra comunidad.
El compromiso de mi esposa a caminar me recuerda a un hombre llamado Enoc. Génesis 5:18-24 es un corto párrafo acerca de su vida y brilla como un diamante en medio del registro terrenal de muertes. En un argumento donde las campanas funerarias tocaban su triste tonada («y murió» se repite ocho veces en el capítulo), hay un rayo de esperanza —Enoc caminó con Dios.
¿Qué significaba para Enoc caminar con Dios? Describe la íntima comunión de Enoc con Dios, como si literalmente caminara a Su lado. También se refiere a la obediencia inquebrantable de Enoc a Dios en medio de una cultura corrupta. Dios recompensó la fidelidad de Enoc llevándole al cielo mientras todavía estaba vivo. La muerte no tendría la última palabra en la creación de Dios.
El caminar de Enoc con Dios nos recuerda que es posible que todos nosotros disfrutemos de una comunión íntima con el Señor. Comprometámonos a caminar fielmente con Él cada día. Cuando caminas con Dios, vas en la dirección correcta.

jueves, 10 de diciembre de 2009

BENDICIONES




EL CENICERO MÁS GRANDE DEL MUNDO

Fue un día especial para la ciudad de Houston, Texas. No era un día de nieve ni de ciclón. No había campeonato de béisbol ni concierto de la orquesta sinfónica. Ese día, en un negocio de la ciudad, se instalaría el cenicero más grande del mundo.

En un receptáculo especial, miles de hombres y mujeres comenzaron a arrojar colillas de cigarrillos. Era una manera de protestar contra el abuso del tabaco, y una forma de evidenciar su propia decisión personal de no volver a fumar.

Miles de colillas, hasta llegar a pesar 300 kilogramos, llenaron el cenicero más grande del planeta. ¡Qué buena la decisión de estos habitantes de Houston!

Dejar de fumar, y dejarlo para siempre, es una de las mejores resoluciones que pueden hacerse, ya sea en Año Nuevo o en mitad de año, o en cualquier día del calendario. Porque el humo del tabaco es, en el mejor de los casos, totalmente inútil, y en el peor de los casos, nocivo tanto para el organismo del que lo fuma como para el inocente que se ve obligado a aspirarlo por la inconsciencia del fumador que está a su lado. El humo del tabaco es pestilente, maloliente, deprimente y repelente, además de no dejar célula del cuerpo sin estropear. Bueno sería que en cada ciudad del mundo comenzaran a poner ceniceros gigantes, y que se organizara un campeonato mundial para ver quién hiciera el más grande.

Después de hacer campeonato de ceniceros de cigarrillos, podrían hacerse campeonatos de otras clases de vicios de la humanidad que igualmente la dañan, estropean y arruinan. Por ejemplo, podría haber, en todas partes del mundo, campeonatos de tanques de licores, adonde cada persona adicta al licor fuera a vaciar sus botellas; campeonatos de resumideros de drogas y de marihuana; campeonatos de cualquier otra cosa que se bebe, se come, se huele, se aspira o se inyecta, y que perturba, daña, enferma, crea adicción y mata a ese ser que no vive bajo la protección de un Creador sabio y amoroso, sano, perfecto, inocente y limpio; y campeonatos de los despojos mortales de todo lo que ensucia y envilece el alma, tal como el odio, la violencia, la mentira, la lujuria, la inmoralidad, la crueldad y la vanidad.

Sin embargo, estos campeonatos no son más que una ilusión. Lo que sí puede ser realidad es la decisión de cada uno, una decisión muy personal, de despojarse de todo lo que es malo, y de pedirle a Cristo que sea su Señor y su Salvador.

Hermano Pablo

EXTROPEADO

Lectura: Mateo 1:18-25.
"Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados" Mateo 1:21
Durante un festival de toda una noche en París, cinco jóvenes irrumpieron en el Museo Orsay y dejaron un tajo de diez centímetros en un cuadro invalorable de Claude Monet. La Ministro de Cultura, Christine Albanel, dijo que se podía restaurar la pintura, pero que estaba profundamente perturbada ante el daño hecho por «un acto puramente criminal».
El titular de un diario decía: Obra Maestra de Monet Estropeada. «Estropear» significa perjudicar o dañar; malograr, desfigurar o afectar. Es una descripción acertada del efecto del pecado en nosotros. Conocemos bien los resultados de nuestras propias elecciones como consecuencia de ignorar a Dios o desafiarle.
Al acercarnos a la Navidad, es bueno recordar por qué nació Jesús. El Hijo de Dios no vino a establecer una festividad nostálgica, de orientación familiar y comercialmente exitosa. El ángel le dijo a José: «[María] dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mateo 1:21).
La Navidad comenzó con un regalo de Dios a Su mundo dañado por el pecado: «Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro» (Romanos 6:23).
La obra maestra de la creación humana de Dios, estropeada por alejarse de Él, puede restaurarse cuando le damos nuestro corazón a Cristo.
Jesús vino a la tierra a reparar nuestras vidas dañadas por el pecado.

¿PORQUE LA URGENCIA?

Pocas cosas son realmente tan urgentes como parece serlo.
Una persona sabia me dijo esto una vez cuando me sentía que era forzado a dar una respuesta inmediata a un dilema que enfrentaba. Es un buen consejo, y desearía poder compartirlo con mis hermanos y hermanas en la televisión cristiana durante esta temporada de levantamiento de fondos .
Mientras observo, se me anima a “sembrar una semilla ahora”, “tomar el teléfono mientras la unción está fresca”, y –lo peor de todo– “meterse en el estanque mientras las aguas están moviéndose”. Esta alocada interpretación de la sanidad del paralítico en Betesda por parte de Jesús contradice directamente el mensaje de la narración bíblica: el pobre hombre no tenía a nadie que le metiese al estanque cuando las aguas se movían. Así que Jesús vino a él y tornó al estanque obsoleto –un acto de misericordia que no requirió nada de parte del mendigo inválido.
Nosotros, los líderes eclesiásticos, no nos hacemos ningún favor cuando animamos a la gente a tomar decisiones a la ligera –sean estas espirituales, vocacionales o financieras.
¿Cuántos pecadores han sido arrastrados al altar a través de urgentes amenazas del infierno –sólo para verlos regresar a sus vidas de pecado, luciendo una confesión verbal y un corazón no lavado?
¿Cuántos santos no preparados hemos empujado al ministerio a tiempo completo con promesas de un campo blanco para la siega –sólo para verlos secarse en los ardientes desiertos del ministerio vocacional?
¿Cuántas veces hemos animado a los financieramente vulnerables a hacer extravagantes promesas de fe –sólo para verlos fracasar avergonzados cuando se vencen sus hipotecas o sus autos de malogran?
A veces, aún buscamos beneficiarnos de la impulsividad financiera de los endeudados sugiriendo que su pobreza se aliviará al dar ahora mismo.
Promesas de abundancia financiera y reversión divina de la deuda son fáciles de hacer en el calor del momento. Sin embargo, deberíamos ser sabios en animar a aquellos que guiamos a considerar las consecuencias y recompensas eternas de la “construcción de torres” –tal como hiciese Jesús al describir los desafíos del discipulado a potenciales seguidores
(Lucas 14:25-34).
Los resultados serán cristianos balanceados y discernidores, que pueden ver la diferencia entre una estafa y una oportunidad, una inversión a largo plazo en el Reino y un corto viaje de culpa.
Matt Green, editor encargado de Ministries Today
Fuente: Ministries Today Update, November
La verdad es que podemos ser fácilmente manipulados cuando no entendemos que los principios bíblicos nunca se pueden usar como una ligera forma de presión. Dios, respeta de tal manera al ser humano, que deja los principios frente a él o ella, pero jamás los manipula. Lo que parece urgente, debiera ser tomado con paciencia mientras analizamos cómo y en que forma podemos andar en esos principios bíblicos, sin dejar de cumplirlos. DIos quiere que sus hijos leguemos a la madurez, para discernir entre principios y manipulaciones.
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.I Corintios 2:6
Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Hebreos 5:14