lunes, 15 de septiembre de 2008

LA VIDA DE DYLAN

El bebé se encontraba acostado en el hospital para poder respirar. Tenía neumonía, lo cual hacía que para su pequeño cuerpo de ocho meses de edad, permanecer vivo fuera una lucha. Los médicos, los enfermeros y la familia pelearon para salvar la vida de este débil bebé.
Algunas personas dicen que él nunca debió haber llegado a los ocho meses. Otros dicen que este querido niño no debió haber nacido, o que debieron haberlo dejado morir después que nació.
¿Por qué diría alguien algo así? Por una sencilla razón: Dylan tiene el síndrome de Down. Aunque no fue su culpa ni la de sus padres, mi sobrino nieto tiene un cromosoma de más, y va a tener que enfrentar las dificultades extras en su vida.
Pero ¿no es su vida tan valiosa como la de un bebé enfermo son el cromosoma de más? ¿No somos todos de igual valor a los ojos de nuestro Creador? ¿No somos todos deficientes de alguna manera?
Nuestra falta de perfección debería recordarnos que nadie tiene derecho a juzgar la valía de otro.
Nuestras imperfecciones son oportunidades de que Dios obre en nuestra vida. Eso fue lo que Jesús dijo a sus discípulos cuando ellos le preguntaron por qué un hombre había nacido ciego. Dijo que sucedió para que las obras de Dios se manifiesten en él. Juan 9:3
Estamos viendo a Dios obrar en la vida de Dylan. Para eso está aquí… como todos nosotros. -
Si Dios no tuviera un propósito para nosotros, no estaríamos aquí.

Ni éste pecó, ni sus padres; sino que está ciego para que las obras de Dios se manifiesten en él. Juan 9:3

SORDERA ESPIRITUAL

Lectura: 1 Corintios 2
Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad. . . . --1 Corintios 2:14.
Algunas personas sufren de un extraño trastorno auditivo: pueden escuchar los sonidos pero no pueden entender las palabras. No tienen ningún problema para escuchar a un pájaro cantar o a un reloj hacer tic tac, pero las palabras son ininteligibles como si se tratara de un idioma extranjero. La fuente del problema no está en los oídos. Se deriva de una lesión en el cerebro.
También existe una sordera espiritual que afecta a mucha gente. Debido a un corazón pecaminoso, los que no tienen fe en Cristo pueden leer la Biblia y escuchar las enseñanzas de la Palabra de Dios; pero su mensaje espiritual es necedad para ellos (1 Corintios 2:14).
Eso explica por qué algunas personas pueden apreciar la Biblia como literatura, como historia confiable y como fuente de altas normas morales, pero no entienden su mensaje espiritual. No comprenden el significado de lo que dice sobre Cristo: su muerte en la cruz por nuestros pecados, su resurrección y su ministerio de intercesión por nosotros que realiza hoy en el cielo. Esas verdades no tienen sentido para ellos.
Cuando lees la Biblia, ¿"escuchas" lo que dice? Si no lo escuchas, pídele al Señor que abra tu entendimiento a lo que dice sobre Jesús. Pon tu confianza en Él como tu Salvador personal y experimenta un nacimiento espiritual. Esa es la cura para la sordera espiritual.
LA CLAVE PARA ENTENDER LA PALABRA ESCRITA ES CONOCER LA PALABRA VIVA

domingo, 14 de septiembre de 2008

EL AGUILA, EL CUERVO Y EL CORDERO

Lanzándose desde una cima, un águila arrebató a un corderito.La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero con tan mal conocimiento en el arte que sus garras se enredaron en la lana, y batiendo al máximo sus alas no logró soltarse.Viendo el pastor lo que sucedía, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se lo llevó a sus niños.Le preguntaron sus hijos acerca de que clase de ave era aquella, y les dijo: “Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila”.Moraleja: Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que no te corresponde.¿Cuántos de nosotros pudiésemos estar desperdiciando nuestros esfuerzos y aún nuestra vida misma queriendo ser lo que no somos?Tal vez nos hallamos empecinados en agradar a algún ser querido o hacer méritos en la empresa en la que trabajamos… sin embargo, la mejor contribución que podemos hacer a nuestra comunidad es precisamente “encajar” de la manera en que Dios nos hizo para hacerlo.No pretendamos “meter” como infantes inexpertos una figura cuadrada en un molde de estrella. Seamos fieles a nosotros mismos y veremos cómo el Señor nos puede llevar a hacer aportes significativos y duraderos a quienes nos rodean. Adelante y que el Señor les bendiga.
Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe. Romanos 12:6.
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. 1 Corintios 12:4-6.

TESTIGO OCULAR

Lectura: 1 Juan 1:1-7
Lo que hemos visto y oído, os proclamamos. . . . --1 Juan 1:3.
"No creo que le interese entrevistarme para su programa de televisión --me dijo el hombre--. Necesita a alguien que sea joven y fotogénico, y yo no soy ninguna de las dos cosas." Yo contesté que de verdad lo queríamos a él porque había conocido a C. S. Lewis, el célebre escritor y tema de nuestro documental. "Señor --le dije-- cuando se trata de contar la historia de una persona, no hay nada como un testigo ocular."
Los cristianos a menudo nos referimos al hecho de compartir nuestra fe como "testificar" o "dar testimonio". Es un concepto preciso tomado directamente de la Biblia. Juan, compañero y discípulo de Jesús, escribió:
". . . nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó; lo que hemos visto y oído, os proclamamos. . ." (1 Juan 1:2-3).
Si conoces a Cristo como Salvador y has experimentado su amor, gracia y perdón, puedes hablarle de Él a otra persona. No se necesita juventud, belleza ni adiestramiento teológico. La realidad y el entusiasmo son más valiosos que un curso sobre cómo compartir tu fe.
Cuando se trata de contar a alguien la maravillosa historia de cómo Jesucristo puede transformar la vida de una persona, no hay nada como un testigo como tú.
JESÚS NO NECESITA ABOGADOS, SINO TESTIGOS.

sábado, 13 de septiembre de 2008

¿CUALES SON TUS SUEÑOS?

Es muy fácil minimizar los sueños. Si los tomamos como algo sin importancia, los sueños perderán su poder y potencial. Muchas voces a tu alrededor van a sugerir que es más acertado hacerle caso a los realistas y a los prácticos.

Los visionarios suelen ser personas que incomodan a otros cuando deciden hablar de sus sueños y mucho más cuando esos sueños se cumplen. Es por eso que muchos prefieren anular las visiones de los soñadores.

Todos los que cumplieron sus sueños tuvieron que callar esas voces que los invitaban a pensar que estos no eran cosa seria. Por eso, la clave para que los sueños no se deshagan es tomarlos muy en serio.

Un breve sueño bien concebido puede desencadenar una potente fuerza creadora en otras personas y así, sueño a sueño, se pueden transformar mil realidades. De todas las características que poseemos, soñar es una de las más semejantes a la imagen de Dios. No somos solo un cúmulo de moléculas ni de células; tampoco una suma de instintos repetibles innatamente. Podemos soñar y eso es algo seriamente planeado por Dios. Él nos dio esa capacidad como rasgo fundamental de nuestra creación. Soñar equivale a crecer, conquistar, crear, arreglar y mejorar. Los sueños son una energía necesaria para mantener y refrescar la creación a nuestro alrededor. Ellos nos permiten ver lo invisible, creer lo increíble y lograr lo imposible. Por eso es que cuando soñamos podemos sentirnos completos en el Señor. Los sueños muchas veces son revelaciones de Dios, por eso hay que encararlos con pasión, compromiso y esfuerzo. Si así lo hacemos, vendrán los días en que se cumplirán estas visiones.

Punto de reflexión

Cuando sueñas despierto, ¿qué es lo que más anhelas?
¿Por qué a Dios le gusta que soñemos?
¿Qué sueños aún no has podido alcanzar? ¿Cuáles ya has alcanzado?
Muchas personas se han olvidado de soñar y crear pensamientos positivos acerca de un futuro con éxito y victorias ¿A quién podrías ayudar a despertar al anhelo de soñar con Jesús?

Ezequiel 12:23. Ya vienen los días en que se cumplirán las visiones.

NO OLVIDES DE DONDE VIENES

Las personas piensan con frecuencia que los cirujanos del corazón son las divas de la arrogancia del mundo de la medicina.
Pero aquellos que conocen al doctor William DeVries, el cirujano pionero del corazón artificial, no pudieran estar en mayor desacuerdo.
Sus compañeros en el Hospital Humana Audubon en Louisville, Kentucky, describen al doctor DeVries como el tipo de médico que se presenta los domingos solo para animar a sus pacientes descorazonados. En ocasiones cambia su atuendo, a lo considerado por tradición como un trabajo de enfermera, y si el paciente desea que se quede un poco de tiempo y converse, él siempre lo hace.
DeVries expresa que los amigos son unos “zapatos viejos” que encajan con lo que lleves puesto. A él le gusta ponerse botas de vaquero con su atuendo de cirugía, y a menudo repara los corazones a son de Vivaldi o jazz.
Él siempre ha tenido una sonrisa acechando -dice un cardiólogo de Louisville, doctor Robert Gooding-, y siempre busca la forma de mostrarla.
No importa cuán alto subas, nunca olvides que comenzaste el nivel más bajo. Incluso si naciste entre gran fortuna y privilegios, fuiste un bebé indefenso. El verdadero éxito no viene por pensar que has llegado al lugar donde otros deban servirte, sino en reconocer que cualquiera que sea tu ubicación, has llegado a una posición donde puedes servir a los demás.
No le pidas a Dios lo que piensas que es bueno; pídele aquello que Él considera bueno para ti.

EL ASFALTO DEL CIELO

Lectura: Apocalipsis 21:14-21
. . . la calle de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente. --Apocalipsis 21:21.
Se cuenta la historia de un minero que encontró oro y llevaba su bolsa de pepitas con él a todas partes. Un día murió y fue al cielo, y todavía llevaba sus queridas pepitas de oro. Cuando llegó, un ángel le preguntó por qué llevaba asfalto. "Esto no es asfalto --explicó--. Es oro." A lo cual el ángel contestó: "En la tierra le llaman oro, pero aquí en el cielo lo usamos para pavimentar nuestras calles."
Claro que sólo se trata de una historia chistosa. Pero nos lleva a pensar en lo que consideramos valioso. . . y lo que verdaderamente vale para Dios.
Lo que más me impresiona de Apocalipsis 21 es la descripción de la calle del cielo: es "de oro puro, como cristal transparente" (v.21). Valoramos el oro como el más precioso de todos los metales, y lo usamos para fabricar nuestras más queridas posesiones. En el cielo vamos a caminar sobre él. ¡Qué cambio!
Las cosas que valoramos aquí en la tierra no se valorarán tanto en el cielo: las cosas innecesarias que compramos y coleccionamos, las carteras de valores y las cuentas bancarias, la admiración y la fama. Cuando llegue el momento de decir adiós a la tierra, ¿qué valor van a tener?
Las posesiones terrenales son temporales. Recuerda: nuestra verdadera riqueza está en el cielo.
LAS PERSONAS MÁS RICAS DE LA TIERRA SON LAS QUE ACUMULAN TESOROS EN EL CIELO.