jueves, 16 de julio de 2009

EL CHICO DE LA BIBLIA

Lectura: 1 Corintios 12:4-11.
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada,… úsense” Romanos 12:6
Cuando el grupo juvenil en la iglesia de Ricardo necesitó Biblias para estudiar, él fue en busca de más de 70 ejemplares. Consiguió lo que necesitaba, pero jamás dejó de recoger y distribuir Biblias.
Las personas y las empresas le donan dinero; otros le dan Biblias nuevas y usadas para que las comparta con otros. El lema que se lee a un lado de la furgoneta que Ricardo usa para este ministerio explica su sencillo deseo: «¿Necesitas una Biblia? Pídeme una». Ricardo es un muchacho común y corriente, un técnico en calefacción y fontanería, que desarrolla este ministerio en su tiempo libre. Su apodo en la iglesia es «el chico de la Biblia».
¿Alguna vez desearías poder tener un ministerio especial como el de Ricardo? El Señor nos ha dado a cada uno de nosotros al menos un don espiritual para usarlo para los propósitos de Su reino. El apóstol Pablo enumera varios de estos dones en 1 Corintios 12 y Romanos 12 y varios también se mencionan en 1 Pedro 4:9-11.
Si no sabes qué dones tienes, ofrécete en tu iglesia para algún ministerio que te interese, o suple alguna necesidad de la que te enteres. Luego pregúntate si viste a Dios obrando a través de ti y si tuviste gozo mientras servías. Pregúntales a tus amigos creyentes si creen que tienes el don para ese área. Y pídele al Señor que te ayude a determinar dónde encajas en Sus planes.
El Señor te quiere usar a ti también.
Los cristianos que entierran sus dones cometen un grave error.

miércoles, 15 de julio de 2009

LAS MEMORIAS QUERIDAS NO SON BASURA

Ocurrió cerca de Marsella, Francia, en el mar Mediterráneo. André Guillot, joven todavía, caminaba muy pensativo por la playa. Lo inquietaban hondas nostalgias y queridas memorias. Llevaba bajo el brazo una pequeña caja de metal, y dentro de la caja, las cenizas de su esposa fallecida.

En un momento dado, abrió la caja y desparramó las cenizas donde diez años antes había pasado su luna de miel. Pero, por esa acción, a André lo arrestaron y lo multaron. ¿La infracción? «Desparramar basura en la playa.»

He aquí una situación de hondo sentido humano con valores contrapuestos. Lo que eran memorias venerables para uno era basura para otro. Lo que eran emociones de profundos recuerdos puros para uno, eran desechos para otro. En este caso la ley no tomaba en cuenta el significado de un amor que fue fiel hasta la muerte.

¿Por qué será que tantas personas califican de inútil, de vano, incluso de reprochable, lo que para otros es de valor incalculable?
A la señorita Brenda Acosta la molestaban sus compañeras de colegio porque ella mantenía su virginidad. Hasta que un día ella les dijo: «Yo puedo ser como ustedes en cualquier momento que quiera. Ustedes jamás podrán ser como soy yo.» Para estas compañeras la virginidad no tenía importancia. Para Brenda era un tesoro preciado. Y los ejemplos de esta antítesis son muchos.

La fidelidad conyugal, que es la virtud que solidifica los hogares y da al matrimonio dignidad, honorabilidad y nobleza, se considera como anticuado y monástico, mientras que el adulterio, que ha sido la causa de tanta destrucción de hogares en todo el mundo, se toma como algo común y corriente, sin ser motivo de vergüenza ni razón de alarma.

La integridad y la justicia son virtudes que garantizan el respeto y la honra de nuestros semejantes, y largos y fructíferos años de vida. Sin embargo, para quienes lo ven todo con ojos de avaricia buscando sólo ganancias deshonestas, no son más que prácticas de un santurrón, y desperdicio de grandes oportunidades.

¿Cuándo hemos de abrir los ojos para comenzar a tomar en cuenta las consecuencias? Todos somos, hoy en día, el producto de nuestros hechos pasados. Es por eso que tiene tanta importancia que hagamos de Jesucristo el Señor de nuestra vida. Sólo cuando Él reina en nuestro corazón podemos vivir en triunfo. No sigamos vendiendo nuestra virtud por una conveniencia destructiva.

Hermano Pablo

AMOR ES ESCUCHAR

Stephen Sorenson escribió una vez en el “Disciples hip Journal” acerca de un período de dos años en el cual lo había aquejado en ambas muñecas una tendonitis tan severa que no podía ni siquiera levantar a su pequeña hija ni abrir un frasco. Al mismo tiempo, estaba intentando hacer remodelaciones en su casa. Guillermo, un músico militar retirado, vino en su ayuda. Sorenson escribió: “Guillermo venía a casa, día tras día. Desenterró nuestro tanque séptico, cortó árboles enfermos y simplemente pasó un tiempo con nosotros. Presentía que él comprendía mi dolor y nuestras necesidades. Una tarde, mientras él y yo paseábamos y conversábamos por el bosque, descubrí el porqué”. “Guillermo había vivido la mayor parte de su vida para la música, pero se le desarrolló un devastador problema de oído, impidiéndole escuchar música de cualquier tipo. Como resultado, más que sentir rechazo por mi problema, Guillermo se sintió identificado conmigo por nuestra causa en común. Y antes que se separaran nuestros caminos, Guillermo se convirtió en cristiano. Cuando miro hacia atrás, no sé si me hubiese tomado el tiempo para hablar con Guillermo si mis muñecas hubiesen estado bien. Es muy probable que hubiese estado clavando o manejando una sierra a cadena. por lo tanto, lo único que pude hacer fue escuchar y hablar. Pero en los planes de Dios, esto fue suficiente.” El primer deber del amor es escuchar.

Santiago 1:19
Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír.

AYUDANTE SILENCIOSO

Lectura: Isaías 25:1-9.
“Alabaré Tu nombre, porque has hecho maravillas” Isaías 25:1
El descubrimiento de la penicilina revolucionó el cuidado de la salud. Antes de los años 40, las infecciones bacterianas eran a menudo fatales. Desde entonces, la penicilina ha salvado incontables vidas matando bacterias dañinas. Los hombres que reconocieron su potencial y la desarrollaron para su uso generalizado ganaron un Premio Nóbel en 1945.
Mucho antes del descubrimiento de la penicilina, había otros ayudantes silenciosos que estaban trabajando y destruyendo bacterias para salvar vidas. Estos ayudantes silenciosos son los leucocitos. Estos esforzados trabajadores son la manera que Dios ha creado para protegernos de la enfermedad. Nadie sabe cuántas invasiones han detenido o cuántas vidas han salvado. Reciben muy poco reconocimiento por todo el bien que hacen.
El Señor recibe un tratamiento similar. A menudo Le echan la culpa cuando algo sale mal, pero rara vez recibe el crédito por todas las cosas que salen bien. Cada día, las personas se levantan, se visten, conducen a sus centros de trabajo o estudios o a la tienda de comestibles y regresan a salvo a sus hogares. Nadie sabe cuántas veces Dios nos ha protegido de sufrir daños. Pero cuando hay una tragedia, nos preguntamos: «¿Dónde estaba Dios?»
Cuando considero todas las cosas maravillosas que Dios hace silenciosamente a mi favor cada día (Isaías 25:1), me doy cuenta de que mi lista de alabanzas debe ser mucho más larga que mi lista de peticiones.
Dios sigue dándonos razones para alabarle.

martes, 14 de julio de 2009

HOY..COMO SOLDADO DE CRISTO LE AGRADARE A EL

Toma tu parte en los sufrimientos como buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado en servicio activo se enreda en los asuntos de la vida civil, porque tiene que agradar a su superior” II Tim 2:3,4. Hoy nuevamente recordaré que soy un soldado de Cristo y como tal tengo delante de mi grandes compromisos y serios retos que asumir. Hoy entiendo que la guerra con mi vida egoísta es diaria e incluso a cada hora. Yo no puedo alcanzar un estado en el cual la guerra finaliza y yo estaré liberado permanentemente de esta guerra. No, por lo menos en esta vida, porque la vida egoísta es natural y después de cada victoria sobre el ego, las viejas tendencias comienzan a regresar. Estoy en una guerra permanente, una pelea continua, pero no sin esperanza, porque Cristo me imparte su vida para neutralizar la vida egoísta y yo hoy podré confiar en él, porque él llevó todo esto a la muerte. Hoy debo confiar en él totalmente y recordar que soy su soldado y el gobierna y dirige mi vida.Mi principal deseo en este día será agradarle a él quien me tomó por su amor y me dio un propósito muy definido para desenvolverme por la vida. Hoy estoy convencido que no necesitaré hacer otra cosa para agradarlo a él, sino simplemente obedecer y agradarle en todos mis caminos. Hoy no debo comprometer mi vida y enredarme en los negocios de esta vida…y placeres mundanales y pasiones terrenales porque nada de esto le agrada a mi maestro y Señor. A él le agrada una vida que tiene su fe y confianza puesta solo en él y un corazón contrito y humillado que solo quiere andar en sus senderos. Durante muchos años vague sin esperanza y sin alegría y un día mi vida fue conmovida por el encuentro más sublime que un ser humano puede tener y es el encuentro con el Señor de los Señores. Yo no he podido olvidar ese encuentro y jamás lo podré olvidar y ese recuerdo me hace caminar firme en el deseo de solo agradarle a él en espíritu y en verdad. Hoy, decido no enredarme en los negocios de este mundo y solo agradarle a él quien dio su vida por mi y ahora vive. Señor. No quiero caminar por la vida lleno de enredos sin sentido y enredos sin propósito. Hoy quiero agradarte recordando que como soldado me debo únicamente a ti. Perdóname las veces que me he enredado tristemente olvidando lo que realmente tiene sentido y felicidad. Señor, ayúdame a caminar con la seguridad que solo en ti puedo encontrar. Hoy puedo descansar sabiendo que para agradarte no tengo que hacer una larga lista de cosas, pues todo se resume en obedecerte y agradarte a ti, quien me ha tomado por soldado. Amén.

EL RUIDO DEL ALMA

Ira.
Es fácil definir: el ruido del alma.
Ira. El irritante invisible del corazón. Ira.El despiadado invasor del silencio. Cuanto más fuerte se hace, más nos desesperamos. Algunos estarán pensando: No tienes idea de lo difícil que ha sido mi vida. Y tienes razón, no la tengo. Pero sí tengo una idea muy clara de lo desdichado que será tu futuro a menos que logres dominar tu ira.
Toma una radiografía del mundo del vengativo y contemplarás un tumor de amargura: negro, amenazante, maligno. Carcinoma del espíritu. Sus fibras fatales trepan alrededor del corazón y lo destruyen.
El ayer no lo puedes alterar, pero tu reacción ante el ayer sí. El pasado no lo puedes cambiar, pero tu reacción a tu pasado sí. Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2001). Promesas inspiradoras de Dios (Page 63). Nashville, TN: Caribe-Betania Editores.
Nunca dejes que el ruido del alma te impida disfrutar del silencio del espíritu. Es en el silencio de la quietud espiritual cuando podemos escuchar la susurrante voz del Maestro. Sòlo se escucha cuando ya hemos desterrado el ruido del alma…La Ira.
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni dèis lugar al diablo. Efesios 4.26–27
Mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.Santiago 1:19–20.

EL MEJOR MOMENTO DE LA VIDA

Lectura: Gálatas 6:6-10.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. -Gálatas 6:9
¿Qué provecho le estoy sacando a la vida? Esa es la pregunta que a menudo se hacen aquellos que sólo se centran en sí mismos. Pero, como creyentes, tenemos que preguntarnos: ¿Cómo estoy contribuyendo a las vidas de los demás?
Años atrás, el Dr. Wilfred Grenfell sirvió como médico misionero en la región de Labrador. En una visita de reclutamiento, desafió a las enfermeras en el Hospital Johns Hopkins para que se le unieran un verano en su difícil ministerio. Les prometió penurias e incomodidades. Les advirtió que, en vez de ganar un salario, tendrían que pagar sus propios gastos. Pero también les prometió que experimentarían gozo porque «estar en el servicio de Cristo es el mejor momento de la vida de cualquiera».
Una enfermera que aceptó ese desafío escribió esto a su regreso de la región de Labrador: «Antes de esto nunca me había imaginado que la vida sirviese para algo más que para sacarle todo el jugo. Ahora sé que la verdadera diversión radica en ver cuánto puede uno contribuir en la vida de los demás». Si cambiamos la palabra diversión por bendición, tenemos la clave para la realización personal cristiana.
Tomemos el aliento que nos da el apóstol Pablo: «No nos cansemos, pues, de hacer bien; . . . hagamos bien a todos» (Gálatas 6:9-10). Ponte a ti mismo en las vidas de los demás por amor a Jesús. Experimentarás una realización personal más allá de toda comparación.
Estamos en nuestro mejor momento cuando servimos a los demás.