miércoles, 17 de diciembre de 2008

JONATHAN Y JOEL


Los hijos de la Pastora Elena; Jonathan tocando la guitarra eléctrica y Joel tocando el teclado.

PASTORA ELENA Y LA APOSTOL SILVIA


Aquí esta nuestra Pastora Elena y la Apóstol Sivia de Muratore.Cuando comenzaba nuestro 7 aniversario de la iglesia la Paz, el pasado vienes día doce

ROTULO


Este fue el lema sobre el que trato nuestro 7º aniversario

CASH LUNA - ¿COMO NO LO DARA DIOS?

TE PERDONÓ TODOS TUS PECADOS

Cuando se crucificaba a una persona, se clavaban en la cruz la lista de sus delitos para que todos supieran la razón por la que se le condenaba a morir de esa manera. Al ser crucificado Jesús, los soldados clavaron una señal en la cruz que decía: “JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS”. La acusación contra Jesús fue que Él era un rey, un rebelde contra el emperador romano y una ofensa a los judíos que estaban buscando un tipo diferente de rey.Pero dice la Palabra de Dios que la lista de acusaciones contra ti también fue clavada en la cruz. Todas las leyes que has quebrantado, todos los requisitos que has dejado de cumplir fueron clavados por Dios en la cruz. Se puso allí la lista de tus pecados, pero no tuviste que morir por ellos. Jesús murió por ellos en tu lugar.La Biblia dice:
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz (Colosenses 2.13-14).
Estabas espiritualmente muerto en tus pecados. Estabas entre los impuros y los apartados del pueblo de Dios. Pero ahora todo eso ha cambiado. Se te han perdonado todos tus pecados porque Jesucristo pagó el castigo por ellos en la cruz. Ya no estás muerto, has recibido vida con Cristo porque se ha cumplido la pena de muerte bajo la cual estabas.Se han retirado todas las acusaciones contra ti, ya que el castigo se ha cumplido. Se te ha declarado inocente, no porque lo merezcas, sino porque todas tus ofensas contra Dios se han puesto sobre Jesucristo, quien satisface a Dios el juez justo.No hay palabras para alabar a Jesucristo por morir para darnos vida y vida en abundancia.

MEDITACION DE LA NAVIDAD

Se cuenta la historia de una familia de alta sociedad, que hace muchos años iba a celebrar una festividad en honor al recién nacido de la casa. Esta se llevaría a cabo en la gran sala de la enorme mansión.

Muchos huéspedes habían sido invitados para la ocasión y todos llegaron vestidos con sus ropas más elegantes. A medida que se iban quitando los abrigos, éstos eran llevados al piso superior para ser colocados sobre una cama en uno de los dormitorios.

Pasada la conmoción de la llegada de los huéspedes y luego de un largo rato de animada conversación, todo el mundo se aprestó para la ceremonia en honor a la criatura. De pronto alguien preguntó para sorpresa de todos: “¿Dónde está el bebe?” La institutriz corrió escaleras arriba, buscando por todos lados y regresó con el rostro pintado de desesperación. No podían encontrar al bebé por ningún sitio. La búsqueda continuó durante unos minutos que parecieron eternos, hasta que alguien recordó haber visto a la criatura acostada sobre una de las camas. Y allí estaba todavía, bajo las ropas de abrigo de los invitados. Era irónico. El mismo objeto de la celebración había sido olvidado, descuidado y por poco destruido.

La pregunta que nos hacemos muchos cristianos en estos días navideños es: “¿Y ésto es la Navidad? ¿Dónde está el Niño cuyo cumpleaños supuestamente celebramos el 25 de diciembre?” Compra de regalos y juguetes, parrandas, exceso de comida y bebida, arbolillos de Navidad, ropa nueva… ¿Es éste el propósito de la Navidad? Las decoraciones son bonitas y la música navideña nos atrae, pero, ¿es eso la Navidad? ¿Dónde está el Niño Jesús? ¿Dónde le hemos puesto?

Como en nuestra historia inicial, a veces también somos culpables de olvidar la memoria del Santo Niño cuyo nacimiento decimos celebrar. Hoy en día hay muchos que no invitan a Cristo a su fiesta de Navidad. La Navidad para ellos es sólo una fiesta cualquiera, una oportunidad para derrochar, bailar y alborotar.

La Navidad debe ser una celebración alegre y llena de gozo. La Navidad verdadera es una fiesta santa porque, según el profeta Isaías, es un recuerdo sublime: “Porque un Niño nos es nacido, Hijo nos es dado y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”

La Navidad para los cristianos es la del amor, la alegría, la esperanza y la paz. Es la Navidad de la adoración a Aquel cuyo cumpleaños celebramos: el Señor Jesucristo.

- Autor Desconocido -

ALGO FLUYE CUANDO YA NADA SE AGITA

Algo fluye cuando ya nada se agita.
Y su paso inadvertido por las tinieblas que duermen con nosotros
trocará en una luz exasperada cuanto de ciega tiene la miseria.
Desde el fondo, pozo o pantano de números,
donde hostigados por el mundo y sus miles de cabezas
caímos quince lenguas dentro de la carne,
algo que sólo puede tocarse munido de los guantes de la desesperación,
algo fluye, cuando creemos que ya nada se agita.
Obliga al dolorido músculo del corazón
y al cerrado hueso de la mente
a comer y beber, aún dentro de sus celdas.
Es una fuerza que nos lleva rudamente de la mano
e inventa un camino de color insólito,
por donde huimos desnudos de los ciegos.
Obediente, ella agitará los párpados de los muertos
y hará huir a la mosca-heraldo, que espera paciente,
colgada de la gula.
Colgará de nuevo el sol, cuando la luna caiga.
Podremos verla latir en medio de nuestras negras sombras,
aún cuando boquiabiertos, observemos día a día
pasar nuestros propios funerales.
Algo fluye cuando ya nada se agita.
Por su gracia habrá fruto en las flores marchitas
(su magia gruñirá en la vértebra)
lanzará por el aire ancianos y guadañas con pasos de diluvio;
nuestras jóvenes canas se ennegrecen,
ante el silbato de plata besado a último momento
con manos temblorosas que arrojan al viento de los lechos.
Y cuando nuestros pálidos huesos
den fuerza y vigor a las margaritas, aún palpitarán
desde la tumba.
Porque algo fluye, cuando creemos que ya nada se agita.