miércoles, 12 de agosto de 2009

PRESENTACION



Este pasado domingo fue presentado a Dios el hijo de Jessenia y
Camilo a y el niño se llama David.

HOY..APRENDERE A VIVIR EN ABUNDANCIA

” He aprendido a estar lleno y ha tener necesidad. He aprendido a vivir en abundancia y a pasar necesidad” Filipenses 4:12
Hay muchos que saben vivir sin nada pero no han aprendido a vivir en abundancia. Cuando ellos llegan a la cima sus cabezas se marean, y están listo para caer. Muchos deshonran su profesión en la prosperidad y no en la adversidad. Es una cosa peligrosa ser próspero. El crisol de adversidad es un ensayo menos severo para el Cristiano que la abundante olla de prosperidad. Oh, estrechez de alma y que negligencia en las cosas espirituales vienen tan cerca del perdón y las generosidades de Dios!
Hoy el apóstol me instruye en el hecho de que él conoció como abundar. Cuando él tuvo mucho él conoció como usarlo. La gracia abundante lo sostuvo en la prosperidad abundante. “En todas las cosas Yo he sido instruido, tanto para estar lleno como para tener hambre.” Es una lección divina para saber como estar lleno, los Israelitas estaban llenos una vez, pero mientras la carne estaba aún en su boca, la ira de Dios vino sobre ellos. Abundancia de pan ha traído frecuentemente abundancia de sangre, y ha traído también perversidad de espíritu.
Hoy no quiero estar lleno y olvidarme de Dios. De nada sirve estar satisfecho en la tierra,
pero sin el contentamiento del el cielo.
Hoy estoy consciente que es más difícil aprender a estar lleno que aprender como tener hambre . Hoy le pido al Señor que me enseñe “como estar lleno.” Más se que él me enseñará a través de las lecciones preciosas de su bondad a saber manejar los momentos buenos que llegan para no permitir que se maree mi corazón.
Señor. Gracias por que en ti puedo aprender las lecciones de la dificultad y las lecciones de la bonanza. Sé que para mi naturaleza humana es más difícil aprender a manejar los momentos de abundancia que lo momentos de la escasez. Por eso en este día llego ante tu presencia con humildad de corazón. Señor enséñame hoy tus caminos. Amén.

DEJA QUE TU LUZ BRILE

Una pequeña niña se encontraba entre un grupo de personas, que eran guiadas en una excursión por una gran catedral. Mientras el guía daba explicaciones sobre las diversas partes de la estructura, el altar, el coro, la mampara y la nave principal, la atención de la pequeña estaba enfocada en una vidriera de colores.
Estuvo por largo tiempo, considerando en silencio la ventana. Al elevar la vista hacia las figuras que formaban parte del vitral, su rostro fue bañado en un arco iris de colores cuando el sol de la tarde inundó el ala cruciforme de la inmensa catedral.
Cuando el grupo se preparaba para continuar la gira, la niña se llenó de valentía y preguntó al guía: “¿Quiénes son las personas que están en ese vitral tan hermoso?
-Esos son los santos” -respondió aquel.
Esa misma noche, mientras la niña se alistaba para acostarse, le dijo a su madre con orgullo:
-Sé quiénes son los santos.
-¿Lo sabes? -respondió la madre. ¿Y me podrías decir quiénes son?
Sin vacilar la niña respondió:
- ¡Son las personas que dejan que la luz brille a través de ellas!
¿Estas permitiendo que la luz del Señor brille a través de tí?
Hemos sido llamados a compartir la luz de Jesús en un mundo de tinieblas. Como rayos de luz que atraviesan el pesimismo y la oscuridad, podemos llevar esperanza y ánimo.
Mateo 5:16
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos.

¡"AHORA ES LA HORA"!

Lectura: 1 Tesalonicenses 4:13-17.
“Porque el Señor mismo... descenderá del cielo; ... Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados” 1 Ts. 4:16-17
¿Alguna vez has llegado a pensar en algún momento que el Señor vendría justo en ese instante? Muchos creyentes en Jesús están tan ansiosos por «recibir al Señor en el aire», tal y como lo ponen las Escrituras (1 Tesalonicenses 4:17), que en uno u otro momento han creído que «¡Ahora es la hora!».
Mi esposa Sue, quien una vez trabajó en un hogar cristiano para ancianos, recuerda haber estado en el ascensor de dicho local cuando tuvo pensamientos del tipo «segunda venida». Había cerrado la puerta y, mientras iba ascendiendo al segundo piso, el ascensor se detuvo. Sue se quedó atrapada a medio camino. Mientras esperaba, hubo una sacudida y un rápido resplandor, y luego nada de nuevo.
Sue recordó más tarde que la energía de la luz y el movimiento la asustaron y le hicieron pensar que algo inusual estaba sucediendo. En ese momento, su mente fue hacia el tan esperado retorno de Jesús. Fue un momento de «¡Ahora es la hora!»
Carece de importancia si hemos experimentado este sentimiento o no. Lo que sí es absolutamente vital es que estemos listos en cualquier momento para la venida del Señor. Si hemos recibido a Jesús como nuestro Salvador, nos encontraremos esperando con emoción Su aparición, ansiosos por «estimularnos [unos a otros] al amor y a las buenas obras» mientras «vemos que aquel día se acerca» (Hebreos 10:24-25).
La segunda venida de Cristo es tan cierta como la primera.

martes, 11 de agosto de 2009

JESUS


EL MILAGRO DE LA CANCION

Como cualquier buena mamá, cuando Karen supo que estaba esperando un bebe, hizo lo que pudo para ayudar a su hijo Michael de tres años a prepararse para una nueva etapa en su vida.
Supieron que el nuevo bebe iba a ser una niña, y día y noche, Michael le cantaba a su hermanita en el vientre de su madre. El estaba encariñándose con su hermanita aun antes de conocerla. El embarazo de Karen progresó normalmente. A tiempo empezó su labor de parto, pero una complicación se presento de repente y Karen tuvo horas de labor de parto. Finalmente, después de muchas horas de lucha, la hermanita de Michael nació, pero en muy malas condiciones. La llevaron inmediatamente en una ambulancia a la Unidad de Cuidados Intensivos, sección neonatal del Hospital St.Mary, en Knoxville, Tennessee.
Los días pasaron y la niña empeoraba. Los pediatras tuvieron que decirle finalmente a los padres las terribles palabras “Hay muy pocas esperanzas, prepárense para lo peor”.
Karen y su esposo contactaron al cementerio local para apartar un lugar para su hijita. Ellos habían creado un cuarto nuevo para su hija y ahora se encontraban haciendo arreglos para un funeral. Sin embargo, Michael, les rogaba a sus padres que le dejaran ver a su hermanita “Quiero cantarle”, decía una y otra vez. Estuvieron dos semanas en Terapia Intensiva y parecía que el funeral vendría antes de que acabara la semana.
Michael siguió insistiendo que quería cantarle a su hermanita, pero le explicaban que no se permitía la entrada de niños a Terapia Intensiva.
De pronto Karen se decidió, llevaría a Michael a ver a su hermanita, la dejaran o no! Si no veía a su hermanita en ese momento, tal vez no la vería viva nunca.
Ella le puso un overol inmenso y lo llevo a Terapia Intensiva, Michael parecía una enorme canasta de ropa sucia. Pero la jefa de enfermeras se dio cuenta de que era un niño y se enfureció… “Saquen a ese niño de aquí ahora mismo! No se admiten niños aquí!”
El carácter fuerte de Karen afloro y, olvidándose de sus lindos modales de dama, que siempre la habían caracterizado, miro con ojos de acero la enfermera, sus labios eran una sola línea y con firmeza dijo: “El no se va hasta que le cante a su hermanita” y levanto a Michael y lo llevo a la cama de su hermanita.
El miro a la pequeñita, perdiendo la batalla por conservar la vida. Después de un momento empezó a cantar con la voz que le salía del corazón de un niño de tres años. Michael le canto: ” Eres mi luz del sol, mi única luz, tu me haces feliz cuando el cielo es gris….” (conocida canción en ingles ” You are my sunshine”).
Instantáneamente, la bebe pareció responder al estimulo de la voz de Michael, su pulso se empezó a volver normal. “Sigue cantando, Michael” le pedía desesperadamente su mamá con lágrimas en los ojos. Y el niño seguía: “Tu no sabrás nunca, querida, cuanto te amo, por favor no te lleves mi luz del sol…” Al tiempo que Michael cantaba a su hermana, la bebe se movía y su respiración se volvía tan suave como la de un gatito cuando lo acarician.
“Sigue cantando cariño” le decía su mamá y el continuaba haciéndolo como cuando todavía su hermanita estaba en el vientre de su madre. “La otra noche, querida, cuando dormía, soñé que te abrazaba en mis brazos…” seguía cantando el niño; la hermanita de Michael empezó a relajarse y a dormir con un sueño reparador que parecía que la mejoraba por segundos. “Sigue cantando Michael”… ahora era la voz de la enfermera gruñona que con lágrimas en los ojos no dejaba de pedirle al niño que continuara. “Tu eres mi luz del sol, mi única luz del sol, por favor no te lleves mi sol…”
Al día siguiente… el mismísimo día siguiente… la niña estaba en perfectas condiciones para irse a casa.
La revista “Woman’s Day” lo llamo “El Milagro de la canción del Hermano”. Los doctores le llamaron simplemente un milagro. Karen le llamo “El Milagro del amor de Dios”.
La vida es demasiado buena como para desperdiciarla…
Confía en que Dios sabe que estas exactamente donde debes estar.
Cantares 8: 7
Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos.
Jeremías 31:3
Con amor eterno te he amado, por tanto, te prolongué misericordia.

UN LUGAR DONDE ASENTAR EL PIE

Lectura: 1 Corintios 3:10-15.
“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” 1 Corintios 3:11
Mientras tomaba un descanso durante un viaje ministerial, estábamos buceando con botella de oxígeno en el Mar Caribe. La lancha que nos había llevado a aguas profundas para que tuviéramos mejores lugares donde bucear había regresado a la orilla y yo comencé a sentir pánico de estar en mar abierto. Al darme cuenta de que me era difícil controlar mi respiración, le pedí a mi yerno, Todd, y a un amigo, Dave Velzen, que me ayudaran.
Ellos sostuvieron mis brazos mientras yo buscaba un arrecife de coral lo suficientemente cerca de la superficie donde yo pudiera quedarme de pie. Una vez que tuve un lugar donde asentar el pie, me sentí bien, aun cuando estaba rodeado de aguas profundas.
¿Sientes un poco de pánico en cuanto a algunos eventos en tu vida? Tal vez parezca que estás rodeado por el mar abierto de los problemas relacionales, o las aflicciones de dinero, o simplemente la incapacidad de poner tu vida en orden. Tal vez sientas que te estás hundiendo en un mar de pruebas y problemas.
¿Me permites sugerirte dos cosas? Primero, encuentra a uno o dos compañeros cristianos que puedan ponerse a tu lado y sostenerte (ver Eclesiastés 4:10), orar por ti, hablar contigo y recordarte que no estás solo. Luego apoya tus pies en el único fundamento sólido que hay en la vida: Jesucristo (1 Corintios 3:11).
Los problemas de la vida son demasiado duros para enfrentarlos solo. Recibe algo de ayuda y encuentra en Jesús un lugar donde asentar el pie.
Construye tu vida sobre el fundamento sólido: Jesucristo.