miércoles, 10 de diciembre de 2008

UN VIRTUOSO IGNORADO

Lectura: Romanos 1:18-23
Porque las cosas invisibles de Él, Su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo. -Romanos 1:20
Un hombre vestido con unos pantalones baratos, una camiseta y una gorra de béisbol en la cabeza se colocó contra una pared junto a un cubo de basura a la entrada de una estación del metro. Sacó un violín y comenzó a tocar. En los siguientes 43 minutos, interpretó seis obras clásicas y 1.097 personas pasaron junto a él, ignorándolo.
Nadie la sabía, pero el hombre que estaba allí era Joshua Bell, uno de los mejores intérpretes de música clásica en el mundo, y estaba tocando algunas de las piezas musicales más elegantes jamás escritas en un Stradivarius valorado en 3,5 millones de dólares. Pero ninguna multitud se formó alrededor del virtuoso. «Era una sensación extraña el que la gente de hecho estuviera . . . ignorándome», dijo Bell.
Dios también sabe lo que es ser ignorado. El apóstol Pablo dijo que Dios había plantado evidencia de Su existencia de manera soberana en la misma naturaleza del hombre. Y la creación transmite un mensaje inequívoco acerca de Su creatividad, belleza, poder y carácter. Aunque Dios ha revelado Su majestad, muchos se niegan a reconocerle y agradecerle. Pero Dios hará responsable a todo aquel que haya ignorado quién es Él y lo que Él ha revelado: «De modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no Le glorificaron como a Dios, ni Le dieron gracias» (Ro. 1:20-21).
Reconozcamos y agradezcamos al Virtuoso del cielo, quien maravillosamente se ha revelado a nosotros.
Toda la creación es un dedo extendido que apunta hacia Dios.

martes, 9 de diciembre de 2008

POEMAS : DESNUDOS

Por el mar vendrán
las flores del alba
(olas, olas llenas
de azucenas blancas),
el gallo alzará
su clarín de plata.

(¡Hoy! te diré yo
tocándote el alma)

¡O, bajo los pinos,
tu desnudez malva,
tus pies en la tierna
yerba con escarcha,
tus cabellos verdes
de estrellas mojadas!

(...Y tú me dirás
huyendo: Mañana)

Levantará el gallo
su clarín de llama,
y la aurora plena,
cantando entre granas,
prenderá sus fuegos
en las ramas blandas.

(¡Hoy! te diré yo
tocándote el alma)

¡O, en el sol nacido,
tus sienes doradas,
los ojos inmensos
de tu cara maga,
e
Por el mar vendrán
las flores del alba
(olas, olas llenas
de azucenas blancas),
el gallo alzará
su clarín de plata.

(¡Hoy! te diré yo
tocándote el alma)

¡O, bajo los pinos,
tu desnudez malva,
tus pies en la tierna
yerba con escarcha,
tus cabellos verdes
de estrellas mojadas!

(...Y tú me dirás
huyendo: Mañana)

Levantará el gallo
su clarín de llama,
y la aurora plena,
cantando entre granas,
prenderá sus fuegos
en las ramas blandas.

(¡Hoy! te diré yo
tocándote el alma)

¡O, en el sol nacido,
tus sienes doradas,
los ojos inmensos
de tu cara maga,
evitando azules
mis negras miradas!

(...Y tú me dirás
huyendo: Mañana)vitando azules
mis negras miradas!

(...Y tú me dirás
huyendo: Mañana)

¿FIN DE UN ROMANCE?

Era el viaje de bodas. Viaje inolvidable. Viaje que coronaría un largo romance amoroso y daría principio a otro. Fue así como Juan Miguel y su nueva esposa Francisca, los dos de Lisboa, Portugal, comenzaron felices el viaje manejando un nuevo auto. Él tenía setenta y siete años de edad; ella, setenta y cuatro.

Para ambos era el segundo matrimonio. Los dos habían quedado viudos, y empezaban ahora el viaje llenos de esperanzas, de proyectos, de alegría y de felicidad. Pero no todo en la vida sale bien, y un choque en la carretera le puso fin al viaje. Francisca murió en el acto; Juan, tres días después.

El caso conmovió a muchos. En la septuagésima década de su vida, Juan y Francisca se conocieron, se hablaron y se enamoraron. Entre los dos tenían seis hijos y dieciocho nietos. Toda la familia y todos los amigos les auguraban muchísima felicidad y veinte años más de matrimonio feliz. Nadie esperaba un fin del romance tan cercano y tan trágico.

Sin embargo, ¿fue este necesariamente un trágico «fin de un romance», como lo calificaron los diarios? Todo depende del modo en que se ve.

Trágico es el caso del matrimonio que, después de una gran fiesta de bodas y de una maravillosa luna de miel, el marido comienza a fijarse en otras muchachas y termina cometiendo adulterio.

Trágico es también el caso del matrimonio que por desavenencias tontas, por diferencias intrascendentes, por orgullo, por rebelión, por dureza de corazón, por cualquier razón que sea, los dos deciden separarse y destruir lo que Dios quiso que fuera bello y eterno.

Y trágico es no tomar en cuenta valores espirituales, no someterse, uno y otro, a las normas dictadas en la Palabra de Dios, y no tener ninguna relación con el Autor de la vida. Eso sí es trágico, porque sin Dios como Huésped invisible del hogar, esa unión perderá su solidaridad al poco tiempo de iniciada.

En cambio, si ambos novios creen fielmente en Dios y se someten al señorío de Jesucristo, entregándole las riendas de su vida, entonces asegurarán felicidad eterna, y su unión con Cristo no habrá de terminarse nunca.

Pongamos, pues, nuestro matrimonio en las manos de Dios. No tratemos, por cuenta propia, de embarcarnos en el mar de la vida matrimonial. Sin Cristo al mando de nuestro matrimonio, no tendremos seguridad. Él nos ayudará a comprendernos el uno al otro y a determinar a llegar unidos al fin de nuestros días.

Por el Hermano Pablo.

lunes, 8 de diciembre de 2008

CASH LUNA - APRENDIENDO A VER

HOY..QUIERO VIVIR MIS DIAS CON SATISFACCION

“Cuantos son los días de tu siervo? Cuando harás juicio contra los que me persiguen? Salmo 119:84
Cuantas veces me he olvidado de disfrutar los días que Dios me ha dado, los cuales son pocos y tiendo a lamentarme como el salmista, cuando dijo, Cuantos son los días de tu siervo y cuando harás juicio contra lo que me persiguen? Para hoy disfrutar de mis días , debo considerar las circunstancias, sonreír, disfrutar de lo que es..antes que deje de ser.
Hay seis realidades que no puedo modificar. La primera es que todos envejecemos “ Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”, La segunda realidad que no podré cambiar es que la vida es difícil y dura, es una constante lucha: El hombre nacido de mujer…hastiado de sinsabores. La tercera realidad que hoy no podré cambiar es que la vida no es siempre justa. La Biblia dice . O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre de Siloé, y los mató, pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan Jerusalén”
La cuarta realidad que hoy no podré cambiar es que por más atractivo que yo sea, no puedo lograr que todos me quieran Hasta de Jesús se dijo: De Nazaret puede salir algo bueno? y se burlaban de él. La Quinta realidad que hoy no puedo cambiar es: Por más que me esfuerce, no puedo cambiar a nadie. Cada persona con la ayuda de Dios y nuestro ánimo, debe tomar la decisión de cambiar.
Y la última cosa que hoy no puedo cambiar es que por oscuro que sea el porvenir, no puedo modificar el hecho de que Dios esparce bendiciones inesperadas en nuestro camino. Por la noche durará el lloro y a la mañana vendrá la alegría.
Si nada de eso lo puedo cambiar entonces vale la pena disfrutar los pocos días que Dios me regala, vivirlos para él y para aquellos que me rodean…pero también para mi. Por que Cada día viene trayendo sus regalos…entonces hoy me dispongo a desatar las cintas de esos regalos para disfrutarlos,
Señor. Gracias por este día. Gracias por la vida hermosa que me haz regalado. Ya no quiero quejarme ni protestar por los días de mi vida. Se que cada día es un regalo que me entregas en mis manos y hoy quiero abrir las cintas de ese regalo para gozarme en tu amor y en tu bondad. Señor ayúdame a contemplar tu grandeza y tu amor. Se que hay cosas que no podré cambiar, pero yo si puedo cambiar, hoy tomo la decisión de dar los pasos para cambiar con tu ayuda en aquellas áreas que me molestan y que molestan a otros. Amén.

PERSEVERANCIA

Hace unos años, a un hombre en sus sesentas le fue ofrecido $200,000 dólares americanos por su motel, restaurante y gasolinera que había construido a través de toda su vida.

Rechazó la oferta porque no quería jubilarse. Dos años después, cuando tenía 65 años de edad, construyeron una autopista que desvió el tráfico de donde estaba su negocio y, como consecuencia, perdió todo.

La mayoría de personas a su edad hubieran tirado la toalla. Pero no este hombre. El sabía como cocinar pollo, así que tomó su viejo y deteriorado carro y empezó a viajar por todos los Estados Unidos, intentando vender su receta de pollo a otros restaurantes.

Su recorrido fue difícil. He oído que su receta fue rechazada por más de 1,000 restaurantes hasta que, por fin alguien la quiso.

A pesar de sus obstáculos, el hombre siguió hacia su meta y dentro de unos pocos años, había empezado una cadena de restaurantes por todo el país y por todo el mundo llamado Kentucky Fried Chicken. ¿Su nombre? Coronel Sanders.

“El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Más el alma de los diligentes será prosperada.”

Proverbios 13:4

LECCIONES QUE DURAN TODA LA VIDA

¿Sabes que está mal lo que has hecho, verdad?
Las palabras resonaron en la mente de Sarita al volver a casa de la escuela. Era una buena estudiante; nunca había copiado en su vida. Pero, esa última tarea había sido muy difícil. En un momento de desesperación, se la copió a una compañera.
La profesora, la señora Martínez, le había pedido que se quedara después de clase y Sarita sabía lo que se avecinaba. Aun así, se asombró cuando la señora Martínez le preguntó si, en realidad, ése era su trabajo.
Sí, les respondió, y se preguntó por qué había mentido.
Mirándola a los ojos, la señora Martínez, le dijo con suavidad: ¿Sabes que está mal lo que has hecho, verdad? Piensa esta noche en la respuesta y mañana te voy a volver a preguntar si ése es tu trabajo.
Fue una noche muy larga para Sarita. Estaba casi por terminar la secundaria, y se había ganado una buena reputación debido a su honestidad y amabilidad. Nunca había copiada ningún trabajo, y ahora quería arreglar su error mintiéndole deliberadamente a una persona a quien quería y admiraba. A la mañana siguiente se presentó ante la señora Martínez mucho antes que empezaran las clases y le confesó su mala acción. Recibió la apropiada consecuencia de su comportamiento: un cero por su trabajo, y por primera vez en su vida, el castigo de tener que quedarse después de la clase.
Años después, Sarita pensaba con frecuencia en esa experiencia y sentía gratitud por la corrección en amor de alguien a quien ella respetaba. La señor Martínez estuvo dispuesta a ayudarla a tomar decisiones correctas, a pesar de su deshonestidad. Para Sarita, ésa fue una lección que le duraría toda la vida acerca de cómo asumir responsabilidad por acciones deshonestas, y hacer lo correcta sin importarle las consecuencias.
Efesios 4:15Hablando la verdad en amor.