Y un versículo en la palabra que nos dice:
Sepultados juntamente con él en la bautismo, en el cual también resucitasteis con él, por la fe de la operación de Dios que le levantó de los muertos.
Colosenses 2:12
Con mala ortografía y torpe letra el chico comenzó a escribir. Evidentemente el muchacho era rebelde e indisciplinado. Como castigo, la maestra le había asignado una tarea especial. Debía escribir, 300 veces, la frase: «No debo desobedecer a mi maestra.»
Se trataba de Jorge Licea, de origen mexicano. Estaba asistiendo a una escuela pública en la ciudad de Los Ángeles, California. Jorge escribió, y escribió, hasta el fin de la clase. Al día siguiente Jorge llegó temprano a la escuela, pero no se juntó con sus amigos. Estaba como confundido y melancólico.
Quieto y sombrío, se detuvo en la puerta de su aula y comenzó a llorar. Luego, ante el espanto de sus compañeros, sacó de su bolsillo un revólver, se lo puso a la sien y apretó el gatillo. Jorge Licea tenía diez años de edad.
Este caso conmovió a la gran ciudad. Terminada la investigación, se halló que la causa de la tragedia no era la tarea que la maestra le había dado. El castigo sólo hizo estallar una causa que era mucho más profunda que una simple tarea.
La causa, que procedía de la vida del muchacho, tenía que ver con su hogar. Allí estaba evidenciada la fórmula de siempre: pobreza, violencia, drogas, alcohol y maltrato. El niño vivía en un infierno. Con apenas diez años de edad, ya había aguantado todo lo que un ser humano es capaz de aguantar. Y como no vio salida alguna, optó por quitarse la vida.
Así es la vida de muchos niños y niñas en este mundo perdido y desviado en que vivimos. Quizá usted, mi querido joven, se encuentra en una situación parecida. Quizá la vida suya también sea un infierno. ¿Será eso todo lo que este mundo ofrece? La respuesta, positiva y categórica, es: «¡No!»
En cierta ocasión Jesucristo dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos» (Lucas 18:16). Cristo, el autor de la vida, tiene una compasión muy especial por todos los que sufren injustamente.
Permítanme una palabra a ustedes, padres. ¿Será el ambiente de su hogar uno que podría dar lugar a la confusión y al deterioro moral de sus hijos? Su hogar es el único albergue que ellos tienen, y la vida presente y futura de ellos será una copia exacta de lo que es el hogar suyo.
Invitemos a Cristo, queridos padres, a ser el Señor de nuestro hogar. Cuando él reina en el hogar, hay serenidad y madurez y juicio y paz. Sólo Cristo produce cordura y armonía. Él quiere salvar nuestro hogar. Permitámosle entrar.
Tu historia personal, desde su COMIENZO al PRESENTE; y del PRESENTE hacia su FINAL, no ha estado ni estará a la deriva, aunque por momentos tu asi lo hayas sentido…
A lo largo de tu caminar por esta vida, Dios ha estado pendiente de todos tus pasos… Es cierto que hubo momentos que diste pasos tan errados, que tuviste que enfrentar consecuencias de tristeza, dolor y frustración. Pero eso no indica que Dios estaba desentendido de ellos.
Dios sabia perfectamente lo que decidías y la acción que eso conllevaba de tu parte; pero te dejo actuar aun en aquellas decisiones que no eran las correctas. Dios permitió que te equivocaras, para que te dieses cuenta de lo importante que es tomarle en cuenta a El en cada paso que des, por muy pequeño e insignificante que parezca…
Dios ha mostrado en su Palabra, cuales son las PAUTAS claras y precisas que hemos de tomar en cuenta en nuestras decisiones por la vida.
Las decisiones no se toman por lo que TU PIENSAS que asi es; no se toman por los SENTIMIENTOS que dominan tu corazón; ni tampoco por los DESEOS que tienes. Las verdaderas decisiones se toman teniendo como ÚNICA BASE las pautas doctrinales, éticas y morales que nuestro Señor Jesucristo ha dejado establecidas en forma clara en su Palabra… Si tomas otra BASE, vas por mal camino.
Ahhh!!! Si yo en el pasado hubiese decidido y actuado conforme a esas pautas, cuantos dolores me habría evitado; pero lo importante es que un día llegue a comprender que para tener el RESPALDO DE DIOS en todo lo que emprendiera, debía de tomar en cuenta NO solamente mis puntos de vista… Sino los de EL.
Asi que no te olvides de tomar en cuenta a Dios en todos tus proyectos para que todo te salga bien; es mas, el en su soberanía sabia y perfecta es quien TE HA SACADO de donde estabas, para traerte allí donde justamente estas hoy, pero también para CONDUCIRTE EN SU VOLUNTAD hacia donde el lo tiene preparado hasta cuando llegue el momento de tu paso final por este mundo…
Si Dios permitió que te equivocaras, fue para ENSEÑARTE que eres libre; pero esa libertad te trae CONSECUENCIAS de mal o bien; de mal si vives en POSICIÓN CONTRARIA al punto de vista de Dios; pero de bien si vives de acuerdo los lineamientos que el ha dejado establecidos en su Palabra…
Recuerda lo: Pese a tus errores pasados, Dios te ha traído a este punto tal, para que aprendas a caminar de su mano y EN SU VOLUNTAD a través de los áridos, espinosos y engañosos caminos del mundo…
“Y EN EL DESIERTO HAS VISTO QUE EL SEÑOR TU DIOS, TE HA TRAIDO, COMO TRAE EL HOMBRE A SU HIJO, POR TODO EL CAMINO QUE HABEIS ANDADO, HASTA LLEGAR A ESTE LUGAR” Deuteronomio 1:31
Tenemos que pasar por la obscuridad para luego ver la luz … Y es que a veces creemos que cuando atravesamos momentos difíciles - una enfermedad, la pérdida de un ser querido, un problema económico, una desilusión amorosa, etc. - que Dios nos ha abandonado, que no nos ama, que nos ha olvidado, y un sin fin de cosas, y experimentamos sentimientos de angustia, tristeza y hasta rebeldía, llegando incluso en casos extremos a renegar de la existencia de Dios.
Pues déjame decirte que, precisamente en aquellos momentos de mayor tribulación y desesperación Dios está contigo, ¡sí! Dios está a tu lado. Que cuando sientes que tu cruz es demasiado pesada y ya no puedes más, Él te tomará en sus brazos y te dará la tibieza de su regazo y de su amor infinito, porque Dios nunca nos abandona, solo nos pone a prueba para conocer que tan grande es nuestra fe, nuestra convicción y nuestra confianza … Él es nuestro Padre Celestial y como tal cuida de sus hijos con amor incomparable. Si cuida de las aves, los peces y de toda la hermosa creación …¡Cómo no ha de cuidar de sus hijos predilectos! Somos nosotros los que nos olvidamos de Él, los que lo abandonamos y buscamos sólo cuando lo necesitamos, cuando estamos en momentos de gran dificultad.
Si ese es tu caso, y en este mismo instante estas pasando por uno de los momentos más críticos de tu vida, no lo pienses más y aférrate a Dios con todas las fuerzas de tu ser, aférrate a Él y entrégale todos tus problemas y tus necesidades … Pero sobre todo, entrégale tu corazón, abandónate en sus santas manos y deja que Él actúe, deja que obre de acuerdo a su voluntad … No lo presiones, ni le dirijas una oración angustiada, como diciéndole lo que tiene que hacer … Sólo ábrele las puertas de tu corazón y deja que Él entre en tu vida y tome posesión de ella y te conduzca de su mano por los caminos que Él ha señalado para tí, porque Él sabe que es lo mejor para tu vida.
Si de algo te sirven mis palabras, habla con Dios a través de la oración, y haz de este medio maravilloso de comunicación la vía infalible para tener un lazo, un contacto permanente con Él.
No dejes que el dolor, por grande que este sea, te acaben y te conviertan en una persona incrédula, irritable y desconfiada … Tú tienes la decisión en tus manos, piensa que Dios te envía pruebas muy duras, no para alejarte de Él, sino todo lo contrario, para acercarte más a Él, y que a partir de ese momento lo hagas tu amigo inseparable, un amigo como no hay otro, que está dispuesto a escucharte y abrirte sus brazos las 24 horas del día … un amigo al que puedes acudir sin temor ni recelo alguno, porque Dios es Amor, y ÉL quiere compartir ese amor contigo para siempre … ¡Recuérdalo ! la decisión está en tus manos.