miércoles, 8 de julio de 2009

HOY..AMARE TU LEY Y EN ELLA MEDITARE

"Oh, cuanto amo yo tu ley. En ella está mi meditación todo el día. Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos” Sal 119:97 y 98.
Oh Señor…hoy podría yo amar muchas cosas, pero ninguna de ellas me daría la satisfacción más profunda que amar tu ley.
Tu ley es tu palabra y tu palabra es ley. Ley de amor…Ley de satisfacción y plenitud. Hoy recordaré que la marca de un discípulo es decir: “Que se haga tu voluntad”. Pero la marca de un discípulo maduro esta en decir: Tu voluntad amaré.
Hoy no puedo satisfacerme a mi mismo y llegar al pináculo hasta que no diga como el apóstol Pablo: “Tu voluntad oh Dios amaré, porque ella es buena, agradable y perfecta.
Lo maravilloso de la voluntad de Dios es ver y saber que Dios no está tomando ventaja de mi. La aceptación de la voluntad de Dios descansa en el placer que esto me da. Por ello Jesús podía decir: “Yo me deleito en hacer la voluntad de mi Padre” : Cuando descubro el propósito de la voluntad de Dios y contemplo la hermosura de su plan entonces entenderé que encuentro placer en hacer su voluntad aùn cuando a veces parezca dolorosa o placentera.
Hoy aceptaré la voluntad de Dios y diré, Eso es lo mejor de Dios para mi, no hay un camino mejor.Como podré entender esa voluntad? A través de su palabra. Su palabra es ley…pero una ley dulce al corazón, porque no es imposición sino dirección-. Dirección que fortalece y anima. Dirección que protege y forma. Me deleitaré en tu ley y todo el día será ella mi meditación.
Hoy quiero tener tiempo para meditar y escalar la montaña de tu conocimiento. De nada me servirá hoy gastar tiempo en otros pensamiento. Los minutos que invierto hoy en meditar en su ley me guiaran y fortalecerán en este día, mañana y los días que siguen.Si hoy rehuso conocer y caminar en su voluntad estaré caminando en el hombre natural. Si yo hago su voluntad pero me quejo y protesto, estaré andando en el hombre carnal.
Si yo recibo su voluntad y me gozo en ella y me deleito en hacerla..entonces estaré actuando en el hombre espiritual.
Señor. Cuán grande es tu nombre. Cuàn dulce es tu voluntad. Hoy quiero no simplemente hacer tu voluntad, pero amar tu voluntad.
Ayúdame a conocerla meditando en tu ley. Oh, Dios cuanto amo yo tu ley, cada día es ella mi meditación. Te adoro.
Quiero en esa tu ley descansar y en tu voluntad caminar con gozo y alegría. Deleitándome en ella porque para siempre permanece. Jamas podré encontrar mayor satisfacción si no la que puedo hallar en tu ley. Amen.

¡MANTENTE FIRME!

Nicolo Paganini fue un famoso y dotado violinista del siglo diecinueve. No obstante, su más memorable concierto fue uno marcado por un furioso remado más que un éxito fácil.El concierto se realizó en Italia con una orquesta completa ante un auditorio lleno de capacidad. Aquellos que lo escucharon tocar dijeron que la técnica de Paganini era increíble, su tono fantástico.
Hacia el final del concierto, Paganini estaba asombrando a su transportado público con una composición extremadamente difícil, cuando de pronto saltó una cuerda de su violín y colgó flojamente de su instrumento.Paganini frunció un poco el ceño, sacudió su cabeza y continuó tocando, improvisando maravillosamente.Entonces, ante la sorpresa general, incluyendo la de Paganini, se cortó una segunda cuerda. Poco después, saltó una tercera cuerda.
Parecía una comedia bufonesca, mientras Paganini estaba parado frente al auditorio lleno de reverencia con las cuerdas colgando de su Stradivarius.En lugar de abandonar el escenario para reparar su instrumento, se mantuvo firme.
Con calma completó la difícil pieza musical con la cuerda que le quedaba, una actuación que le hizo ganar aplausos, admiración y permanente fama.¡A veces podemos dar lo mejor de nosotros bajo duras e inusitadas circunstancias.El secreto del éxito está en ser como una pato, suave e imperturbable por arriba, pero nadando siempre con fuerza por debajo.
1 Corintios 15:10Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.

LA MAQUINA DEL TIEMPO

Lectura: Apocalipsis 21:1-4.
“Para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día” 2 Pedro 3:8
En 1896, H. G. Wells publicó un libro titulado La Máquina del Tiempo, un cuento imaginativo acerca de un científico que construye una máquina que puede transportar a alguien a través del tiempo. Al viajero del tiempo le preocupa el futuro, no el pasado. Al igual que muchos científicos, él cree que el «progreso» le dará a la raza humana la capacidad para construir un mundo mejor. Pero en el libro de Wells esta historia de ciencia ficción no tiene un final feliz.
El protagonista viaja millones de años al futuro. Allí el mundo se ha vuelto frío y oscuro. Mientras cae una nieve sombría, él ve los últimos remanentes de la vida esperando la extinción. Totalmente asqueado del ocaso de la vida en nuestro planeta, el científico regresa a su tiempo original para informar de su angustia.
La visión bíblica del futuro es muy diferente. Nos dice que Dios es el Señor a lo largo del tiempo mismo: «Para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día» (2 Pedro 3:8).
Podemos ser optimistas en cuanto al futuro porque Dios sustituirá nuestro mundo por uno nuevo. En esos nuevos cielos y nueva tierra experimentaremos la bendita comunión con nuestro Creador por toda la eternidad (Apocalipsis 21:1-4). Aun ahora, Jesús está preparando un lugar para aquellos que Le aman (Juan 14:1-3), un lugar donde «ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor» (Apocalipsis 21:4).__ HDF
Reflexión: Jesús está preparando un lugar para nosotros, y nos está preparando a nosotros para ese lugar.

martes, 7 de julio de 2009

LA VERDAD ES UN LAZO

Preparando una cena especial, una mujer se detuvo en una pequeña carnicería para comprar carne.

Había decidido rellenar un pollo y asarlo, como plato principal. Cuando le pidió al hombre de la carnicería que le diese el pollo más grande que tuviese, este sacó del compartimiento refrigerado el último pollo que tenía y lo colocó sobre la balanza.

-Este pesa un kilo ochocientos, señora -le dijo.

La mujer pensó unos momentos y luego dijo:

-No estoy segura que alcance. ¿No tiene uno más grande?

El dependiente devolvió el pollo al compartimiento, simuló que buscaba entre el hielo que se derretía y sacó el mismo pollo. Esta vez, mientras lo pesaba en la balanza, aplicó disimuladamente un poco de presión con sus dedos.

-Ah, -dijo, con una sonrisa-, este pesa dos kilos setecientos.

La mujer frunció el ceño, y haciendo algunos cálculos mentales, dijo sonriente:

- No estoy muy segura. Mejor, ¡envuélvame los dos!

La verdad es un lazo, no una cinta elástica.
Proverbios 19:5 El testigo falso no quedará sin castigo, el que cuenta mentiras no escapará.

SIN TACHA, SIN MIEDO Y SIN IGUAL


«Nació el día 26 de octubre de 1790... en la costa este de la isla de Puerto Rico, en la región toponímica de Fajardo....

»Sus padres [lo] enviaron a España a la edad de doce años para que prosiguiera sus estudios. Ingresó en la Academia Militar española, y nueve años más tarde fue al frente de batalla y luchó contra los ejércitos napoleónicos que habían invadido la nación española. Ascendido a coronel del Real Ejército Español apenas cumplió diecinueve años, y honrado con la más alta condecoración militar española, la Cruz Laureada de San Fernando,... este brillante... guerrero puertorriqueño supo desenvainar su espada por la libertad e independencia no sólo de España sino también de México, Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador. Fue el general Antonio Valero la máxima figura militar puertorriqueña del siglo diecinueve al servicio de la libertad tanto de España como de América.

»Su valentía, osadía, astucia, genio militar, así como su amable personalidad, le facilitaron el ascenso militar con ligereza meteórica, siendo el más joven de los coroneles que combatió a los franceses en aquel tiempo y lugar. El general Valero fue herido y tomado prisionero por las fuerzas invasoras, pero... como luego en otras ocasiones, logró burlar la vigilancia del enemigo y escaparse para más tarde arremeter contra ellos con más furia y valentía. A través de toda su historia militar se le [encomendaron] las más arduas, atrevidas y peligrosas misiones guerreras.... Por tal razón, tanto en España como en México y Sudamérica aparecía entre la alta oficialidad militar y entre los gobernantes de esos países. No sólo fue compañero y amigo íntimo del general Riego, que impuso el gobierno constitucional en España, sino amigo y confidente del designado Virrey de México, general O'Donoju.

»[El general Antonio Valero también] sostuvo gran amistad con los presidentes de las recién creadas repúblicas sudamericanas.... En Sudamérica, donde pasó la mayor parte de su vida sirviendo a la libertad con su espada y genio militar, fue íntimo y fiel amigo y colaborador del Libertador Simón Bolívar. Fue compañero de armas de los generales que en Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador, después de la derrota del ejército español en América, tomaron la silla presidencial.... Murió en Colombia en el año 1863....

»Don Mariano Abril,... acerca del general Valero,... dice: “Caballero sin tacha y sin miedo, alma entusiasta por la libertad de los pueblos oprimidos, poseía las tres cualidades que hacen grandes a los hombres y a los pueblos: valor, carácter y civismo.”»1

Así describe el doctor José Morales Dorta, en su obra titulada Galería de héroes de Puerto Rico, la figura épica de su compatriota Antonio Valero. Gracias a Dios, el general Valero, que «supo desenvainar su espada» física por la libertad temporal tanto de la madre Patria española como de sus hijas en América, tuvo el ejemplo del Señor Jesucristo, que supo desenvainar su espada espiritual por la libertad eterna de los pueblos oprimidos de todo el mundo. Pues casi mil ochocientos años antes de que naciera Antonio Valero de Bernabé, Dios envió al mundo a su Hijo Jesucristo, descrito también como un hombre sin tacha, sin miedo y sin igual en su celo por los intereses de los demás, «a proclamar libertad a los cautivos y... a poner en libertad a los oprimidos».2 Si no lo somos ya, hagámonos amigos íntimos suyos hoy mismo.

Carlos Rey

CONTRA TODAS LAS PROBABILIDADES

Ella había emigrado de Irlanda a los Estados Unidos hacía dos semanas; él, hacía sólo una. Ambos, por separado y sin conocerse, habían sido invitados a vivir con parientes.

Los parientes, que sí se conocían, prepararon una fiesta, y los familiares de ella le dijeron: «Ven a la fiesta. Te vamos a conseguir un novio.» Y los familiares de él le dijeron: «Ven a la fiesta. Te conseguiremos una novia.»

Así fue como Sue McFarland, de veintiséis años de edad, y Tom MacGaffey, de veintiocho, llegaron a la fiesta. Se conocieron, se enamoraron y se comprometieron, todo en una sola hora. A los tres días se casaron. Contra todas las probabilidades, Sue y Tom llevaron una vida feliz, llegando a celebrar sus bodas de plata.

Siempre se ha dicho que el matrimonio es una lotería. Y en la lotería lo único que vale es el azar. Ni siquiera la buena suerte tiene lugar. Sólo el azar, ciego, frío e inconsciente.

Comprometerse a casarse con una persona a la hora de haberla conocido quebranta todas las probabilidades de tener un matrimonio feliz. ¿Cómo saber con quién se está casando si una hora antes esa persona era una perfecta desconocida? La probabilidad de acertar es, quizá, de uno en mil. Sin embargo, esa pareja irlandesa acertó.

Los dos resultaron ser personas de hogar, alegres, comprensivos. Los dos tenían fuertes convicciones espirituales y creían firmemente en la fidelidad mutua. Esas son virtudes necesarias para hacer un buen esposo y una buena esposa. ¡Qué maravilloso fuera que cada matrimonio del mundo gozara de ellas!

¿Podría todo matrimonio tener semejantes virtudes? Sí, pero no siempre desde el principio. Por lo general, las parejas que alcanzan esas sagradas normas las obtienen a través de los años. Es la perseverancia, unida a la férrea decisión de amarse hasta la muerte, lo que hace posible que se obtengan tales virtudes.

¿Puede cualquier matrimonio alcanzar esa meta? Sí, siempre y cuando el deseo y la decisión de alcanzarla sea igual de las dos partes. Y siempre y cuando la pareja no admita, por nada en la vida, la posibilidad de divorcio.

Para que esto ocurra, debe haber un profundo deseo no sólo de amarse mutuamente, sino de amar a Dios sobre todas las cosas. Cuando la motivación más fuerte para la unidad matrimonial es el agradar a Dios, se asegura la posibilidad de triunfar en el matrimonio. Toda pareja que quiera triunfar debe someterse, como esposo y esposa, al señorío de Cristo. Eso, más que cualquier otra cosa, asegurará el éxito de su matrimonio.

Hermano Pablo

MUJERES DE PODER




Este pasado domingo tuvo lugar una reunion de mujeres en la iglesia la Paz, con el lema mujeres de poder donde estuvo como predicadora la Pastora jimena "Pastora de la iglesia de Hospitalet".