miércoles, 30 de julio de 2008

NO HAY DON NADIES

Lectura: 1 Corintios 12:12-31
. . . los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles, son los más necesarios. --1 Corintios 12:22.
A un visitante le estaban mostrando una colonia de leprosos en la India. Al medio día sonó una campana llamando a la gente para comer. Llegaron al comedor personas de todas partes del complejo. De repente se llenó el ambiente de risas. Dos jóvenes, uno montado sobre el lomo del otro que jugaban a ser caballo y jinete, se estaban divirtiendo mucho.
Mientras el visitante observaba vio que el hombre que llevaba a su amigo era ciego, y el que iba sobre él era cojo. El que no podía ver usaba el pie del otro; y el que no podía caminar usaba los ojos de su amigo. Juntos se ayudaban mutuamente y al mismo tiempo sentían un gran gozo al hacerlo.
Imagínate una iglesia así, adonde cada miembro use su punto fuerte para compensar la debilidad del otro. Eso es lo que debería suceder en todas las congregaciones de creyentes. Pablo comparó los dones espirituales con las diferentes partes del cuerpo humano. Los ojos ven. Los oídos oyen. Las manos trabajan. Los pies mueven el cuerpo hacia adelante. Todos son esenciales. Y cuando cada uno cumple su función, el cuerpo entero se beneficia.
Todos tenemos debilidades, pero también tenemos puntos fuertes. El Espíritu de Dios nos ha dotado a cada uno de nosotros para bien de la Iglesia. Nos necesitamos los unos a los otros. En la Iglesia, no hay don nadie.
NINGÚN SERVICIO PARA CRISTO ES INSIGNIFICANTE.

martes, 29 de julio de 2008

UN SUEÑO CURIOSO

Un trabajador cierta mañana contó a su esposa el siguiente sueño que él había tenido la noche anterior: “Soñé que se me acercaron cuatro ratas: la primera era muy gorda, las dos siguientes estaban muy flacas, y la cuarta estaba ciega.”
El hombre aquel estaba muy preocupado porque, según le habían dicho, era un presagio malo eso de soñar algo acerca de tales animales. La mujer de este trabajador, tan supersticiosa como su marido, tuvo miedo y no sabía cómo interpretar aquel sueño funesto. El hijo de ellos, que era muy inteligente y nada supersticioso, y que no tenía para su padre mucho respeto filial, sirvió de “José” a aquel moderno “Faraón”, e interpretó el sueño:
“La rata gorda”, dijo el joven, “es el tabernero de la esquina, que se come todo lo que ganas; las dos ratas flacas, somos mamá y yo, que no tenemos qué comer; y la ciega eres tú …” Dicho esto, se escapó rápidamente por temor a una buena paliza que hubiera recibido como premio a su franqueza.—J. R. C.
Cuantas veces perdemos la capacidad de ver las cosas pequeñas que nos pueden estar atando. Otros las ven, pero nosotros a veces estamos ciegos. Muchas ataduras vienen con los vicios y los malos hábitos y se convierten en plagas dañinas para nuestro cuerpo, alma y espíritu. Dios nos hizo para ser libres. No dejes que nada ni nadie te ate, más deja que Jesús te libere cada día.
Proverbios 20:1 EL vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora; Y cualquiera que por ello errare, no será sabio.
Proverbios 23:21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán: Y el sueño hará vestir vestidos rotos.
Juan 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

UN BUEN VECINO

Lectura: Lucas 10:25-37
¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores? --Lucas 10:36.
Cuando Fred Rogers murió el 27 de febrero de 2003, veintenas de periódicos publicaron la historia en las noticias de primera plana, y casi todos los titulares incluían la palabra prójimo. Como anfitrión del programa Mr. Roger's Neighborhood [El vecindario del señor Rogers], que se ha visto durante mucho tiempo, él era bien conocido entre millones de niños y sus padres como una persona amable, benigna y cálida que genuinamente creía que "todo el mundo es especial, en lo profundo de su ser, así tal como es."
El señor Rogers dijo una vez a un periodista: "Cuando miramos al prójimo con ojos de agradecimiento . . . con gratitud por quien esa persona es en realidad, creo que estamos mano a mano con Cristo Jesús, el abogado del bien eterno." Puesto que Rogers reconocía el valor de cada persona, creía que había que ser buen prójimo de todos.
Cuando a Jesús le preguntaron: "¿Quién es mi prójimo?", contó la parábola del Buen Samaritano (Lucas 10:29-35). Al concluir la historia, el Señor preguntó: "¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores?" La respuesta: "El que tuvo misericordia de él" (vv.36-37).
¿Quién en nuestro "vecindario" necesita una palabra amable, amistad o algo que lo aliente hoy? Jesús nos llama a mostrar amor y compasión a los demás a medida que amamos a Dios con todo el corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
TU AMOR POR EL PRÓJIMO ES PRUEBA DE TU AMOR A DIOS.

lunes, 28 de julio de 2008

LOS MINEROS TAMBIEN CUENTAN

Se cuenta que durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Gran Bretaña estaba pasando por los días más oscuros, el país tenía serias dificultades en mantener a sus hombres trabajando en las minas de carbón.
Muchos querían abandonar sus sucios e ingratos trabajos en las peligrosas minas para unirse a las fuerzas armadas donde podrían tener más reconocimiento público y apoyo. Pero el trabajo de las minas era determinante para el éxito de la guerra.
Sin carbón, los soldados y la gente en sus casas tendrían serias dificultades. Por eso un día el Ministro Winston Churchill se enfrentó a miles de mineros y les habló de la importancia de la guerra y cómo sus esfuerzos podrían hacer que la meta de mantener a Inglaterra libre se alcanzara o no.
Churchill les pintó un cuadro completo de lo que ocurriría cuando la guerra terminara y del gran desfile con el que se honraría a los que habían hecho la guerra. Primero vendrían los marinos, luego vendrían lo mejor y más brillante de Gran Bretaña, los pilotos de la Real Fuerza Aérea.
Más atrás vendrían los soldados que habían peleado en Dunquerque. Los últimos serían, los hombres cubiertos del polvo de carbón con sus cascos mineros. Churchill dijo que quizás alguien gritaría en la multitud: “Y donde estaban ustedes durante los días difíciles de la guerra?” Y las voces de diez mil gargantas responderían: “En las entrañas de la tierra con nuestros rostros hacía el carbón”.
Las lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas de aquellos hombres endurecidos por el trabajo. Regresaron a sus pocos brillantes trabajos con resolución firme después de habérseles recordado el papel que estaban desempeñando en la lucha por alcanzar la gran meta de preservar la libertad del mundo occidental.
Quizás has creído que lo que haces no tiene mucha importancia. Que otros hacen mejores cosas que tu. Más recuerda, en el mundo todos trabajamos para bendecir a otros. Ya sea en la cocina, en la oficina, como mensajero, enfermera, médico o ministro religioso. Nadie sobra. Somos parte de la cadena de bendición. Por lo tanto vivamos hoy de tal manera que podamos disfrutar al máximo de todo lo que hacemos.
Lucas 12:37 Bienaventurados aquellos siervos, á los cuales cuando el Señor viniere, hallare velando: de cierto os digo, que se ceñirá, y hará que se sienten á la mesa, y pasando les servirá.
Lucas 12:38 Y aunque venga á la segunda vigilia, y aunque venga á la tercera vigilia, y los hallare así, bienaventurados son los tales siervos.
Efesios 6:6 No sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres; sino como siervos de Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios.

¿ C0MO CONTESTARIAS ?

Lectura: 1 Tesalonicenses 4:13-18
Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando . . . y los muertos en Cristo se levantarán primero. -- 1 Ts. 4:16.
A Sir Norman Anderson lo invitaron a participar en un programa de televisión para hablar sobre la evidencia de la resurrección de Cristo, un tema sobre el que había escrito mucho. Cuando su hijo murió de cáncer, los productores del programa ofrecieron cancelar su participación diciendo: "Usted no puede hablar de la resurrección cuando acaba de perder a su hijo." Pero Anderson dijo: "Ahora más que nunca quiero hablar de ella." Y así, con tristeza en su corazón pero con una gran seguridad, habló de la resurrección de Cristo y de la nuestra como creyentes."
La resurrección de Jesús no es un mito. Es un hecho histórico bien atestiguado. De hecho, es una verdad eterna. Jesús declaró: ". . . yo soy . . . el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 1:17-18).
Jesús habló a sus discípulos sobre su propia resurrección y les aseguró: ". . . porque yo vivo, vosotros también viviréis" (Juan 14:19). Y Pablo escribió sobre la resurrección del cristiano enseñando que cuando un creyente muere, no tenemos que entristecernos como aquellos que no tienen esperanza (1 Tesalonicenses 4:13).
Cuando Lázaro murió, Jesús aseguró a Marta que todo el que cree en Él, aunque muera, vivirá (Juan 11:25-26). Y luego le preguntó: "¿Crees esto?" Marta contestó: "Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios" (v.27). ¿Cómo contestarías tú?
LA RESURRECCIÓN DE CRISTO GARANTIZA LA NUESTRA.

domingo, 27 de julio de 2008

EL BROCHAZO

Una vez un artista estaba pintando la bóveda de un templo, y con frecuencia daba unos pasos hacia atrás en el andamio, para contemplar su obra. Se encontraba tan absorto contemplando su trabajo, que no se había dado cuenta de que iba a caer en el pavimento que estaba a gran distancia del andamio.
Otro pintor, hermano de aquel, viéndolo en peligro y comprendiendo que una palabra podría apresurar su caída, arrojó una brocha sobre el cuadro que contemplaba el artista que estaba en peligro. Este pintor, sorprendido y enojado, violentamente se dirigió hacia adelante: así se salvó de una caída que hubiera sido mortal. Así también, Dios algunas veces destruye las halagadoras esperanzas de nuestro corazón, para advertirnos el grave peligro en que estamos por causa del pecado, y para salvar nuestras almas.—Peloubet. Lerı́n, A. 500 ilustraciones
Muchas veces no entendemos que por estar tan absortos en nuestros propios logros, exitos y ambiciones damos pasos en falsos que podrían destruir nuestras propias vidas y Dios en su misericordia interviene para despertar nuestra conciencia dormida. A veces él lanza su brocha contra el cuadro de nuestra vanidad para demostrarnos que nos ama y que más que estar interesado en nuestros éxitos , él está interesado en nosotros como sus hijos.
La proxima vez que su brocha manche tu cuadro, dale gracias a Dios, porque quiza te libró de caerte del andamio.

Génesis 32:10 Menor soy que todas las misericordias, y que toda la
verdad que has usado para con tu siervo; que con mi bordón pasé
este Jordán, y ahora estoy sobre dos cuadrillas.
Exodo 33:19 Y respondióle: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu
rostro, y proclamaré el nombre del Señor delante de ti; y tendré
misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con
el que seré clemente.
Números 14:18 El Señor, tardo de ira y grande en misericordia, que
perdona la iniquidad y la rebelión, y absolviendo no absolverá al
culpado; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta
los terceros y hasta los cuartos.

¡ASOMBROSO!

Lectura: Marcos 2:1-12
. . . todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios. . . --Marcos 2:12.
Cuando Jesús sanó a un paralítico como prueba de que tenía autoridad para perdonar los pecados de los hombres, la gente que presenció el acontecimiento se quedó asombrada y "glorificaban a Dios, diciendo: Jamás hemos visto cosa semejante" (Marcos 2:12). En el Evangelio de Marcos leemos más de una docena de veces relatos de personas que reaccionan de manera similar a las palabras y obras de Jesús.
La palabra que se traduce "asombrados" o "pasmados" conlleva el significado de "caer en estado de sorpresa o temor, o ambos". Puede que algunas veces nos sintamos así cuando tenemos en encuentro con Jesucristo mientras leemos la Palabra de Dios. Igual que los discípulos, tal vez nos asombremos al leer que Jesús dijo: "¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!" (10:23). A menudo pensamos que tener mucho dinero resolvería todos nuestros problemas.
Los que vieron a un hombre ser librado de una legión de demonios reaccionaron con asombro (v.20). Pero ¿por qué? ¿Acaso pensaron que estaba más allá del poder de Dios para salvar? ¿Pensamos igual cuando Dios salva a ciertas personas?
Jesús no está atado a nuestras limitaciones ni expectativas. Él habla y actúa con autoridad y sabiduría mucho mayores que las nuestras. Con reverencia y asombro, escuchemos las palabras de Jesús y busquemos el toque transformador de su mano poderosa.
NUNCA MIDAS EL PODER ILIMITADO DE DIOS POR TUS LIMITADAS EXPECTATIVAS.