sábado, 6 de diciembre de 2008

PARA QUE LOS DEMAS VIVAN

Lectura: Romanos 9:1-5
Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne. -Romanos 9:3
En la Película The Guardian (El Guardián), el espectador es llevado al mundo de los nadadores de rescate de la Guardia Costera de los Estados Unidos. Dieciocho semanas de intenso entrenamiento prepara a estos valerosos hombres y mujeres para la tarea de saltar desde helicópteros para rescatar a aquellos que se encuentran en peligro en el mar. Entre los desafíos que enfrentan se incluyen la hipotermia y la muerte por ahogamiento. ¿Por qué habría personas que se arriesgarían tanto por extraños? La respuesta se encuentra en el lema del nadador de rescate: «Para que los demás vivan».
En la obra Book of Martyrs (El Libro de los Mártires) de Foxe, leemos acerca de una diferente clase de rescate que exigía compromiso y sacrificio extremos. John Foxe registra las historias de creyentes que sufrieron y murieron porque proclamaron el amor de Jesús. Sabiendo que podía costarles la vida, estos creyentes dieron a conocer al Salvador a un mundo que Le necesitaba desesperadamente.
El apóstol Pablo -él mismo fue un mártir de Cristo- expresó su pasión por los corazones de las personas de esta manera: «Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne» (Ro. 9:3). Pablo anhelaba tanto que sus compatriotas judíos llegaran a Cristo que estaba dispuesto a sacrificarlo todo, «para que los demás vivan».
Abracemos también esta pasión por las almas eternas de hombres y mujeres.
La cruz revela el amor de Dios por los perdidos.

MARCOS WITT - LECCIONES DEL SALMO 23

RETEN TU INTEGRIDAD II -CASH LUNA

RETEN TU INTEGRIDAD I -CASH LUNA

COMO NOS VESTIMOS

¿Cómo nos vestimos?



“Solamente comportaos de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a veros, o que permanezca ausente, pueda oír que vosotros estáis firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio;”

Filipenses 1:27


Cada mañana nos levantamos y vamos al closet pensando qué nos pondremos, cómo luciremos y nos veremos… pero … ¿ dedico el mismo tiempo a vestirme de lo que es aún más importante?

“Como el agua refleja el rostro, así el corazón del hombre refleja al hombre.”

Prov 27:19


¿Con qué debemos vestirnos?

  • Fuerza y dignidad. Prov. 31:25
    “ Fuerza y dignidad son su vestidura, y sonríe al futuro.”

  • Corazón agradable Prov. 15:13
    “El corazón alegre hermosea el rostro;
    Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate “

  • En Obediencia 2ª Co. 4:16
    “ Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”

  • Con la armadura de Dios Ef. 6:11
    “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”

  • En humildad 1ª Pe. 5:5
    “…revestíos de humildad;”

¡¡¡Que nuestra mirada se detenga cada mañana en el espejo de la Palabra de Dios, para vestirnos de una forma que le glorifique y que nos identifique como verdaderos Hijos de Dios!!!

Enviado por Aleandra L.

A LA ESTRELLA DE LA TARDE

Clara estrella de la tarde
de límpido cintilar,
en el cielo y en el alma
se enciende tu luz de plata.

Cuando el trabajo termina
Tu das alivio a la vida,
Y a negra noche que asoma
Suavizas con tu blancura.

¡Brillas en el firmamento;
y el corazón iluminas!

En esta existencia mísera
todo termina de prisa;
pero tu brillar eterno
a las noches se vacía.

Sólo al mirarte, en el alma
se vierte tu luz; y dentro,
como en lago transparente,
se refleja otro Universo.

¡Brillas en el firmamento;
y el corazón iluminas!

Bella estrella de la tarde
que alegraste a los abuelos,
desde los oscuros tiempos
antorcha de blanco fuego.

Y después será lo mismo
para los hombres que vengan:
con tu luz de plata en polvo
vas a embellecer la vida.

¡Brillas en el firmamento;
y el corazón iluminas!

EL JUEZ

Un juez iba a liberar a un preso de la cárcel, por lo que hizo pasar a uno por uno a una “entrevista” con él para ver quien merecía ser liberado. Al preguntar al primero por qué estaba allí este dijo:

“Estoy aquí porque me calumniaron y me acusaron injustamente”

Llamó al segundo y este contestó:
“Estoy aquí porque dicen que robé, pero es mentira”

De esta forma fueron pasando todos los presos y se declaraban inocentes. Hasta que llegó el último quien dijo:
“Estoy aquí porque maté un hombre. Hirió a mi familia y perdí el control y por eso lo maté. Pero hoy me doy cuenta de que lo que hice estuvo mal y estoy muy arrepentido”

El juez se levantó y dijo:
Voy a liberar a este último preso.
Todos se quedaron perplejos y dijeron. Pero ¿por qué lo vas liberar a él?

El juez contestó:

El castigo es para los que esconden su falta. La misericordia para los que reconocen su falta y se arrepienten.

Proverbios 28:13 “El que encubre sus pecados, no prosperará: Más el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.”