jueves, 19 de junio de 2008

MAS PODER

Había en mi casa cierta batería cuya función era dar energía para hacer tocar los timbres en diferentes cuartos.
Conociendo poco de electricidad, pensé: Puesto que la fuerza que toca las campanillas, es poder eléctrico, puedo conectar con él los focos de la luz y tener luz en mi estudio. Hice la instalación y la conecté con los alambres de los timbres.
Di vuelta al interruptor pero sin producir sino una luz débil y prácticamente inútil. Consulté con un electricista quien me dijo: “¿No sabe usted que necesita mas poder para producir luz en esta clase de bombillas que para efectuar ruido haciendo tocar los timbres?”
“¡Más poder para hacer luz que para hacer ruido!” exclamé.
Así se necesita más poder para alumbrar delante de quienes nos rodean y vean la luz de Jesús en nuestra vida y glorifiquen a nuestro Padre que está en los Cielos, que para hablar o figurar en muchas organizaciones.
Lucas 8:16Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
Juan 1:5La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Juan 8:12Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

LOS DESVALIDOS


Lectura: Santiago 2:1-9
. . . vosotros valéis más que muchos pajarillos. --Lucas 12:7.
Charlie Brown o Carlitos, el personaje de la tira cómica Peanuts, se identificaba con los desvalidos, tal vez porque él siempre se sintió así. En una escena estaba construyendo una jaula para pájaros cuando llegó la cínica Lucy. «La estoy construyendo para los gorriones»’ --le dijo Carlitos. Lucy dijo: «¿Para los gorriones? Nadie construye jaulas para gorriones.» «Yo sí --contestó Carlitos--. Yo siempre estoy del lado de los pajarillos desvalidos.»
A veces los cristianos pueden pasar por alto a los «gorriones», las personas pequeñas de sus mundos. Puede que ignoren a aquellos que consideran menos valiosos.
Santiago dijo que es malo que un cristiano practique la parcialidad (Santiago 2:1). Es pecado demostrar favoritismo (v.9). Las razones pueden ser sociales, económicas, educativas o étnicas, pero no hay excusa para faltar el respeto a las personas con nuestras actitudes y palabras.
Jesús no hizo eso. Jesús cruzó toda clase de fronteras tradicionales para hablar con los publicanos, los pecadores, los no judíos, las personas de razas mezcladas, los pobres y también los ricos. Vino a identificarse con cada uno de nosotros y a pagar el precio en la cruz por todos nuestros pecados.
Cuando cae un gorrión a tierra, el Padre lo nota. Pero le importan mucho más las personas, incluyendo los desvalidos. Tal vez necesitemos un poquito más de Charlie Brown en nosotros.
SI MOSTRAMOS FAVORITISMO NADIE SE BENEFICIA.

miércoles, 18 de junio de 2008

MANNY MONTES

NUESTRO AYUDADOR

Un amigo mío me contó que en una ocasión pasó varios días en un suntuoso hotel noruego. Había muchos huéspedes que buscaban allí descanso y placentera vacación. Todo era ideal, si no fuese por una niñita que, empezando a estudiar música, insistía en ocupar el piano con frecuencia. Tocaba el piano con un dedo: una nota y un discorde. Con el natural resultado que cuando los otros huéspedes veían a esta niña acercarse al piano, de un acuerdo salían a gozar del aire libre, dejándola dueña del salón.
Llegó a este mismo hotel un renombrado músico, que, en seguida se dio cuenta de la situación.
En vez de ausentarse como los otros, un día él se sentó al lado de la niña, y cada vez que ella tocaba una nota, él atacaba un acorde de música exquisita. Ella tocaba otra nota, y otra y otra, mientras él continuaba introduciendo un acompañamiento encantador. La música alcanzó a los huéspedes que, por primera vez, oían sonidos armoniosos emanar del piano, e, intrigados, volvieron. La niña siguió su ejercicio y el músico prodigando su acompañamiento y, cuando ella hizo un discorde más terrible, él improvisó un arranque de armonía más sublime.
Así siguieron durante veinte minutos y luego el pianista, tomando la mano de la niñita, dijo: Señoras y señores, deseo presentarles la señorita a quien ustedes deben el concierto de esta tarde.
La niña sabía perfectamente que ella no era quien había producido la música, pero todos dieron muestras de agradecimiento al músico.
No puedo describir cómo me ha servido este relato, animándome durante largos años. Yo he sido esa criatura en el piano de la providencia de Dios. He hecho todo lo posible para producir música con un dedo y vez tras vez he tenido la conciencia de haber fracasado, produciendo sólo discordes. Mas, ioh!, he hallado al Espíritu Santo a mi lado, y El ha convertido cada una de mis notas discordantes en noble armonía.

Efesios 2:4-5Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo.1 Crónicas 16:34Celebrad á Dios, porque es bueno; Porque su misericordia es eterna.Salmos 57:10Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad

UNA BUENA CUENTA

Lectura: Filemón
Y si te ha perjudicado en alguna forma, o te debe algo, cárgalo a mi cuenta. --Filemón v.18.
Cuando yo era muchacho veía a mi papá haciendo cheques y deseaba poder hacer lo mismo. Lo que no sabía es que tenía que haber dinero en una cuenta que los respaldara.
El apóstol Pablo nunca hizo un cheque, pero tenía una cuenta lo suficientemente buena como para pagar una deuda insólita si hubiera sido necesario. Se refirió a esto en su Carta a Filemón, un cristiano adinerado cuyo esclavo, Onésimo, había escapado y podía haber robado algo de dinero a su amo.
En la providencia de Dios, Onésimo conoció a Pablo en Roma y se hizo seguidor de Cristo. Acordaron que lo correcto era que él regresara a su amo. Pablo escribió una carta a Filemón (la que lleva su nombre) pidiéndole que recibiera a Onésimo como a un hermano y asegurándole que él mismo pagaría cualquier deuda que Onésimo tuviera.
Ese es un cuadro de lo que sucede en la salvación. Como pecadores tenemos una enorme deuda, pero Jesús se ocupó de ella. Gracias a su vida sin pecado, tiene recursos de justicia ilimitados. Y al morir por nosotros pagó la pena por nuestro pecado. Ahora podemos beneficiarnos de ese pago por fe. Como dijo Martín Lutero: «Todos somos sus Onésimos.» Si ponemos nuestra confianza en Cristo como Salvador, nuestros pecados van a su cuenta y somos libres por toda la eternidad. ¡Alabado sea Dios!
CRISTO PAGÓ UNA DEUDA QUE NO TENÍA PARA SALDAR UNA CUENTA QUE NOSOTROS NO PODÍAMOS PAGAR.

martes, 17 de junio de 2008

EL VIOLIN DE 1000 DOLARES

Se anunció en cierta ciudad de América que un gran violinista tocaría un violín que costaba 1,000 dólares. Se llenó el teatro, pues muchos tenían curiosidad de oír un violín de tan alto precio. (El dólar tenía en aquellos tiempos mucho más valor que hoy).
El violinista dio en efecto, un magnífico concierto: pero apenas apagado el último acorde, el público vio con asombro que el músico arrojaba el violín al suelo y lo pisoteaba hasta convertirlo en astillas.
Inmediatamente el empresario apareció en medio de grandes murmullos y explicó que el violín destrozado era un violín barato que costaba sesenta y cinco centavos y que a continuación el gran músico tocaría con el violín de mil dólares. Cuando lo hizo, muchos de los presentes dijeron que apenas habían notado diferencia.
El objeto de la estratagema era demostrar que no es tanto el instrumento como la mano que lo pulsa lo que tiene el mayor valor, constituyendo una propaganda en favor de los violines baratos.
Tú puedes ser un violín de 65 centavos, pero si te pones en la sabia mano de tu Creador y Señor, enteramente sometido a su voluntad y atento a ella, tu vida puede producir acordes de gracia que hagan decir a las gentes lo que dijeron de los apóstoles “se conoce que han estado con Jesús”.
Juan 14:12“De cierto, de cierto os digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.Juan 15:16“Vosotros no me elegisteis a mí, mas bien, yo os elegí a vosotros para que llevéis fruto, y para que vuestro fruto permanezca.

BUSCA LO BUENO

Lectura: 1 Tesalonicenses 1
Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros, haciendo mención de vosotros en nuestras oraciones. --1 Tesalonicenses 1:2.
Leí acerca de un niño que se había portado mal. Durante las devociones familiares, el padre oró por su hijo y mencionó una serie de cosas malas que el niño había hecho. Poco tiempo después, la madre escuchó al niño sollozando. Cuando le preguntó qué le pasaba el niño exclamó: «Papi siempre le dice a Dios cosas malas de mí. Nunca le dice las cosas buenas que hago.»
Lo que le sucedió a ese niño recalca una falta que es común en muchos de nosotros. En vez de reconocer lo bueno en la gente tendemos a notar sus faltas. Podríamos aprender del ejemplo del apóstol Pablo. En su carta a sus hijos e hijas espirituales de Tesalónica escribió: «Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros» (v.2). Él recordaba «[su] obra de fe, [su] trabajo de amor y la firmeza de [su] esperanza (v.3). Les dijo que puesto que habían recibido «la palabra, en medio de mucha tribulación, con el gozo del Espíritu Santo» eran un ejemplo para los demás (vv.6-7). Dijo que saliendo de ellos, «la palabra del Señor ha resonado . . . por todas partes» (v.8). Las palabras de Pablo deben haberlos alentado y motivado a realizar un servicio aun mayor para el Señor.
Debemos estar más prestos para alabar que para condenar. Cuando veamos algo bueno en los demás, digámoselos. Los alentaremos y eso es exactamente lo que ellos necesitan.
LA CORRECCIÓN HACE MUCHO, PERO EL ALIENTO HACE MÁS.