domingo, 22 de marzo de 2009

¡LEVANTALO!

Cuando Colin Powell era un joven oficial de infantería, sirvió en Frankfurt, Alemania. Un día su pelotón fue asignado para custidiar un cañón atómico de 280 milímetros. Powell alertó a sus hombres, cargó su pistola calibre 45 y saltó dentro de su jeep. Después de un pequeño recorrido, se percató que ya no tenía su pistola 45. Sabiendo muy bien que la pérdida de un arma era considerada un asunto serio, llamó de mala gana por radio a su capitán Tom Miller.
Cuando Powell regresó, el capitán Miller le dijo: “Tengo algo para usted”, y le entregó a Powell su pistola. Le dijo: “Algunos niños del barrio la encontraron donde se le cayó de su cartuchera”. Powell sintió un escalofrío. ¿La habían encontrado niños? “Sí”; continuó Miller, por suerte solamente dieron una vuelta antes de oír nosotros el tiro y quitarles la pistola. Miller concluyó: “Por el amor de Dios, hijo, no permitas que esto ocurra otra vez”.
Powell revisó más tarde su pistola y comprobó que no había sido disparada. La había perdido dentro de su tienda de campaña. Miller había urdido esa historia para darle un susto.
Powell concluyó su relato: “Su ejemplo de liderazgo inteligente no se perdió en mí. Nadie llegó jamás a la cima sin resbalar. Cuando alguien tropieza, no creo que hay que pisarlo fuerte. Mi filosofía es: Levántalo, sacúdele el polvo y ponlo nuevamente en carrera”.
El hombre que no se equivoca,generalmente no hace nada.
Salmo 37:24Cuando caiga, no quedará derribado, porque el Señor sostiene su mano.

PROYECTANDO SOMBRAS

Lectura: 1 Corintios 1:18-31
A fin de que nadie se jacte en su presencia. —1 Corintios 1:29
Dice la leyenda que Miguel Ángel pintaba con un pincel en una mano y una vela en la otra para evitar que su propia sombra cubriera la obra maestra que estaba en proceso.
Ese es el tipo de actitud que debemos adoptar si hemos de ser serios en cuanto a querer mostrar la obra maestra de la gloria de Dios en el lienzo de nuestras vidas. Desafortunadamente, tendemos a vivir atrayendo la atención sobre nosotros mismos: nuestros automóviles, nuestras ropas, nuestras carreras, nuestra posición, nuestra sagacidad, nuestro éxito. Y cuando la vida gira a nuestro alrededor, es difícil que las personas puedan ver a Jesús en nosotros. Jesús nos salvó para ser el reflejo de Su gloria (Romanos 8:29), pero cuando vivimos para nosotros mismos, nuestra sombra se proyecta sobre el lienzo de Su presencia en nosotros.
Cuando los creyentes en Corinto empezaron a ser demasiado engreídos, Pablo les advirtió «a fin de que nadie se jacte [alardee] en su presencia» (1 Corintios 1:29) y les recordó lo que Jeremías había dicho: «El que se gloría, gloríese en el Señor» (v. 31; Jeremías 9:24).
Piensa en tu vida como un lienzo sobre el cual se está pintando un cuadro. ¿Qué preferirías que viera la gente: la obra maestra de la presencia de Jesús o la sombra de tu propio perfil? No te interpongas en medio de una gran obra en proceso. Vive para dejar que los demás vean a Jesús en ti.
La vida de un cristiano es el lienzo sobre el cual los demás pueden ver a Jesús.

sábado, 21 de marzo de 2009

HOY.. VIVO PARA GOZARME

“ Y así mismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo” Filipenses 2:18
Horace Kallen en su 73 aniversario dijo: “ Hay personas que forman sus vidas por temor a la muerte y hay personas que forman sus vidas por que tienen regocijo y satisfacción de la vida. Los primeros aunque viven ya están muertos y los segundos aunque mueran seguirán viviendo. Viva de manera que cuando muera siga viviendo.
Abraham Lincoln dijo: “ La mayoría de la gente son felices en la medida en que están constituida su mente. Muchos al levantarse lo primero que dicen es: Hoy voy a ser miserable. El deseo del Señor es que seamos felices y que podamos regocijarnos.
El Apóstol Pablo menciona en su carta a los Filipenses 19 veces el que debemos gozarnos y regocijarnos. Hoy me pregunto si ya he aprendido a ser feliz aquí mismo ahora. Si esperamos que todo sea perfecto para ser felices, entonces probablemente nunca lo seremos -.
Tiene usted problemas? Entonces lo felicito. La única gente que no tiene problemas está muerta. El Señor nos habla en su palabra que a través de mucha tribulación entraremos en el Reino de Dios.
Hoy quiero ser agradecido por estar vivo y entender que los problemas que aún tengo tienen un propósito por eso Pablo dijo: “Yo me gozo en enfermedades, reproches , en necesidades, en persecuciones, en angustias, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
La depresión es un problema muy serio hoy. Sin embargo, en la Biblia encontramos mecanismos que nos ayudan a tratar con ese gran mal de la depresión. El Salmista un día dijo: Por qué te turbas o alma mía dentro de mi? Por qué te abates?, Enseguida el Salmista da la solución; Espera en Dios por que aún he de alabarle.
Hoy mientras más espere en Dios más feliz seré. Hoy debiera ser un siervo alegre de Dios y repetir esta verdad frecuentemente. Estar contento con el Señor es aceptar todas las circunstancias como aspectos indispensables en la formación que él Señor da a nuestra vida.
Hoy necesito llenar mi mente con el regocijo del Señor y encontrar plena satisfacción en cada cosa, aún por incomprensible que parezca ya que el Señor está obrando de una manera especial en mi vida.
Devoción con satisfacción es una cuenta que da gran ganancia. Si hoy aprendo a estar contento y a regocijarme en el Señor, entonces podré decir como el Apóstol Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Entonces estaré vivo mientras vivo y aún cuando muera seguiré viviendo y seré victorioso hasta el regreso del Señor.
Señor, Este es un día hermoso para vivir y saber vivir en el. Hoy quiero regocijarme en ti y entender en mi espíritu que mi vida está en tus manos y esa verdad me hace descansar plenamente en ti. Señor quiero en este día ser instrumento de gozo para inyectar aliento a quien triste se encuentra. Señor, en este mundo se necesita regocijo, el regocijo que viene de ti. Ayúdame a ser instrumento de regocijo Amén.

¿COMO CONVERTIR EL FRACASO EN EXITO?

Hace mucho tiempo, Harold Sherman escribió un libro titulado How to Turn Failure Into Success, (¿Cómo convertir el fracaso en éxito?), en el que da un «Código de Persistencia». Si usted se da por vencido muy fácilmente escriba lo que está a continuación y léalo a diario:
1. Nunca me daré por vencido mientras sepa que tengo la razón.
2. Creo que todas las cosas obrarán a mi favor si me sostengo hasta el final.
3. Tendré ánimo y no desmayaré frente a las probabilidades.
4. No permitiré que nadie me intimide ni me separe de mis metas.
5. Lucharé para vencer todos los impedimentos físicos y las contrariedades.
6. Trataré una y otra vez, y todavía una vez más para realizar lo que quiero.
7. Obtendré fe y fortaleza al saber que todos los hombres y mujeres con éxito lucharon contra la derrota y la adversidad.
8. Nunca me rendiré al desaliento o la desesperación no importa con qué obstáculos aparentes me enfrente.

Hay nuevos caminos en este día. Hay nuevos senderos que se abrirán para ti. Pero si dejas que tus ojos se empañen de lágrimas demasiado tiempo, ella te impedirán ver lo que necesitas. Recuerda la base de todo éxito está en poner nuestra confianza en Dios y saber que solo él nos puede llevar al lugar correcto y en el tiempo correcto. En medio del fracaso que encontramos en el camino al éxito, Dios es nuestro socorro.
Deuteronomio 33:29Bienaventurado tú, oh Israel. ¿Quién como tú, Pueblo salvo por el Señor, Escudo de tu socorro, Y espada de tu triunfo? Así que tus enemigos serán humillados, Y tú hollarás sobre sus alturas.
Salmo 63:7Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Salmo 121:1,2Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor.

JAMAS SE ES DEMASIADO VIEJO

Lectura: Génesis 18:1-15
¿Hay para Dios alguna cosa difícil? —Génesis 18:14
Las mujeres de la Casa Brown habían criado a sus familias y se habían jubilado de sus carreras. Ahora ya no podían vivir solas así que vinieron a la Casa Brown, como una especie de «última parada antes del cielo». Disfrutaban de la compañía mutua pero a menudo luchaban con sentimientos de inutilidad. Algunas veces incluso cuestionaban por qué Dios tardaba tanto en llevárselas al cielo.
Una de las mujeres, que había pasado años tocando el piano, a menudo tocaba himnos en el piano de la casa. Otras mujeres se le unían y juntas elevaban sus voces en alabanza a Dios.
Un día, un auditor gubernamental estaba llevando a cabo una inspección de rutina durante uno de los servicios religiosos espontáneos de estas mujeres. Cuando las escuchó cantar «¿Qué harás con Jesús?», el espíritu de Dios conmovió su corazón. Recordó la canción de su niñez y supo que había elegido dejar atrás a Jesús. Ese día, Dios le habló otra vez y le dio otra oportunidad para responder a la pregunta de manera diferente. Y lo hizo.
Al igual que las mujeres de la Casa Brown, Sara pensó que estaba demasiado vieja para ser usada por Dios (Génesis 18:11). Pero Dios le dio un hijo en su vejez, quien habría de ser el ancestro de Jesús (21:1-3; Mateo 1:2,17). Al igual que Sara y las mujeres de la Casa Brown, jamás somos demasiado viejos para ser usados por Dios.
Dios te puede usar a cualquier edad… si estás dispuesto.

viernes, 20 de marzo de 2009

HOY..YO SOY LA GRAN COMISION

“Vayan pues a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos, bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñeles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes”. (Mateo 28:18-20)
Se que Dios me ha comisionado para una tarea muy especial. Una comisión es una autorización para efectuar una tarea. La autoridad de Dios ha sido puesta sobre mi para cumplir su propósito. Al cumplir su comisión necesito saber que el Señor hace como él comisiona. Cuando Dios comisiona, él faculta.
Cuando Dios comisiona él encomienda. Cuando Dios comisiona , él permite. Para ser obediente al llamado del Señor necesito reconocer hoy que su poder y la autoridad están en mi. Lo que hoy necesito es activar ese poder y ese poder se activa viviendo una vida santa y pura y una vida de oración.
Cómo discípulo de él su poder esta presente en mi vida y ministerio. Esta es la diferencia entre una vida victoriosa y una vida derrotada, entre una iglesia victoriosa y una derrotada. Hoy quiero ser la comisión activa de Dios donde quiere que este.
Una de las razones las razones por las que el mundo no se siente atraído a la iglesia es porque ellos no ven a Dios en el trabajo, en la vida y en lo sobrenatural. A veces pareciera que el poder de Dios está ausente.
La Iglesia primitiva tenía el poder de volver el mundo al revés y por eso eran llamados los trastornadores del mundo. Ellos eran así por que el poder y la unción del Espíritu Santo era una realidad diaria en ellos. El Señor nos ha encomendado el evangelio y la vida de los que no le conocen. Como discípulos de él necesitamos mirar con diligencia para guardarnos en pureza.
Nosotros somos los mayordomos que él ha encomendado y somos la comisión en sí. Hoy quiero ser fiel a la tarea que se me ha encomendado.
Hemos sido llamados para terminar la tarea de llevar el evangelio y esto no es una opción, sino que es un deber . Muchas veces cuando Dios nos llama para una tarea específica, nosotros nos sentimos incapaces de seguir su llamado, y olvidamos el tipo de Dios a quien servimos.
Hay tres principios de la naturaleza de Dios que hace a un lado todas las excusas y preguntas que podríamos hacer, cuando el nos llama:
1.- Dios es amor y su voluntad es siempre la mejor para mi.
2.-Dios lo sabe todo y sus caminos son siempre rectos.
3.- Dios es todopoderoso y él me ayudará con su poder para que yo termine la tarea asignada. Hoy por lo tanto quiero cumplir la gran comisión porque yo soy la comisión. La comisión nos es una tarea, es una persona. Tú y yo.
Señor. Gracias por encomendarnos la hermosa tarea de llevar tu evangelio a quien no lo conoce y hoy quiero ser obediente y seguir adelante en el cumplimiento de tu gran comisión. Amén.

SACRIFICIO DE AMOR

Una trabajadora cristiana, que servía entre los desamparados de Londres, fue una verdadera inspiración para un hombre que la estaba observando. Cuando le preguntó que había inspirado su fe cristiana, ella le contó su historia.

Como joven judía, había huido de la GESTAPO alemana en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial. Estuvo a punto de que la capturaran, después de haber encontrado refugio en casa de un protestante francés. Vino de pronto una viuda cristiana diciéndole que debía escapar inmediatamente hacia un nuevo lugar.

La muchacha judía le replicó:

- No vale la pena, me encontrarán de todas maneras. Están muy cerca de mí.

- Sí, encontrarán a alguién aquí, pero ve con esta gente a un lugar seguro. Yo tomaré tu documentación -le dijo la viuda.

La mujer judía entendió el plan: la GESTAPO pensaría que ella era una prófuga judía.

-¿Por qué haces esto?

- Es lo menos que puedo hacer. Cristo ya ha hecho esto y más por mí -respondió la viuda.

Efectivamente, la viuda fue apresada en lugar de la muchacha judía y en el transcurso de seis meses murió en un campo de concentración.

La joven judía pudo eludir a la GESTAPO, pero no olvidó jamás lo que la mujer hizo por ella. El sacrificio personal es el testimonio más poderoso y la mayor herencia que una persona puede recibir.
Juan 3:16
Porque de tal manera amo Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.